Sindicatos de Mossos instan a no iniciar una "caza política de brujas" dentro del cuerpo a raíz de la fuga de Puigdemont

El Sindicat Autònom de Policia (SAP-FEPOL) y el Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL) han remarcado que es normal que se produzcan "cambios" dentro del cuerpo policial catalán a raíz de la designación de Nuria Parlón como nueva consellera de Interior pese a que consideran que no debe producirse "una caza política de brujas". 

Para el secretario general de SAP-FEPOL Pere Garcia, el fallo en la detención del ex presidente Carles Puigdemont la semana pasada en Barcelona afecta al prestigio de los Mossos y lamentan que los actuales responsables policiales no hayan realizado "autocrítica".

"Los Mossos no deben tener orientación política. Entendemos los cambios en Prefectura pero no nos gustan que tengan una lectura política. Politizar a la policía siempre es peligroso, ya que afecta al servicio de seguridad pública", ha remarcado Garcia.

Los sindicatos lamentan que el ex conseller Joan Ignasi Elena y el comisario jefe Eduard Sallent no hicieran autocrítica sobre el dispositivo desplegado para detener a Puigdemont y creen que la ciudadanía espera que "justifiquen de forma clara" qué falló el arresto y se produjo la fuga.

En este sentido, han remarcado la importancia de que los Mossos hagan un análisis interno del dispositivo para que no se repitan los fallos en la detención y han añadido que hicieron "el ridículo" al no dar cumplimiento a la orden judicial pese al despliegue de más de 600 agentes en la zona.

Además, han calificado de "absolutamente innecesario" el dispositivo 'jaula' montado posteriormente para intentar atrapar al expresidente en las principales carreteras y autopistas catalanas. 

Garcia también ha recordado que los tres mossos detenidos estaban "fuera de servicio" y que debe ser un juzgado el que decida si han cometido o no un delito o, por el contrario, Interior se encargará de determinar si son responsables de una cuestión disciplinaria. "Tenemos un régimen disciplinario para prevenir estos comportamientos, la Comisaría General de Asuntos Internos no puede controlar a 18.000 agentes", ha destacado.