Elecciones europeas

Sánchez pide a "la zurda" salir en tromba contra una ultraderecha en la que incluye al PP

Josep Borrell reivindica que los jueces tienen que ser "independientes y responsables" y un control por parte del CGPJ

Pedro Sánchez, Salvador Illa y Josep Borrell, en el mitin central de la campaña de las europeas en L'Hospitalet de Llobregat

Pedro Sánchez, Salvador Illa y Josep Borrell, en el mitin central de la campaña de las europeas en L'Hospitalet de Llobregat / / FERRAN NADEU

Sara González

Azuzar el voto de "la zurda". Darle la vuelta a una referencia despectiva para tratar de convertirla en orgullo identitario y desgañitarse para pedirle a la izquierda que salga el próximo domingo en tromba a frenar a una ultraderecha en la que, sin ambages, sitúa ya al PP. El acto central de la campaña del PSC en Cataluña, convertida ahora en fortín socialista, ha sido la plataforma desde la que el presidente Pedro Sánchez ha sacado toda la artillería de la mano de Josep Borrell y Salvador Illa para tratar de ganar las elecciones europeas.

El también líder del PSOE ha comparado la derecha con unas matrioskas -muñecas rusas de madera que, estando huecas en su interior, contienen réplicas más pequeñas. "Es una desgracia para España y para Europa lo que está pasando. De la muñeca de Feijóo, aparece el Vox de Abascal. De la muñeca de Abascal, sale el inframundo de Alvise. Los vamos a derrotar, los tres son la internacional ultraderechista", ha exclamado en un mitin que ha tenido como banda sonora una versión musicada del famoso poema de Rafael Alberti 'a galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar'. Nada en la puesta de escena ha sido al azar más allá de que hoy se cumplen 80 años del desembarco de Normandía para frenar la expansión del nazismo.

La estrategia de reclamar concentrar el voto ante nuevas siglas de la ultraderecha que proliferan y pueden irrumpir ya la utilizó Sánchez en las campañas del 2019, las primeras en las que el partido de Santiago Abascal logró conseguir representación en el Congreso. Y este es el 'leitmotiv' que sigue exprimiendo en una recta final de campaña marcada por la citación judicial de Begoña Gómez, su mujer, que atribuye a la "máquina del fango" azuzada por los "bulos" de la derecha. "O estamos con la justicia social o con Milei. O estamos con la paz o con Netanyahu. O estamos por la convivencia o con Aznar. O estamos con el feminismo o con Abascal".

Ovación a Begoña Gómez y mensaje a los jueces

De hecho, las 2.000 personas, según la organización, del auditorio han dedicado una larga ovación a la esposa del presidente, a quien el propio Sánchez no ha dudado también en reivindicar. "A mí no me duelen prendas en decir que quiero a mi mujer, que voy a defender su honorabilidad ante los ataques infames de aquellos que solamente hacen oposición destructiva contra el adversario político", ha espetado. Midiendo las palabras, Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea ha deslizado que no le gustaría "vivir en un país donde los jueces no sean independientes y responsables".

Midiendo las palabras, pero dejando claro el dardo, Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea, ha deslizado que no le gustaría "vivir en un país donde los jueces no sean independientes y responsables". Una actitud que, ha dicho, debería tener un Consejo General del Poder Judicialpendiente de renovar y que pretende pronunciarse el lunes, precisamente, para defender su independencia ante las críticas del PSOE a la causa abierta contra Gómez. Pero Borrell, sin pelos en la lengua, ha insistido en que el poder judicial tiene que tener un mecanismo de control y de gobierno propio, mientras que Illa, más cauto con este asunto, se ha limitado a señalar los 2.000 días que lleva el órgano caducado, retraso que imputan a la actitud de los populares.

El "demonio" Puigdemont

Lo que sí que ha hecho el líder del PSC, que ha concebido esta campaña como la catapulta para la investidura -hasta el punto que no ha intervenido este jueves el candidato Javi López-, es continuar apretando lo que considera un tendón de Aquiles de los populares, y es que estén dispuestos a explorar una moción de censura de la mano de Junts tras haber abominado de la amnistía. "El lunes hablan de Puigdemont como un demonio y el martes le ofrecen una moción de censura. Hay que ser coherente y hablar claro a los ciudadanos", ha asegurado, además de pedir el voto para los socialistas porque es "lo que más duele" a la derecha y a la ultraderecha.

Que el mitin central de la campaña catalana se haya celebrado en L'Hospitalet de Llobregat tampoco es baladí. Más allá de ser una ciudad que no conoce otro gobierno que no sea socialista, Núria Marín dejará la alcaldía el próximo 15 de junio tras 16 años al mando. Este ha sido su gran acto de despedida del cargo, pese a que continuará siendo senadora, como también ha sido el de un Borrell que ha dicho que es "hora de hacer las maletas" para ceder el testigo.