Zion Williamson da un nuevo paso atrás en su recuperación

Zion Willimson llegó a la NBA como un jugador destinado a marcar una época. El ala-pívot llegó a unos New Orleans Pelicans necesitados de un recambio para la salida de Anthony Davis, que vieron en Zion la oportunidad de reconstruir su proyecto sobre un jugador generacional. Las dudas en torno a su salud siempre lo han acompañado, el jugador tiene un físico nunca antes visto y se dudaba que sus articulaciones fueran capaces de aguantar impactos de tanto peso. Ahora, en su tercera temporada, parece que las dudas eran justificadas, pues teniendo en cuenta su lesión de menisco nada más llegar a la liga y su actual lesión en el pie, ya se ha perdido 87 partidos, por los 85 que ha jugado.

El jugador nacido en Carolina del Norte, está viviendo un auténtico calvario con su pie, en la pretemporada decidió operarse para así solucionar los problemas de forma definitiva, pero, en cambio, todo ha ido a peor. Los pronósticos apuntaban a que ya debería estar jugando partidos, o al menos, debería estar muy cerca de ello.

El 2 de diciembre todo empezó a torcerse. Los Pelicans anunciaban que el jugador, ya liberado para poder participar en actividades baloncestísticas, volvió a sentir dolor en su pie y decidieron apartarlo para que se recuperara completamente de la dolencia.

Nuevo paso atrás para la vuelta de Zion

Ahora, unos días después, se han cumplido los peores pronósticos. Los de New Orleans han comunicado que ha habido una involución en la recuperación de ese quinto metatarsiano del pie y como resultado, el volumen e intensidad de los entrenamientos ser verán reducidos y no hay una fecha exacta para la vuelta de Zion.

Cuando ha jugado, Zion siempre ha brillado

Zion Williamson ya dejó claro durante la pasada temporada que es un jugador diferencial, capaz de ser la cabeza visible de una franquicia e incluso de la NBA, con unos promedios espectaculares de 27 puntos por partido con más del 60% de acierto, el ala-pívot se sitúa como uno de los jugadores más eficientes de la NBA.

Pero para poder convertir todas esas expectativas en realidad, no solo vale con el talento, de lo que va más que sobrado, sino que también pasa por mantener un buen estado físico y esto depende, en gran parte, por una pérdida notable de peso.