Descubre el pueblo medieval perfecto para los amantes de Don Quijote, a solo 2 horas de Barcelona

Aprovechar los últimos días del año para disfrutar de una escapada a Peralada se presenta como una opción idílica. Este rincón catalán, con apenas 1960 habitantes, guarda tesoros arquitectónicos que narran historias de tiempos medievales.

El Castillo de Peralada, construido en el siglo XIV, ahora sirve como un casino que añade un toque de modernidad a la rica herencia del lugar. El Convento del Carmen, hogar del Museo del Castell de Peralada, lleva a los visitantes a través de una colección de más de 1000 ejemplares de El Quijote, conectando el pasado literario con la realidad arquitectónica.

Finding Fariña permite leer el libro censurado gracias a El Quijote

Caminar por el casco histórico de Peralada, cruzando el Portal del Conde, ofrece la oportunidad de explorar joyas como el Claustre de Sant Domenech y la Iglesia de Sant Martí. Además, el Claustro de Sant Domènec, el Museo de la Villa y la Plaza Grande son destinos que añaden capas a la experiencia cultural de cualquier viaje.

Para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza, la Fuente Sant Isidro y la Cruz Conmemorativa, en las afueras del pueblo, ofrecen paseos al aire libre.

A poco más de una hora y 40 minutos en coche desde el centro de Barcelona, Peralada emerge como una joya cercana que permite a los visitantes sumergirse en un viaje en el tiempo, donde la historia se entrelaza con la modernidad de una manera cautivadora. Con su rica historia, monumentos cautivadores y encanto medieval, Peralada se erige como un refugio perfecto para quienes buscan una escapada única antes de que finalice el año.