Belmonte: "No pienso en la retirada, no es el momento"

Mireia Belmonte fue la protagonista de Santander Talks de este jueves que ha significado también la inauguración del Santander Work Café de Passeig de Gràcia en Barcelona y que ha contado con la presencia del consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair.

La nadadora catalana explicó sus sensaciones cuando sigue recuperándose de la lesión de los hombros que le ha impedido seguir el programa de entrenamientos previsto de cara a los Juegos Olímpicos, pero confesó su convencimiento de que llegará a la cita olímpica en plenas facultades.

Confesó que "me veo más cerca del final de la lesión. Estoy casi recuperada pero sigo centrándome en el día a día. No estoy al cien por cien pero sí más cerca y en poco volveré a estar bien". Mireia se ha puesto como objetivo lograr las mínimas que le faltan en el Europeo de Budapest que se disputará del 10 al 23 de mayo. De momento ya tiene las de los 800 y los 1.500, pero aspira también a las de 200 mariposa, 200 y 400 estilos y 400 libre.

"Tengo grandes aspiraciones en los Juegos y quiero pensar que estaré recuperada. Quedan bastantes meses, hay un margen amplio, pero hay que trabajar con la cabeza fría", confesó Mireia que no escondió que "a veces me falla querer avanzar muy rápido y querer hacer antes de hora las cosas con normalidad. Estoy aprendiendo a no saltarme etapas".

Quiere competir en las seis pruebas habituales

Reconoció que no se plantea reducir las pruebas de cara a Tokio: "Tengo que hacer las mínimas que quedan, intentaré hacerlas todas. El objetivo es ir a por las cuatro que me quedan. No sé en qué pruebas me veo mejor, pero en las de crol creo que la preparación es bastante buena", dijo.

Sin duda la pandemia está afectando muchísimo a la natación y al planning de los nadadores: "Hemos tenido que adaptarnos mucho con la pandemia. Al final la planificación es seguir haciendo cosas que nos van bien. En mi caso, que compito en tantas pruebas hay días de unas cosas y otros días de otras. Hay que adaptar el ritmo y hacer la misma planificación que años atrás".

Muy disciplinada estos días

Mireia se está preparando al margen de sus compañeros debido a su lesión de hombro que le ha impedido desplazarse a la concentración del grupo, algo que "requiere mucha disciplina. Pero hay que seguir adelante sin que se noten mucho los cambios".

Considera que haber ganado la medalla de oro en los Juegos de Río no le condiciona: "No es ni bueno ni malo. Valoro muchísimo lo que conseguí pero no me conformo, siempre quiero más. Quiero estar arriba, es un aliciente repetir todo lo que viví porque fue mágico, pero no me gusta quedarme en el pasado, sino vivir los entrenos de ahora y pensar en el futuro".

Y el futuro son los Juegos Olímpicos donde "espero dar mi mejor versión, pero nunca se sabe. Hay que estar con los pies en el suelo y ver qué pasa. Ir entrenamiento tras entrenamiento sin pensar en el mañana".

Insistió en que pese a que no está haciendo trabajo psicológico especial, si que trabaja el autocontrol: "No estoy haciendo nada especial pero sí un autotrabajo de contención. No pasar de 0 a cien sino de ir poco a poco, escuchar el cuerpo y no querer ir a tope. Esperar que el cuerpo esté preparado. Trabajo de autocontrol y paciencia".

No piensa en la retirada

En cuanto a la posibilidad de ser abanderada en los Juegos de Tokio, Mireia no escondió que "para mí sería un honor. Otro reto más por cumplir, un sueño. En unos Juegos tan diferentes me encantaría hacerlo".

Finalmente, descartó la retirada tras los Juegos de Tokio: "No me he planteado la retirada después de Tokio pase lo que pase. Es mi rutina. Me lo paso muy bien entrenando. No es el momento", sentenció. "Yo siempre quiero más y sería muy bonito llegar a París 2024", dijo en un aviso para navegantes.