Violencia machista

Interior reconoce una "quiebra en el sistema" en el caso de la mujer asesinada junto a sus hijos en Las Pedroñeras (Cuenca)

El Gobierno insiste en que la única solución para "todas las mujeres que sufren episodios de violencia machista" está dentro del VioGén

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se reúne este miércoles con Sanidad para que la Atención Primaria sea puerta de entrada de casos

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. / EFE

María G. San Narciso

La valoración del caso de Ammal, la mujer asesinada junto a sus dos hijos en Las Pedroñeras (Cuenca), era de riesgo bajo en el sistema de seguimiento VioGén de protección en violencia de género. Además, su expareja y presunto asesino tenía una orden de alejamiento y ella, atemorizada como estaba, también había obtenido medidas de protección de especial relevancia. Había decidido denunciar y él estaba a punto de entrar en prisión por ello. Nada de lo que ocurrió después tendría que haber pasado.

¿Que qué fue lo que falló? Pese a que el Comité de Crisis de Igualdad se ha reunido esta tarde, y a que saben que ha habido errores, ni el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ni la ministra de Igualdad, Ana Redondo, han explicado qué exactamente. "Por el corto periodo de tiempo transcurrido, se están evaluando el conjunto de circunstancias a tener en cuenta por toda las administraciones intervinientes", ha señalado él al término de la reunión.

Están estudiando dónde ha podido estar "el error, si estuvo": en la falta de coordinación o en la evaluación el riesgo que existía. Después, adoptarán "las respuestas necesarias y precisas, y puede que no exista ningún tipo de responsabilidad individualizada", ha indicado. Lo que sí ha reconocido es que hubo "en algún momento una quiebra que ha impedido garantizar" lo que es su deber: "la integridad de todas las víctimas de violencia de género que están dentro del paraguas del sistema".

"Mantenemos en el sistema VioGén en continua evolución. Hay más de 43.500 servidores públicos implicados en su funcionamiento, que ponen cada día lo mejor de ellos mismos para reforzar y mejorar el sistema, para convertirlo en el instrumento definitivo que pueda poner fin al terrorismo machista de nuestro país", ha añadido el ministro del Interior.

Además, ha insistido en que todas las mujeres que sufren episodios de violencia machista "únicamente encuentran la solución dentro del sistema Viogén". Por eso, tanto él como la ministra de Igualdad ha pedido a todas aquellas que pasen por una situación así en que denuncien.

Elementos a mejorar

Pero no ha sido el único caso de violencia de género que han analizado. En la reunión también han puesto sobre la mesa los asesinatos machistas de Laura (20) y su madre en Zafarraya (Granada), y Petri (76) en Fuengirola, todos ellos producidos este fin de semana y en apenas 24 horas, así como los de las cinco mujeres y tres niños asesinados en abril.

Redondo ha vuelto a poner el foco en los "miles de años" en los que "este problema ha estado entre nosotros" y en la responsabilidad que tienen los discursos negacionistas de la violencia de género. Con todo, ha indicado que "hay elementos que se pueden mejorar". "Indudablemente necesitamos mayor coordinación entre quienes forman parte de la red de protección de las víctimas", ha señalado.

Y, en ese sentido, ha asegurado que mantienen conversaciones con distintos ministerios para reforzar esa coordinación. "Mañana mismo nos entrevistaremos con la ministra de SanidadMónica García, porque sabemos que una buena puerta de entrada de muchos de los casos de violencia de género se producen a través de la Atención Primaria", ha apuntado. Como ya ha indicado anteriormente, la idea es conseguir que los diferentes servicios del sistema sanitario cuenten con un "cribado universal" para detectar casos de violencia machista que hoy por hoy están fuera del sistema.

También este mismo martes se han reunido con el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, para que a través de los servicios sociales puedan "detectar casos que, a veces, no llegan con suficiente agilidad y premura" para proteger a las víctimas. Habrá más reuniones.