Entrevista

Pili Peña, capitana de la campeona olímpica de waterpolo: "Nos gustaría más visibilidad, pero siempre fuimos a lo nuestro"

Pili Peña: "Esta es la guinda del pastel"

Pili Peña: "Esta es la guinda del pastel" / EFE

Hay algo que distingue a Pili Peña (Madrid, 1986). Muestra su carácter sonriendo, riendo, quizá consciente de que, sin una mirada positiva, esa larguísima carrera deportiva culminada con el oro olímpico en los Juegos de París no habría tenido sentido.

La capitana de la selección española de waterpolo y jugadora del CN Terrassa siempre estuvo ahí. En la génesis de la mejor era del waterpolo españolo, en éxitos que fueron desatendidos por los medios, y también, claro, en la apoteosis vivida en la piscina de La Défense con el triunfo final frente a Australia.

P. Cuando en un futuro vuelva a ver las imágenes del podio, con el oro olímpico colgado al cuello, se dará cuenta de que era de las que más exteriorizaba su felicidad. Era algo por lo que llevaba luchando muchísimo tiempo. 

R. La verdad es que quería disfrutar de ese momento. Estaba como una niña pequeña, alucinando con todo.

P. ¿Qué pensó cuando acabó la final?

R. En toda mi familia, que estaba detrás de mí en la grada. Quería mirarles todo el rato y hacerles partícipe de todo esto. Siempre estuvieron ahí presentes, conmigo. También quería mirar a los ojos a mis compañeras. Y reír.

P. Ríe mucho. Mientras algunas de sus compañeras lloraba, usted lo que hacía era reír.

R. Era simplemente felicidad. Creo que estaba con la boca abierta y todo. Flipando. Viviendo el momento. Disfrutándolo. Sí, sólo quería reír.

P. ¿Qué ha cambiado respecto a otras veces en que no se llegó al desenlace del oro olímpico?

R. Hemos seguido aprendiendo cada año, y hemos hecho cada vez algo diferente. Sí que es verdad que siempre nos obcecamos mucho con el objetivo final. Siempre pensando en la medalla que queríamos. '¿Qué queremos? Pues una medalla de oro'. Y visualizando eso. Queriendo eso. Pero si por el camino hay algo que no sale, te lo pone más lejos. Este año intentamos estar más pendientes del 'aquí y ahora'. Lo hicimos cada día. Con los entrenamientos, con una concentración que preparamos en Sierra Nevada, con la preparación que tuvimos junto a Estados Unidos, con el torneo de Holanda, en Rotterdam... Y no quisimos ver más allá. Solamente el 'aquí y ahora'. Lo quisimos dar todo. Y lo hicimos cada día. Una vez en los Juegos, tuvimos muchísima comunicación entre nosotras, en el agua, fuera del agua... Creo que eso también fue clave para ayudarnos. Quién mejor que nosotras para hacerlo.

P. ¿Hicieron mucho grupo? 

R. Sí, mucho grupo tanto dentro como fuera del agua. Nos pudimos ayudar hablando. Porque muchas veces, aunque nos conozcamos mucho, no sacas por la boca. Y en estos Juegos nos centramos mucho en eso, en la comunicación y en ayudarnos entre nosotras. Y también en pensar en partido a partido, sin visualizar el final. Fue lo que poco a poco nos llevó al oro.

P. Es usted además la capitana. Tiene una ascendencia emocional sobre el resto, especialmente con las jóvenes. Martina Terré, a sus 21 años, completó una actuación memorable.

R. Fue increíble, increíble. Estuvo a un nivelazo, fue superconstante. Una pared. A lo que no llegábamos nosotras, lo hacía ella. Tuvo una frialdad y una seguridad tremenda que nos ayudó a que luego, en ataque, pudiéramos ser más fuertes. 

P. La mezcla perfecta entre la vieja guardia y la nueva generación. ¿Quizá en otros momentos faltó esa unión de los dos mundos.

R. Claro...

P. Usted está desde el principio de este camino. Al final, llegó a la meta. ¿Ya está en paz?

R. Sí, ahora un poquito más tranquila estoy [y vuelve a reír]. Después de tanto tiempo... 

P. Estuvo en el Mundial de Barcelona que ganaron en 2013. Las platas olímpicas de 2012 y 2021. Y la cumbre del oro en estos Juegos.

R. Sí... Estoy desde 2004. Han pasado 20 años. 

P. ¿Detrás de ese éxito ha habido mucho sufrimiento y mucho silencio?

R. Claro. De hecho, hemos llegado hasta aquí por todo eso.

P. Mientras iban ganando con sus clubes, con la selección, no se les hizo nunca demasiado caso. 

R. Sí. Pero nosotras siempre fuimos a lo nuestro. Evidentemente que nos gustaría que hubiese muchísima más visilibilidad y medios de comunicación con nosotras.

P. Ahora quizá los tengan. Pero debe calar ahí un punto de injusticia.

R. Sí, la verdad es que sí. Pero está claro que nosotras hemos seguido disfrutando hasta el final, estuviesen o no estuviesen. Y creo que eso es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí arriba.