Caso Koldo

El expresidente de Puertos atribuye a su número dos la responsabilidad del contrato de 20 millones con Koldo

"Con los 20 millones quedé impactado, pero Álvaro Sánchez Manzanares, 'Álvarito', me dijo que venía por el Ministerio" de José Luis Ábalos, ha asegurado Francisco Toledo Lobo

Koldo García.

Koldo García. / EFE

Tono Calleja Flórez, Cristina Gallardo

El expresidente de Puertos del Estado Francisco Toledo Lobo ha asegurado este jueves que el contrato de 20 millones con la trama Koldo para comprar mascarillas se lo puso encima de la mesa el entonces secretario general del Ente Público, Álvaro Sánchez Manzanare, quien le dijo que venía "por mediación del Ministerio" de Transportes de José Luis Ábalos. Así lo ha asegurado este ex cargo público en la Comisión de Investigación que se celebra en el Senado sobre los contratos públicos realizados durante la pandemia de covid-19 a preguntas de la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN) María de Mar Caballero Martínez.

"Yo no conocía a nadie en el sector sanitario. Y la oferta del 21 es fruto de las gestiones con la empresa Soluciones de Gestión. Con los 20 millones quedé impactado, pero Álvaro Sánchez me dijo que venía por el Ministerio -ha completado Toledo- El precio era de 2,5 euros la mascarilla, era barato 'a posteriori' he visto que era muy barato".

Ha apuntado además que su número dos le habló de la solvencia de la firma. Insistido sobre este momento en particular por parte de Estefanía Beltrán, del Grupo Vasco, Toledo ha afirmado: "La frase concreta era: Ha llegado la oferta por mediación del Ministerio y otras que habían dicho que iban a presentar la oferta no la han podido presentar”.

Álvaro Sánchez Manzanares, cesado por el actual responsable de Transportes, Óscar Puente, el pasado 5 de marzo, era conocido por los empresarios investigados en la trama de compra de mascarillas desarticulada en el caso Koldo como 'Alvarito', según se detalla en la instrucción de la causa que investiga el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

Ahorraron 9 millones

En cuanto al precio de las mascarillas, a 2,5 euros la unidad, Toledo ha resaltado que la media del precio de ese mes “era 3,7 euros”, por lo que si se hubieran pagado así habría “supuesto 9 millones de euros más, o incluso 28 millones de euros más”. En el mismo sentido, el expresidente de Puertos ha aludido a los informes del Tribunal de Cuentas para defender la legalidad de los contratos.

Toledo ha explicado a preguntas de la senadora de UPN María Mar Caballero que fue nombrado para la Presidencia de Puertos el 25 de febrero de 2020 y no porque fuera persona de confianza de Ábalos, con quien no había "cruzado una palabra". Cree que su designación obedeció a que había logrado que el Puerto de Castellón se convirtiera en "el más importante de España". Por calidad de vida, y sin mediación del presidente de la Generalitat valenciana, no hubiera aceptado.

Tampoco conocía a Koldo García, asesor de Ábalos, al que únicamente vio en una ocasión en el primer consejo rector de Puertos, del que formaba parte. Después llegó la pandemia y el resto de reuniones fueron telemáticas. Preguntado por la razón de que fuera Puertos del Estado la elegida para realizarse el primer contrato, por una cantidad tan notable como son 20 millones, Toledo ha respondido que porque se exigía pagar al contado y las cuentas de este organismo estaban saneadas, ya que contaban con 60 millones en caja. A ello se añadía que eran ágiles.

"Alvarito", ejemplo de "eficiencia y rigor"

En espera de que saliera la orden ministerial para la compra, el problema era buscar un proveedor, y fue en este momento cuando Sánchez Manzanares e pasó a firma la autorización, "que no el contrato", para el pago por el material sanitario. "Quien tiene el mérito de haber hecho esto y yo hacerlo bien es Álvaro Sánchez, ejemplo de eficiencia y rigor", ha afirmado en otro momento de la comparecencia.

Además,s explicar las dificultades de encontrar mascarillas en el mercado internacional en ese momento, Toledo ha insistido en señalar que nunca supo que el asesor del ministro Koldo García actuara de intermediario con la empresa elegida, de la que no tenía conocimiento hasta el momento de firmar la autorización por 20 millones. "Nunca me dio una instrucción el señor Ábalos", ha añadido de forma contundente.

Estableció, por otra parte, requisitos para asegurar la compra: certificado de usuario final --porque de otro modo, al llegar a España las podrían haber vendido "como churros" al mejor postor; carta de pago depositando en un banco e 50 por ciento a entregar solo cuando las mascarillas se entregaran y que en el caso de que hubiera que fletar un avión del ejército se restaría el gasto. Además, la compañía Bureau Véritas, certificaría su calidad a la llegada.