Comparecencia en el Parlament

Illa sale en defensa de la financiación singular: "Cataluña no quiere ser ni más ni menos que nadie"

El president de la Generalitat reprocha el "ruido" generado dentro y fuera del territorio catalán, y emplaza a la lectura de la literalidad del pacto

El president de la Generalitat, Salvador Illa.

El president de la Generalitat, Salvador Illa. / EFE

Júlia Regué / Quim Bertomeu

El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha expuesto este jueves la composición y los retos de su nuevo Govern en el primer pleno del curso político en el Parlament de Cataluña, en una comparecencia a petición propia que ha supuesto su estreno ante los diputados desde que tomó posesión.

Illa ha repasado los objetivos de los 16 consellers que completan el Consell Executiu, dos de ellos de nueva creación –el de Deportes y el de Política Lingüística-, y ha subrayado la paridad que le caracteriza con nueve mujeres y siete hombres, todos ellos con trayectorias políticas y profesionales "acreditadas" y con "vocación de servicio público". Un Govern que, ha destacado, persigue el compromiso de cumplir con los acuerdos de investidura alcanzados con ERC y los Comuns y que parte de la voluntad de ser un gobierno "de todos, territorialmente, generacionalmente e ideológicamente".

Con el acuerdo para una financiación singular en Cataluña siendo ya objeto de batalla entre bancadas y autonomías, Illa ha reprochado el "ruido" generado dentro y fuera del territorio catalán, y ha emplazado a la lectura de la literalidad del pacto, que es público. "El acuerdo se cumplirá, sé que costará, pero se cumplirá. El Govern que presido honora los acuerdos a los que llega. No contribuiremos, no alimentaremos, y no haremos el juego a los que solo quieren ruido", ha avisado.

Sin tachar el acuerdo de concierto económico, Illa ha insistido en que Cataluña es "solidaria" y "siempre lo ha sido". "Mi Govern seguirá defendiendo una Cataluña solidaria con el resto de territorios de España. Cataluña no quiere ser ni más ni menos que nadie", ha remachado.

Así, se ha comprometido a defender el pacto y a avanzar "metódicamente" en su cumplimiento, para lograr un "autogobierno fuerte, con los recursos necesarios" para su implicación "en la mejora de Espanya, desde un concepto de solidaridad". Para ello, ha tendido la mano a todas las fuerzas políticas del hemiciclo, salvo la extrema derecha, y les ha pedido responsabilidad, apertura de miras y colaboración. "Seremos fieles al planteamiento hecho, con voluntad de entendimiento y máximo respeto".

Los dardos de Junts y ERC

Pero Illa se ha encontrado con la dureza de Junts, que si bien en su investidura mantuvo un papel más tibio, este jueves el líder parlamentario, Albert Batet, ha cargado con todo contra Illa. Primero, por haberse ido de vacaciones; después, por haberse reunido con Pedro Sánchez en Lanzarote antes de comparecer en el pleno; y, más tarde, por los nombramientos en el 'sottogoverno', que a su juicio marcan que el Govern comienza "tarde y mal". "Tenían el Govern alternativo y parece que no estaban tan preparados"; ha subrayado. Illa, en su respuesta, visiblemente molesto, ha mantenido su mano tendida, pero le ha lanzado otro dardo: "Ya hace 40 años que alguien quiso dar lecciones de ética y no ha escarmentado".

Esquerra ha imprimido otro tono. "No nos encontrarán en la demagogia y la descalificación, pero hay límites éticos infranqueables. Estaremos vigilantes", ha desliado Marta Vilalta, portavoz republicana en la Cámara, en este caso a cuenta de la designación y posterior cese del esposo de la consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, como jefe de su gabinete. Vilalta le ha advertido de que su apoyo se circunscribe solo a su investidura, y que no cuenta con sus 20 votos "para nada", dejando caer que deberá batallar por su estabilidad. Illa ha vuelto a destacar que cumplirá lo acordado.

Presupuestos y mano tendida

En el ámbito de la economía y las finanzas, Illa tiene otro reto más allá de la nueva financiación: aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2025, los primeros a los que se enfrenta como president. Este jueves desde el Parlament ha dicho ser consciente de que ahora mismo no tiene los apoyos garantizados en la Cámara para poder aprobarlos y se ha comprometido a negociar a fondo con ERC y los Comuns para poder contar con sus votos. "Sé que mi gobierno se lo tendrá que ganar", ha dicho con relación a las cuentas.

Precisamente, Illa ha hecho alusión varias veces al principal problema que tendrá su Govern en la presente legislatura: que no tiene mayoría en la Cámara. Los 42 diputados del PSC están lejos de la mayoría absoluta de 68, por lo que deberá estar constantemente tejiendo pactos. Así, ha tendido la mano a todos los grupos para llegar a acuerdos -menos a Vox y Aliança Catalana, por sus "discursos de odio"- y ha pedido "actitud constructiva" por parte de todos. También ha prometido que, cuando su ejecutivo cometa "errores", los reconocerá y tratará de enmendarlos lo más rápido posible.

Prioridades de los 16 departamentos

Illa ha repasado uno por uno los retos de cada departamento y de cada conseller de su gabinete. Ha hecho especial énfasis en la importancia de los Mossos d'Esquadrapara garantizar la seguridad de los catalanes. La policía catalana está en el ojo del huracán desde que no logró detener a Puigdemont en agosto, pero Illa ha asegurado que tiene "plena confianza" en el cuerpo.

Otras prioridades que ha desgranado el president han sido la mejora del sistema de salud, la educación, los servicios públicos, la promoción del catalán y el diálogo político. También ha citado el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Este último asunto está especialmente de actualidad. Illa ha anunciado la reactivación de la ampliación del aeropuerto de El Prat y eso ha encendido las alarmas en sus socios de investidura, ERC y los Comuns, que consideran que puede tener consecuencias negativas para la biodiversidad de la zona.