INVESTIDURA DE ILLA

El Gobierno reconoce que necesita “hacer pedagogía” con Page sobre la financiación 'singular' de Cataluña

Varias federaciones socialistas temen que se pacte con ERC una propuesta sobre financiación que suponga un “privilegio” a Cataluña. El Gobierno les pide confianza, pero deja la negociación para la investidura de Illa en manos del PSC  

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante un acto electoral.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante un acto electoral. / EFE/Jesús Monroy

Entre la resignación y la ironía, el Gobierno ha respondido a las críticas del presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre la financiación “singular” de Cataluña reconociendo que debe “hacer más pedagogía”. En el marco de la Conferencia Política Fiscal y Financiera (CPFF), García-Page se sumó a los presidentes populares en contra de una suerte cupo catalán, como reclaman desde ERC en la negociación para la investidura del socialista Salvador Illa. Desde el Ejecutivo cierran la puerta a esta posibilidad y de ahí que la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, preguntada directamente sobre la posición de García-Page en contra de dar a Cataluña “la llave” de la caja común, contestase que “hay que hacer pedagogía en todos los territorios”.

Aunque la financiación singular de Cataluña no formaba parte del orden del día, varias comunidades manifestaron preventivamente su rechazo. Sobre todo antes de entrar al CPFF que se celebró este lunes, pero también dentro, como reconoció en rueda de prensa la propia Montero.

El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz, cuestionó por su parte a la salida de la reunión que "dos partidos políticos de carácter regional" como el PSC y ERC "estén decidiendo sobre las finanzas" del conjunto del país, y tachó de "chantaje" la propuesta de financiación singular de los independentistas, en declaraciones recogidas por EFE.

Desde el Gobierno insisten en mantenerse al margen de las negociaciones entre PSC y ERC, pero manifestando su rechazo a la propuesta de máximo de los republicanos. A lo que sí se abren es a desarrollar la propuesta del Estatut sobre un consorcio económico que permitiría una gestión de los tributos compartida por la Generalitat y el Estado. Asimismo, apoyan un cambio en el modelo de financiación autonómico que reconozca las especificidades de Cataluña por las competencias que gestiona, principalmente en materia de seguridad (Mossos d'Esquadra) o prisiones.

En ERC han vuelto a recuperar su propuesta de máximos. Primero lo hizo la secretaria general del ERC, Marta Rovira, tras la reunión de la dirección de su partido esta mañana. Más tarde era la consejera de Economía y Hacienda de la Generalitat en funciones, Natàlia Mas, quien contradecía al Ejecutivo central para referirse a que la financiación singular debe provenir de una negociación bilateral y no multilateral.

Fuentes del entorno de García-Page argumentan que sus críticas se basan en las manifestaciones realizadas por ERC y trasladan que desde el Gobierno no se ha explicado cómo se encaja la financiación singular de Cataluña dentro del régimen cómun. Ante ello, avanzan que no aminorarán sus críticas para “defender el interés general”. Algo que rechazan hacer en concertación con el PP, sino de manera “autónoma y legítima” en representación de los castellano-manchegos.

De la amnistía a la financiación

El propio consejero de Castilla-La Mancha replicaba a Montero cuestionando que "parece ser que el Gobierno de la nación no está negociando con Cataluña un nuevo modelo de financiación, pero alguien está negociando, y todos sabemos que ese es el PSC y ERC". Una propuesta, vaticinaba, que supondría "romper la riqueza nacional en tantos trozos como comunidades autónomas se quieran acoger a ese modelo", y representa "una postura claramente regresiva que va en contra de los principios más elementales de la Constitución".

Si el acuerdo con los independentistas sobre la amnistía acabó amortizado en las filas socialistas, con la única voz crítica de peso representada en la figura de García-Page, la cuestión de la financiación genera todavía más dudas en varias federaciones. Más allá del barón socialista en Castilla-La Mancha, los secretarios generales de Extremadura o Castilla y León también han puesto como línea roja la concesión de lo que denominan “privilegios”.

Petición a los barones

En Ferraz se ha reclamado a sus dirigentes y líderes territoriales confianza. Ante sus temores, se les ha explicado que "no se perjudicará" a ninguna autonomía. Su compromiso es que no se llegará a ningún acuerdo que no siga el principio de equidad y solidaridad. La propuesta sobre la financiación singular también fue acogida con recelo dentro del espacio de Sumar. Tanto Compromís como la Chunta Aragonesista amenazaron con retirar su apoyo al Ejecutivo si la reforma se limita a Cataluña y no incluye cambios para revertir la "infrafinanciación" de sus territorios.

La vicepresidenta primera ha dicho desconocer qué propuesta en materia de financiación se está negociando por parte de Illa para atraer el apoyo de los republicanos a su investidura. “La negociación de Cataluña empieza en Illa y termina en Illa”, repitió para asegurar que “el Gobierno no participa de las reuniones”. Con todo, manifestó que el Ejecutivo ha escuchado sus planteamientos y tiene “plena confianza” en que su propuesta será “razonable para Cataluña y España”.