La oposición

Feijóo, tras la investidura de Illa: "Estamos peor que antes del 'proces'"

El líder del PP convocará a los presidentes autonómicos populares en septiembre ante el "desafío nacional" de la financiación en Cataluña

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo / Fernando Sánchez - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

"Estamos peor que antes del 'procés'", ha sentenciado Alberto Núñez Feijóo dos días después de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. El líder del PP ha denunciado que los independentistas controlan ahora Catalunya y España y que el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC supone la "derogación verbal" de la Constitución. Una situación que, en su opinión, pone al país frente a un "desafío nacional" ante el que hay que actuar. En este sentido, ha anunciado que, como líder de la primera fuerza política, convocará en septiembre a todos los presidentes autonómicos del PP para dar respuesta a esta "urgencia nacional".

Feijóo, que fue operado hace unos días por un desprendimiento de retina y aún sigue de baja, ha acusado a Illa de haber aceptado un programa independentista a cambio de su investidura. "Esto es muy peligroso", ha apuntado. Así, ha señalado que tanto la gobernabilidad de Catalunya como de España dependen ahora de ERC y Junts y de que para contentar a ambas formaciones se ha derogado "verbalmente" la Constitución al acordar una financiación singular. "Estamos al borde de no tener los mismos derechos en educación o en sanidad", ha aseverado.

Y, sobre esta base, ha afirmado que todo el mundo está llamado a ejercer sus "responsabilidades". En especial, ha puesto el foco en la clase política, el poder judicial y los medios de comunicación. Además, ha adelantado que, tras "derogar el estado del bienestar" sacando a Catalunya del sistema común de financiación, lo siguiente será la convocatoria de un referéndum. "Tenemos que estar preparados", ha reiterado.

La respuesta conservadora

Su principal propuesta será convocar a todos los presidentes autonómicos del PP en septiembre, alegando que el jefe del Ejecutivo lleva meses desoyendo las peticiones de celebrar una conferencia de presidentes. Ese cónclave, ha dicho, servirá para defender juntos la igualdad de los españoles: "Y lo vamos a hacer con toda la intensidad, con todas nuestras capacidades, porque insisto, estamos ante una urgencia nacional. Tenemos un desafío nacional que es mantener el estado de bienestar solidario en nuestro país".

Más tarde, la vicesecretaria de organización del PP, Carmen Fúnez, ha puntualizado que esta reunión servirá para analizar qué "mecanismos institucionales y estatutarios" podrán poner en marcha para hacer frente al "sistema de desigualdad" que se ha pactado con la formación independentista. En este sentido, ha afirmado que están "dispuestos a utilizar todas las herramientas políticas y judiciales" que tienen a su alcance.

Entre ellas, el registro de una moción en el Congreso exigiendo una conferencia de presidentes y la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera o la petición de comparecencia de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, para que explique su cambio de opinión respecto a la financiación singular de Catalunya.

Preguntada en reiteradas ocasiones sobre si se mantendrán contactos con los presidentes autonómicos del PSOE -Adrián Barbón, en Asturias; Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha; y María Chivite, en Navarra; exceptuando al propio Illa- Fúnez ha señalado el "silencio" de alguno de estos dirigentes. "Es preocupante y trascendental como para que esos presidentes hablen, levanten la voz y expliquen cuál es su posicionamiento", ha apostillado.

La vuelta de Puigdemont

Las críticas del PP también alcanza el breve regreso del expresident Carles Puigdemont y a su posterior fuga. "Responsabilizo al 100% al presidente del Gobierno del delirio que estamos viviendo los españoles", ha dicho Feijóo. Según ha denunciado, Puigdemont volvió a Catalunya el pasado jueves a "cobrar su pacto", aquel por el cual Junts dio sus votos en la investidura de Sánchez a cambio de la amnistía, pero se encontró con que "la Constitución y el Tribunal Constitucional no lo consienten".

Y, a renglón seguido, ha afirmado que España ha vuelto a hacer el "ridículo" a nivel internacional con la fuga de Puigdemont, de la cual ha responsabilizado a los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, respectivamente. En concreto, ha criticado que Puigdemont pudiera evadir el control de fronteras, dependiente de Interior, y que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no tuviera controlada su situación.