ELECCIONES EUROPEAS 9J

El PP se revuelve contra la segunda carta de Sánchez: "Repite la jugada, pero ya no cuela"

En Génova dan por hecho que Sánchez "mueve ficha" para "victimizarse" en la recta final de la campaña como ya hizo en el mes de abril con las catalanas, pero aseguran que "la gente hoy tiene la información" que no tuvo entonces y que la imputación de su esposa es un punto de inflexión

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EP

Paloma Esteban

La imputación de Begoña Gómezpor presuntos delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias y la nueva carta a la ciudadanía del presidente del Gobierno señalando al juez por condicionar el proceso electoral europeo con esa citación no solo impacta de lleno en la recta final de la campaña, sino que aumenta la tensión de los dos grandes partidos a pocos días de la votación.

El PP no pisará el freno en estos tres días de campaña restantes y aseguran que Sánchez "repite la misma jugada" (en referencia a la primera carta de abril) pero "esta vez ya no cuela". En Génova asumen que el jefe del Ejecutivo "ha movido ficha" para tratar de "victimizarse de nuevo" antes de las elecciones, pero consideran que la ciudadanía "ya tiene mucha información" que no tuvo entonces, con la primera misiva. Por las informaciones sobre las actividades de la esposa de Sánchez y la reciente imputación de este mismo martes.

"El shock que produjo la primera carta quedó en evidencia el lunes, cinco días después, cuando todo el mundo vio que no se marchaba. Que había jugado con todos. Pero después supimos que su mujer estaba siendo investigada y que él lo conocía. Y hoy hay una imputación después de las cartas de recomendación firmadas a empresas que obtuvieron concursos públicos. Ya no cuela. La gente sabe perfectamente que Sánchez tiene un problema en la Moncloa", reflexiona un dirigente de la cúpula conservadora, confirmando que el discurso del PP se endurecerá todavía más tras la carta. Feijóo no dudó en tildarlo de "segunda dosis del melodrama" y acusó al presidente de "no tener límites a la hora de engañar a la gente".

La insistencia de los populares seguirá pasando por que “el responsable político” de haber permitido comportamientos inadecuados -la justicia dirá si hay o no delito- es él y era “imposible” que no los conociese. Tanto Alberto Núñez Feijóo como otros dirigentes de la formación afirman públicamente que las dimensiones del caso justifican la petición de dimisión. Y consideran que la nueva misiva, en los mismos términos que la de abril, cargando contra el líder popular, el de Vox y la máquina del fango, "confirma el estado de preocupación" del presidente, dicen fuentes de la dirección.

"La corrupción desmoviliza a la izquierda"

Los resultados de las elecciones del domingo serán una manera de comprobar si existe desgaste para el PSOE por el caso. En Génova piensan que así será, convencidos de que las sospechas de corrupción en la familia del presidente son un elemento “que desmoviliza a la izquierda” penaliza especialmente a ese electorado. Por ese motivo tanto Feijóo como la plana mayor de los conservadores repiten una y otra vez que fue Sánchez quien accedió por primera vez a la Moncloa gracias a una moción de censura que prosperó contra Mariano Rajoy por la corrupción del PP y con el compromiso de regenerar la vida pública.

A la espera de la evolución del caso en el plano judicial -el juez Juan Carlos Peinado ha citado a declarar a Begoña Gómez para dentro de un mes y la Fiscalía Europea, además, está estudiando si en el caso hay fondos europeos que justifiquen el traslado de la investigación a instancias comunitarias- los conservadores creen que en el plano político “se deben tomar decisiones cuanto antes”. Aunque lo primero, insisten, es que Sánchez “dé todas las explicaciones que sigue sin dar”, tampoco en la nueva misiva.

En la comparecencia de la semana pasada en el Congreso el presidente mencionó a su mujer por primera vez y destacó su “profesionalidad" y “honestidad”, pero no habló del detalle de las informaciones publicadas y que no han sido desmentidas.

La Audiencia Provincial de Madrid, de hecho, avaló la investigación del magistrado en lo que tiene que ver con las cartas de recomendación que la esposa del presidente habría firmado para una empresa -dirigida por Juan Carlos Barrabés, que financió un proyecto de Begoña Gómez- y que obtuvo contratos de dinero público. En ese punto los jueces madrileños ven indicios de delito. 

A esto se suman otras informaciones periodísticas recientes según las cuales la mujer de Sánchez se apoyó en empresas participadas por el Estado -Indra y Telefónica- para que desarrollaran gratis un software destinado a su máster de la Complutense, que luego habría registrado además a su nombre.

Más desgaste que la amnistía

Con este goteo de informaciones, que el Gobierno insiste en calificar de “fango” de la oposición y la ultraderecha, el PP cree que existen “elementos de sobra” para exigir responsabilidades políticas. Dirigentes conservadores aseguran que este asunto “desgasta al presidente” incluso más que la ley de amnistía, recientemente aprobada de manera definitiva, y de la que el PP también ha hecho bandera de oposición. Ya con el estallido de la ‘trama Koldo’ los conservadores reconocían que son cuestiones mucho más castigadas por los votantes.

Aunque Feijóo planteó las elecciones europeas como un plebiscito desde el primer momento, precisamente en respuesta a los pactos del presidente con los partidos independentistas, desde hace semanas el PP ha ampliado el llamamiento a sus votantes en lo que respecta a la cita europea, asegurando que el 9 de junio existe una oportunidad “para decir lo que la gente piensa” no solo de la amnistía, sino del caso que cerca a la esposa del jefe del Ejecutivo.

Este será el mantra que acompañe los discursos del PP los tres últimos días de la campaña. Con todas las encuestas apuntando a que el PSOE podría mantener la veintena de eurodiputados y evitar un varapalo en las urnas (quizá a costa de comerle el terreno a sus propios socios por la izquierda), los conservadores creen que la imputación de Begoña Gómez sumada a la inestabilidad de los socios parlamentarios (con recientes derrotas en el Congreso), las advertencias de ERC en Cataluña asegurando que hay que avanzar hacia el referéndum y la propia ley de amnistía (a pesar de que aún no se ha publicado en el BOE) pueden terminar provocando una desmovilización en el electorado socialista que les favorezca el domingo.

Según fuentes del equipo de Núñez Feijóo, las encuestas internas que manejan en Génova, no solo cuantitativas sino cualitativas, indican que la corrupción es un asunto “letal” para los votantes de la izquierda, que muestran un rechazo tajante a todo lo que tenga que ver con sospechas de ese tipo. Más aún, insisten en el PP, si se trata de familiares directos de políticos de primer nivel como el presidente.