Nuevo Cupra Terramar, la gran apuesta de éxito para el futuro

En la Copa América no solo hay barcos futuristas que ‘vuelan’ sobre el mar. En tierra, en el Imax Port Vell de Barcelñona y con la presencia del cineasta J.A. Bayona (embajador de la marca), se ha presentado una nueva joya de la movilidad del futuro: el Cupra Terramar. Se trata de un SUV llamado al éxito ya que recoge toda la esencia de la marca española y aporta cinco soluciones mecánicas (incluyendo hibridación enchufable) que a buen seguro le colocarán como un superventas para la compañía que preside Wayne Griffiths. Más allá, incluso, que el recién estrenado Tavascan o tras la estela del Formentor.

El Cupra Terramar recibe su nombre del mítico circuito ubicado cerca de Sitges, donde la marca ha hecho feudo para sus presentaciones multitudinarias. La marca quiere rendir así homenaje al enclave, que muchos colocan como el punto donde nació Cupra en febrero de 2018... aunque el origen real de Cupra se remonta a 1996 cuando era el modelo alto de gama del Seat Ibiza desarrollado por la división deportiva de Seat, los magos de Seat Sport.

Se trata de un SUV diseñado y desarrollado en Barcelona sobre la plataforma MQB Evo y se fabrica en la planta del grupo Volkswagen en Györ (Hungría).

Diseño y espacio

Mide 4,51 metros de largo, 1,5 metros de altura y 1,86 metros de ancho. Su distancia entre ejes es de 2,68 metros. El Terramar está pensado para impresionar, y con su diseño no cabe duda que lo consigue.

El frontal semeja en morro de un escualo en el que sobresale el logo frontal y unas ópticas Matrix Led que adoptan la firma lumínica de tres triángulos (vistos en el restyling del Formentor). Incorpora llantas de 18, 19 y 20 pulgadas.

Por detrás tiene una imagen muy atractiva, arropada por unas ópticas espectaculares y el logo retroiluminado de Cupra en el centro del portón. Cuenta con un difusor trasero y tres niveles visuales que le dan mayor músculo al diseño. El Terramar está disponible en nueve colores, dos de ellos mate (Bronce Century y Enceladus).

Por dentro es muy amplio y cuenta con una ceremonia de bienvenida muy atrevida. Este proceso de entrada al coche se ha convertido en uno de los puntos más curiosos de los coches nuevos, y el Terramar no se podía quedar atrás. Impresiona por lo cómoda la posición al volante y por la estructura de la consola central (no tan compleja como en el Tavascan). Todo orientado al conductor. Introduce la interfaz hombre-máquina (HMI) integrada en la instrumentación digital cockpit tras el volante.

Cuenta con una pantalla de 12,9 pulgadas y un control deslizante retroiluminado, además de disponer de head-up display. Los asientos traseros pueden deslizar, permitiendo una capacidad del maletero mayor, pasando de 540 a 630 litros. En la opción híbrida enchufable llega a 490 litros.

Motores para el éxito

La gama mecánica del Terramar será su clave para el éxito. Ofrece cinco sistemas de propulsión distintos, que engloban tres tecnologías. Se trata de los motores TSI (gasolina), eTSI (mildhybrid) y e-hybrid (híbrido enchufable) que dan forma a una propuesta que ofrece desde 150 CV hasta 272 CV. Todos ellos asociados a una caja de cambios automática DSG de doble embrague.

El motor de acceso a la gama es el eTSI con hibridación ligera de 48 voltios con el conjunto de 150 CV, aunque el modelo que seguramente brillará más será el híbrido enchufable e-Hybrid que contará con dos opciones de 204 y 272 CV. Las dos se basan en el motor 1.5 TSi de gasolina que se asocia a una batería de 19,7 kWh (permite hasta 100 kilómetros de autonomía solo en modo eléctrico). Esta batería admite carga rápida de corriente continua de hasta 50 kW.

Los motores de gasolina se basan en el 2.0 litros y darán potencias de 204 CV (con tracción total) y de 265 CV (para la versión VZ, también 4x4).