Feijóo arremeterá con el 'caso Begoña': “Hablar de regeneración hoy es una provocación"

Será el último cara a cara del verano y poco tendrá que ver con el pacto sobre el Consejo General del Poder Judicial que se está tramitando en este mes de julio tras el acuerdo entre PP y PSOE cinco años después. Este miércoles Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se vuelven a medir en el pleno del Congreso y quedará en evidencia que los grandes acuerdos siguen siendo la excepción en la política española. El líder del PP ha preparado una respuesta a la ofensiva y llena de reproches hacia el presidente, especialmente tras las últimas revelaciones sobre el caso que afecta a su mujer, Begoña Gómez.

“Hablar esta semana de regeneración es casi una provocación”, insisten en su entorno, advirtiendo que Feijóo saldrá en tono duro y extenderá la crítica a lo que los conservadores ven como “una retahíla de escándalos” desde el Gobierno central. “La misma semana en la que Barrabés reconoce reuniones con el presidente, en la que declara Begoña Gómez ante el juez, en la que el fiscal general ya está a punto de ser imputado y en la que el Constitucional desmonta las condenas de Chaves y Griñán, Sánchez dice que va a hablar de regeneración”, zanjan.

El PP exige a Sánchez que aproveche el pleno sobre regeneración para explicar las reuniones con Barrabés

Sobre el paquete de medidas que anunciará el presidente, el PP no tiene ninguna información. Llevan semanas criticando la “censura” que consideran que busca el Ejecutivo, aunque ha sido Isabel Díaz Ayuso la más clara y crítica con la propuesta, que directamente ve “como una manera de asfixiar a los medios de comunicación críticos”. Sobre la mesa, la transparencia y el futuro de la publicidad institucional.

En el PP recalcan que el Gobierno intenta parapetarse en la nueva ley de medios aprobada en la Unión Europea -y que es mucho más exigente con la transparencia de la financiación- para “atacar” a aquellos que llevan meses publicando informaciones sobre las actividades empresariales de Begoña Gómez. Los conservadores insisten en que el presidente “lleva meses teniendo que dar explicaciones” y “lo ha evitado a toda costa”. Tampoco ellos lo han llamado a declarar a la comisión de investigación en el Senado a pesar de su mayoría absoluta. 

El caso está ahora en pleno auge porque el viernes declara la mujer del presidente en su condición de investigada. Y porque el lunes, el testigo clave del caso, el empresario Carlos Barrabés, reconoció varias reuniones con Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa, y también otro encuentro con Sánchez (y más empresarios para hablar de innovación) además de otra coincidencia. A eso se suma que el rector de la Complutense también declaró que acudió a otro encuentro en el complejo presidencial tras la llamada de Gómez.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró ayer que ahora ya “existen pruebas" de que el presidente "era consciente de que por Moncloa desfilaban empresarios que patrocinan las actividades de su mujer”. Esta será una de las ideas que remarcará Feijóo en el Congreso, que ya ha desechado la idea de llamar a la mujer del presidente al Senado porque entiende que la investigación judicial debe seguir su curso, y que a nivel político el responsable es Sánchez.

No será el único asunto. El líder del PP también censurará la decisión del Tribunal Constitucional de anular las condenas a varios ex altos cargos de la Junta de Andalucía en el caso de los ERE, el mayor de corrupción que se ha producido en España, y especialmente la anulación de las condenas por inhabilitación que pesaban sobre los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. En palabras de Miguel Tellado el Gobierno ha convertido el TC “en el borrador mágico de la corrupción”.

También habrá un capítulo dedicado al fiscal general del Estado después de que el TSJM haya elevado el asunto al Tribunal Supremo, que es el competente para decidir sobre su imputación formal por revelación de secretos sobre la pareja de Ayuso. El PP lleva ya semanas pidiendo la dimisión de Álvaro García Ortiz o exigiendo al presidente su destitución. Aprobaron una iniciativa en esa línea en el Senado con su mayoría absoluta a pesar de que Sánchez ha dejado claro que no forzará su cese. 

El resumen, dicen en Génova, será exhibir “la semana paradigmática” que ha elegido Sánchez “para hablar de limpieza democrática”: “Hoy se va a ver la España de Sánchez”.