Casi siete años en el "exilio"

"Aún estamos aquí": así ha sido el primer discurso de Puigdemont en su regreso a Cataluña

El primer acto público del ex president en el país ha sido en el Arc de Triomf de Barcelona, donde cientos de personas convocadas por Junts, ERC y las organizaciones civiles independentistas se han congregado para recibirlo entre aplausos y al grito de "president"

Regreso de Puigdemont a España, hoy en directo

Carles Puigdemont aparece por la calle Trafalgar para acudir al acto de bienvenida preparado para recibir al ex president en su regreso a Cataluña

Carles Puigdemont aparece por la calle Trafalgar para acudir al acto de bienvenida preparado para recibir al ex president en su regreso a Cataluña

Redacción

Carles Puigdemont ya está en Cataluña. Este jueves, el 'expresident' de la Generalitat ha regresado a casa después de siete años en el "exilio" en Bélgica para asistir a la sesión de investidura de Salvador Illa, que se celebrará, según lo previsto, a las 10 horas en el Parlament.

El primer acto público de Puigdemont en el país ha sido en el Arc de Triomf de Barcelona, donde cientos de personas convocadas por JuntsERC y las organizaciones civiles independentistas se han congregado para recibirlo entre aplausos y al grito de "president".

El discurso de Puigdemont

A continuación puedes leer la transcripción de su discurso:

"Muy buenos días. Estimados compatriotas, muy buenos días.

Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciaron una durísima represión que nos ha llevado a la prisión y al exilio, que ha afectado la vida de miles y miles de personas por el hecho de ser independentistas. A veces, solo por el hecho de hablar en catalán. Y han convertido el ser catalán en una cosa sospechosa. En estos siete años, la represión ha causado muchos estragos y los seguirá causando mientras no se ature la politización de la justicia, mientras cuatro jueces manen más que un parlamento, mientras se permita al Partido Popular controlar la sala segunda del Tribunal Supremo por la puerta de atrás y mientras se permita que Vox ejerza de acusación particular por perseguir a disidentes políticos.

Pero, a pesar de sus esfuerzos, a pesar de que han querido hacernos mucho daño, a pesar de que hemos visto su cara de represores, hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, aún estamos aquí. Y aún estamos aquí porque no tenemos derecho a renunciar. ¿Sabéis por qué no tenemos derecho a renunciar? Porque el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos, a la gente que vive ahí, y, por lo tanto, nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho que es colectivo: el derecho del pueblo de Cataluña a decidir libremente su futuro.

Mirad, hoy muchos piensan festejar que yo sea arrestado y pensarán que el escarnio nos y os disuadirán, que para escarmentar vale la pena incumplir incluso una ley aprobada por su parlamento. Pero se equivocan. Y en su error arrastrarán una vez más la credibilidad de la democracia española, aunque sabemos que eso les importa poco. Pero no nos dejemos engatusar, no nos dejemos confundir: ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum, ni es, ni era, ni será nunca un delito obedecer el mandato del Parlament de Catalunya. El Parlament que ahora está convocado para elegir al 'president' de Cataluña. Y no siempre ha podido elegir sus presidentes con libertad y normalidad demócratica.

2,3 millones de personas votaron ahora hará siete años. Respondisteis, respondimos a la pregunta que propuso el gobierno que yo presidía y que fue posible gracias a una ley aprobada, si, por el Parlament de Cataluña. Y de esa victoria, porque fue una victoria, surgió una represión feroz, una represión que ha ido interfiriendo en nuestras vidas y en nuestras instituciones.

La ley de amnistía tenía que servir para devolver a la política lo que no debía haberse ido nunca de la política, pero a unos cuantos señores del Supremo esto ni les gusta ni les conviene. De manera que, en un país donde las leyes de amnistía no amnistían, no nos interesa ser. En un país donde las leyes de amnistía no amnistían tiene un problema de naturaleza democrática.

Mirad, queridos compatriotas. En un rato tenemos una sesión importante, como todas las sesiones que hace el Parlament de Cataluña. Nosotros somos aquellos que si, aceptamos aquello que aprueba nuestro parlamento, nos guste o no. Tenemos que hacer la nuestra. Y en los días difíciles tenemos que apoyarnos y saber preparar nuevas oportunidades, porque las tendremos y nos las ganaremos.

No sé cuándo volveremos a vernos, amigos y amigas, pero pase lo que pase, pase lo que pase, que cuando volvamos a vernos podamos volver a gritar juntos y bien fuerte el grito con el que ahora acabaré mi discurso: visca Catalunya lliure!".