El penúltimo tren de Pau: ¿Qué podemos esperar de Gasol en los Bucks?

Pau Gasol, etapa fugaz en los Spurs

Pau Gasol, etapa fugaz en los Spurs / AFP

Dídac Peyret

Dídac Peyret

En solo 24 horas Pau Gasol ha pasado de los 27 grados de Texas a los 19 bajo zero de Milwaukee. Así de radical puede ser la NBA; los jugadores se saben parte del negocio y las lealtades se quiebran antes incluso de que suene el despertador.

No ha sido el caso de Pau, que ha llegado a un acuerdo amistoso para desvincularse de los Spurs."Pau Gasol es un ser humano excepcional y un jugador muy profesional, le agradecemos todo lo que ha traído a nuestro equipo, en el campo y en el vestuario, y en nuestra ciudad", se sinceró Gregg Popovich. Pero, antes, estrellas de la liga como Isaiah Thomas o Kevin Durant pusieron el grito en el cielo.  

"Los jugadores son transferidos mientras duermen. Siempre se quedan con la peor parte. Algunos han quedado mal con los equipos. No es lealtad. Es un negocio. Hay dinero de por medio", recordó Durant cuando fue señalado como poco menos que villano por unirse a los Warriors.  

El mayor de los Gasol ha tenido la suerte en los últimos años de poder dirigir su carrera casi a la carta. No fue así en sus inicios cuando tensó la cuerda para ser traspasado de unos Grizzlies perdedores al glamour de Los Ángeles. Entonces llegó su gran momento: los dos anillos con los Lakers de Kobe, uno de sus grandes amigos del mundo del baloncesto. 

"Hay que entender quién eres en cada etapa, no puedes quedarte en quién eras"

Esta vez deja los Spurs de Popovich con buenas palabras pero tras una etapa de desencanto. De no sentirse útil (12,2 minutos y 4,2 puntos por partido) y de saberse fuera de onda en un baloncesto que cada vez mira menos a los pivots.

"Es decepcionante porque soy un competidor y si estoy sano siempre quiero jugar y aportar. La liga está cambiando hacia un juego de pequeños y eso limita las opciones para los jugadores grandes", reconoció recientemente.

La aceptación de un rol más secundario se fue agriando hasta querer buscar una salida. Pau conoce su presente, pero quiere seguir compitiendo."Hay que entender quién eres en cada etapa, no puedes quedarte en quién eras".

¿Y QUIÉN SERÁ PAU EN LOS BUCKS?

El mayor de los Gasol llega a un equipo con un solo center puro: Brook Lopez. Pau no llega para competir con Brook, que promedia 28,1 minutos por encuentro, 12,2 puntos y 4,4 rebotes

Pau debería ser protagonista de la segunda unidad, pero los Bucks también juegan a menudo con dos cuatros. Budenholzer apuesta por juntar a Mirotic y Ersan Ilyasova. 

La sensación general en Milwaukee es que no viene a tener un rol protagonista. Se valora su inteligencia y su experiencia: es el único jugador de la plantilla que sabe lo que es jugar unas finales y salir campeón.

Pau es visto como una pieza buena para la química de equipo y un jugador que, con su inteligencia, puede contribuir a que el equipo tome buenas decisiones con él en pista en partidos grandes.

Gasol llega, además, a un equipo en buena dinámica. Con un balance espectacular de 48 victorias y 14 derrotas. O lo que es lo mismo; el mejor equipo de la conferencia Este y de toda la NBA por números a día de hoy.

Gran parte de culpa la tiene su estrella: Giannis Antetokounmpo (27,1 puntos y 12,6 rebotes de promedio esta temporada). 'The Greek Freak' como se le conoce en Estados Unidos, ya ha bendecido la llegada de Pau.

Lo dejó claro Mirotic: "Le parece un gran tipo y una gran figura. Dice que es lo que necesitamos. Pensamos igual. Todos estamos contentos porque sabemos que nos estamos reforzando. Será un plus para el equipo. Queremos llegar a las Finales y con Pau será más fácil".

En las del Este podría encontrarse con su hermano Marc, que protagonizó otro de los grandes movimientos del mercado con su pase a Toronto. Pau tiene claro el rol que tendrá: "Soy un jugador de equipo y afronto este nuevo reto con el compromiso y la motivación de aportar valor y colaborar al máximo en lograr el sueño de los aficionados: luchar por el anillo". 

Tras 18 años en la NBA, Pau reconoce que se prepara desde hace años para estar listo mentalmente cuando tenga que dejar las pistas. De momento se impone el presente más inmediato, aunque el pasado mes de noviembre dio algunas pistas de lo que se viene: "Dentro de dos veranos puede que me lo plantee más en profundidad".