Los récords imposibles de las finales de la NBA

Michael Jordan, Lebron James, Stephen Curry ostentan récords prácticamente imposibles de superar en las finales

La NBA se rinde a Doncic

Las finales de la NBA, a punto de arrancar

Las finales de la NBA, a punto de arrancar / M. Creus

Iker Kind

Boston Celtics y Dallas Mavericks son los dos equipos que van a pelear por el anillo de la NBA. Los de Boston tienen la oportunidad de cerrar una temporada perfecta, quedando primeros de Conferencia en temporada regular, y los de Dallas, con Luka Doncic al timón, dar el campanazo y conseguir el segundo anillo de su historia.

Los últimos partidos de la temporada en el baloncesto norteamericano siempre dejan momentos especiales. El partido de la fiebre de Michael Jordan, el triple de Ray Allen que forzó una prórroga, la remontada de los Cavs a los Warriors, o el David contra Goliat de 1970.

Luka Doncic, MVP de las finales de conferencia

Luka Doncic, MVP de las finales de conferencia / @dallasmavs

Jugadores históricos han puesto nombre a algunos récords en las Finales que parecen imposibles de batir. Uno de ellos es Michael Jordan, para muchos el mejor jugador de la historia, que logró anotar 35 puntos en una sola mitad. Fue en 1992 y los Bulls se jugaban el anillo contra los Trail Blazers. Un año después, 'Air Jordan' firmaba otro récord que nadie ha podido superar: 101 tiros de campo anotados en unas Finales.

40 rebotes en un partido parece algo utópico, pero Bill Russell lo hizo posible en 1960 con los Boston Celtics, que 64 años después vuelven a tener la oportunidad de ser campeones. Los Celtics también tuvieron que sufrir a los jugadores rivales, como Magic Johnson, que repartió 21 asistencias en uno de los partidos de la serie del 84, o Elgin Baylor, que anotó 61 puntos en 1962, un hito que no se ha vuelto a repetir jamás.

Records finales NBA 2024

Records finales NBA 2024 / Marc Creus

Los Magic del 95 vieron como, en un partido de las Finales contra Houston Rockets, todas las pelotas desaparecían en sus posesiones. No era magia, ni nada paranormal; era Robert Horry, que robó un total de siete balones, situando el récord de la NBA en ese número.

El baloncesto moderno también rompe récords

El baloncesto del siglo XXI tampoco se queda atrás. En el año 2009, a Dwight Howard le pareció una buena idea quedarse a un solo tapón de lograr los 10 en un mismo partido de las Finales. La misma cifra que alcanzó Stephen Curry, aunque con la pelota en la mano y, como mínimo, a 6,75 metros de la canasta. Aun así, si ya es difícil hacer un doble-doble, lo es todavía más un triple-doble, menos para LeBron James. Once en las Finales entre su etapa en Miami y en Cleveland.

Quién sabe si 2024 será uno de los años que aparecerán en esta lista de récords que, aunque parezcan imposibles de batir, siempre un jugador demuestra lo contrario. O tal vez no.