En el Senado

El PP diluye la ley de paridad: rebaja las obligaciones y deja fuera a partidos, sindicatos y patronales

Los populares eliminan la posibilidad de que el número de mujeres sí supere el 60% en los órganos de dirección

Retiran de la norma la enmienda que coló el Gobierno para acabar con el veto del Senado al techo de gasto

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, durante una sesión de control al Gobierno, en el Senado, a 11 de junio de 2024, en Madrid (España).

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, durante una sesión de control al Gobierno, en el Senado, a 11 de junio de 2024, en Madrid (España). / Fernando Sánchez - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

El PP ha pasado el rodillo de su mayoría absoluta en el Senado sobre la ley de paridad. Los populares han desguazado la norma que aprobó hace unas semanas el Congreso para rebajar la obligación de que haya una presencia equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de dirección de empresas e instituciones. Además, ha reducido el número de entes que se verían afectados, dejando fuera a sindicatos, patronales y las listas electorales de los partidos políticos. Aun así, todos los cambios podrán ser revertidos cuando la ley, con la aprobación del Senado, deba ser ratificada por el Congreso.

Todo aquello que no le gustó al PP de la norma y que no pudo cambiar durante su tramitación en el Congreso ha desaparecido este miércoles durante la ponencia de la ley de paridad, según varias fuentes parlamentarias. Los conservadores han introducido cerca de una treintena de enmiendas que mutilan el texto aprobado por la Cámara Baja. Así, sindicatos, patronales, fundaciones, entidades del tercer sector o de economía social, el Consejo de Radio Televisión Española o el jurado de premios concedidos por el Estado no tendrán la obligación de tener unos órganos de dirección paritarios. Tan solo "fomentar" la búsqueda de esa igualdad.

El PP tampoco quiere que los partidos políticos tengan la obligación de configurar las listas electorales siguiendo el 'sistema cremallera' que obliga a alternar a hombres y mujeres de uno en uno. En este sentido, ha modificado la norma para que la paridad se base en que las listas estén "integradas por al menos un cincuenta por ciento de mujeres, debiendo mantenerse esta proporción en el conjunto de la lista y en cada tramo de seis nombres". Esto permitiría que los puestos de salida estuvieran copados siempre por hombres.

Además, han modificado la fecha máxima establecida para que las grandes empresas cumplan con la obligación de paridad con el objetivo de darles más tiempo para adaptarse a la ley.

La "acción positiva"

El texto original establecía la obligación de que en los órganos de dirección de las empresas que cotizan, así como en el Gobierno, en la Administración Pública o en diversas instituciones como el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal de Cuentas hubiera paridad. Es decir, que tenga que haber "como mínimo un 40% de cada uno de los sexos", lo que de facto implica que ninguna pueda superar el 60%

Sin embargo, Podemos logró incluir una excepción para no aplicar este criterio "cuando exista una representación de mujeres superior al 60%", aunque siempre deberá justificarse esta decisión. Es decir, las mujeres sí que podrán superar este límite máximo. El PP también ha suprimido este principio de acción positiva

El techo de gasto

Los populares han eliminado también un artículo esencial para el Gobierno de coalición que PSOE y Sumar colaron en el Congreso. Se trataba de una enmienda para eliminar la capacidad de veto que actualmente tiene el Senado al techo de gasto y que le ha valido al Ejecutivo más de un quebradero de cabeza. Los populares han protestado duramente en las últimas semanas contra este movimiento, alegando que la enmienda que se aprobó no tenía nada que ver con la ley de paridad. No obstante, esta práctica se ha usado siempre en el Congreso por PP y PSOE.