Kyler Murray cae lesionado y Patriots pone rumbo a playoffs

El Monday Night Football nos ha dejado con una victoria de Patriots ante Cardinals por 27 a 13 en un partido marcado por la lesión de Kyler Murray, quarterback y jugador franquicia de Arizona, que lo ha obligado a retirarse en camilla del césped. Con este resultado, se da por finalizada la decimocuarta semana de competición.

El encuentro se presentaba como un duelo de "vida o muerte" para los de Nueva Inglaterra y sus aspiraciones de cara a playoffs, en una temporada con más sombras que luces en la franquicia y donde la polémica sobre la posición de quarterback ha sido la protagonista a lo largo de las semanas.

La victoria de Patriots ante Cardinals sitúa a los de Bill Bellichick ocupando la última plaza de Wild Card en la Conferencia Americana, por lo que ahora mismo están en posiciones de postemporada. Están terceros en su división, la competidísima AFC Este, pero afrontan un calendario repleto de grandes equipos y aun está todo por decidirse.

La noticia en negativo del encuentro la dejó Kyler Murray en forma de lesión. En el segundo minuto de partido, en una jugada de carrera , el quarterback sufrió un extraño en su rodilla sin contacto del rival, y ya se intuye una afectación en sus ligamentos que lo obligaría a ser baja para lo que resta de temporada.

El que fuera pick uno del draft en 2019 ya no estaba a un buen nivel individual esta campaña, pero esta lesión acrecienta las dudas sobre si es el hombre indicado para liderar la franquicia de Arizona hacia nuevos horizontes

Todo parece en contra de los de Arizona y el proyecto de Kliff Kingsbury parece más que acabado. Están con un balance en negativo de cuatro victorias y nueve derrotas, y son sin duda uno de los equipos de la NFL que deja peores sensaciones en el terreno de juego.

En los Cardinals, Colt McCoy remplazó a Murray cuando este había lanzado 9 yardas. Acabó con 246 yardas lanzadas y 24 a la carrera. James Conner y DeAndre Hopkins fueron los principales socios del quarterback suplente, pero poco pudieron hacer ante la inoperancia ofensiva del equipo, unos síntomas que arrastran desde la temporada pasada.

Mac Jones completó 24 de sus 35 pases y acabó el encuentro con 235 yardas aéreas pero no pudo completar ningún touchdown. Por contra, fue interceptado en una ocasión. En el juego terrestre, Pierre Strong fue la punta de lanza para los Patriots y consiguió 70 yardas y una anotación. Vía aérea, Hunter Henry fue el principal objetivo de su quarterback y acumuló 70 yardas en tres recepciones.

El nombre propio para los de New England fue el de Josh Uche, jugador de la unidad defensiva que obtuvo tres sacks en el encuentro y dinamitó el partido para su franquicia. El jugador de línea fue indetectable para el rival y campó a sus anchas en el pass rush.

Uche acumula nueve sacks en los últimos cinco partidos y está siendo uno de los motivos principales por lo que estos Patriots siguen en la terna para los playoffs. Josh estuvo muy productivo en la presión al quarterback e incluso desvió un balón que acabaría siendo interceptado por su compañero Marcus Jones.

Pese a la victoria, Bill Bellichick sufrió también dos lesiones de vital importancia en su unidad ofensiva. Davante Parker, receptor, y  Rhamondre Stevenson, corredor titular, tuvieron que abandonar el terreno de juego y son dos bajas sensibles para ese ataque, que ya está falto de skill players.

Los Cardinals se derritieron en el tercer período, tras llegar al descanso por delante 13-10, ante unos Patriots que construyeron a base de su agresiva defensa sus éxitos ofensivos. Un gol de campo de Nick Folk empató el partido y una recuperación de Raekwon McMillan llevó al touchdown de la ventaja. Ya en el cuarto período, el novato Strong selló el touchdown del definitivo 27-13. .

Reina el equilibrio en el Este de la Liga Americana, con los cuatro equipos con balance positivo: los Buffalo Bills son sólidos líderes (10-3), los Miami Dolphins son segundos (8-5) y los los Patriots son terceros, empatados con los New York Jets (7-6).

Los de Boston afrontan ahora cuatro jornadas decisivas para mantener su puesto de Wild Card, y sus próximos rivales serán Raiders, Bengals, Miami y Buffalo. Los pronósticos no son esperanzadores y es que tres de estos cuatro equipos tienen muchos números para llegar a la Superbowl.

El head coach de Patriots tendrá que encontrar la fórmula para sacar buenos resultados en estos encuentros si no quieren caerse de la lucha por los playoffs, una tarea difícil, pero nunca se puede dudar de Bill Bellichick, el mejor entrenador de todos los tiempos en la NFL.