El triple está de moda

Curry es el máximo exponente del nuevo modelo

Curry es el máximo exponente del nuevo modelo / AFP

Adrián Pérez

Michael Jordan, considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, lanzó 52 triples en su primera temporada como profesional y solo consiguió anotar 9, lo que supone un 17% de acierto. Sus porcentajes continuaron igual e incluso peor los siguientes cinco cursos. No fue hasta su sexta campaña cuando se situó en un aceptable 37,5%. El año pasado, Stephen Curry intentó 886 triples y clavó 402, un 45% de éxito.

Jordan jugó sin triple en su etapa universitaria (la NCAA no adoptó la regla hasta 1986) y nunca fue lo que hoy se entiende por un tirador. Era mucho más, claro está. Aun así, la comparativa sirve para hacerse una idea de cómo ha evolucionado el baloncesto desde que en 1979 la NBA decidiera implantar la línea de tres puntos en sus canchas.

Hoy los Warriors son el máximo exponente de una nueva forma de entender este deporte en el que el tiro de tres ha ganado protagonismo en detrimento de la media distancia. Pero no son solo ellos, es una tendencia. Casi un dogma. Hace 37 años, cuando comenzó a utilizarse el triple, los entrenadores americanos solo recomendaban su uso para remontar marcadores adversos durante los minutos finales. Hoy, en cambio, cualquier técnico dedica buena parte de su libro de jugadas a conseguir espacios para sus tiradores exteriores.

La evolución hacia un nuevo sistema de juego es evidente. Los hábitos de lanzamiento han cambiado, basta con comparar el número total de tiros de tres que han intentado todos los equipos de la liga en temporadas anteriores. En la 2000-2001, fueron 32587. Siete años después, en la 2007-2008, 44544La temporada pasada fueron 59241, un éxtasis triplista.

Centrando las miradas en Golden State Warriors la diferencia es aún mayor. La temporada 2000-2001 el equipo californiano lanzaba casi 12 triples por encuentro de los cuales solo anotaba 3,4. Siete años después, en la 2007-2008, alejaron bastante su juego de la canasta: 24 intentos por partido y 8,5 conversiones. Durante la fase regular 2015-2016, esas estadísticas continuaron creciendo cualitativa y cuantitativamente: 13,2 triples anotados por encuentro en casi 32 intentos. En apenas 15 años casi han triplicado sus tentativas y cuadruplicado los aciertos.

La adopción del triple inició un cambio en el baloncesto, pero han sido las nuevas estrategias ofensivas las que han cambiado la forma de jugarlo, disfrutarlo y entenderlo. Los tiradores han mejorado sus porcentajes y un lanzamiento de tres liberado es garantía de éxito en muchos casos. Las defensas lo saben y deben estar más cerca del rival, lo que provoca que haya un mayor espacio en la zona para penetrar. De cara al espectador todo ello se traduce en un mayor espectáculo. Por eso ESPN, TNT y ABC han pagado 24.000 millones de dólares para ofrecer un producto que nadie se quiere perder