Holiday culmina la remontada de los Bucks y tumba a los Heat sobre la bocina

Miami ganaba 119-115 y tenía el balón a falta de 16 segundos, pero perdió 119-120

Antetokounmpo, Middleton y Holiday superaron los 25 puntos y llevaron a Milwaukee a la victoria pese a la gran noche de Herro

Antetokounmpo, con los Bucks.

Antetokounmpo, con los Bucks. / Twitter

EFE / Chicago

Jrue Holiday, con un tiro a tablero sobre la bocina, culminó este miércoles una espectacular remontada de los Milwaukee Bucks, que estuvieron catorce puntos abajo en el cuarto período y que terminaron imponiéndose por 120-119 a los Miami Heat, líderes de la Conferencia Este. El trío compuesto por el griego Giannis Antetokounmpo (28 puntos y 17 rebotes), Kris Middleton (26 y 4 de 8 en triples) y Jrue Holiday (25 puntos) le arrebató el triunfo a los Heat y amargó la gran noche de Tyler Herro, quien metió 30 puntos con un 6 de 10 en triples.

Miami, que llegaba al Fiserv Forum tras cuatro victorias consecutivas y nueve triunfos en los últimos diez partidos, desperdició una ventaja de 119-115 con 16 segundos por jugar y posesión del balón. Middleton castigó la pérdida de balón de Herro con un triple que recortó el margen a un punto y Miami volvió a ceder la posesión con un mal saque que propició los dos puntos ganadores de Jrue Holiday. Los Heat siguen líderes del Este (41-22), mientras que los Bucks, en los que el español Serge Ibaka anotó cuatro puntos y capturó seis rebotes en 18 minutos en la cancha, son cuartos (38-25).

Lluvia de triples

El Fiserv Forum albergó un partido espectacular, en una noche en la que Miami anotó 21 triples de 44 y los Bucks, 14 de 36. Antetokounmpo, que volvía a verse las caras con el equipo de la NBA que mejor logra contenerle (17.9 puntos por partido), arrancó de forma positiva y sus Bucks convirtieron seis triples en el primer cuarto para hacerse con una ventaja de ocho puntos (36-28). El griego anotó siete puntos, con un triple y un gran tiro en suspensión sobre la bocina del primer período, y Middleton contribuyó con diez tempraneros puntos y dos triples. Miami tuvo un mejorable 38% en tiros para abrir el encuentro, pero fue sostenido por el tres de tres en triples de Duncan Robinson, lo que le permitió contener el buen arranque de sus rivales y mantener un global equilibrio.

Un porcentaje en triples que se elevó hasta un notable 58.8% en el segundo cuarto (10 de 17), empujado por unos intratables Robinson y Tyler Herro. El primero llegó al descanso con 5 de 6 (15 puntos) y Herro con 3 de 4 (17 puntos). Los Heat le tomaron la medida a Giannis y le impidieron marcar durante todo el segundo cuarto (solo un tiro intentado en 5 minutos en cancha), y remontaron a unos Bucks en los que Middleton enseñó el camino con 21 puntos en la primera mitad. El equipo de Spoelstra regresó a los vestuarios con una ventaja de dos puntos (66-64), en un partido extremadamente igualado.

Intercambio de parciales

Con un Gabe Vincent en gran forma, contundente en triples (3 de 5), Miami abrió el tercer período con un parcial de 11-2 para el 77-67, pero los Bucks contestaron con otro parcial, de 14-2, que les dio una ventaja 80-79. Y el equilibrio aguantó hasta el cuarto período, con los dos equipos separados por solo cinco puntos y ventaja de los Heat (97-93). El banquillo fue el que sostuvo a los Heat, mientras que en los Bucks Giannis seguía sufriendo mucho para encontrar formas de llegar a anotar.

Miami desperdicia un 119-115 y posesión a falta de 16 segundos

Fue un encuentro de parciales, entre equipos que demostraron carácter y organización, con Miami que, con otros cuatro triples, se hizo con una ventaja de catorce puntos (113-99 con 7 minutos por jugar) y Milwaukee que consiguió recortarlo a la mitad (11-106) para entrar en los últimos, vibrantes, cuatro minutos. Bobby Portis, con un gran trabajo en la pintura, y Giannis, acercaron a los Bucks hasta el 115-113 a falta de 100 segundos para el final. Un brillante tiro en suspensión de Bam Adebayo incrementó la ventaja de Miami hasta el 117-113 y Herro subió al luminoso un 119-115 que parecía sentenciar el encuentro a falta de 30 segundos para el final. Pero el que sería el héroe acabó convirtiéndose en el villano, al perder el balón, a 16 segundos del final, que propició la épica remontada de los Bucks, culminada por Holiday sobre la bocina.