ERC y PSC alcanzan un preacuerdo para investir a Illa que votarán las bases el viernes

Dos meses y medio después de las elecciones del 12 de mayo, y tras una reunión maratoniana de la dirección que se ha alargado casi 10 horas y en la que han impactado las discrepancias internas, ERC ha alcanzado un preacuerdo para investir presidente de la Generalitat al líder de los socialistas, Salvador Illa. Para llegar al pacto, los dos partidos han tenido que desencallar el punto principal de la negociación: una nueva financiación para Cataluña que dé más poder de decisión a la Generalitat sobre sus recursos. Según fuentes de los republicanos, se ha acordado un "concierto económico solidario", además de una "apuesta" para potenciar el catalán.

El pacto, sin embargo, solo puede calificarse de preacuerdo no definitivo, ya que ahora los republicanos deberán someterlo a votación de su militancia en una consulta interna que se llevará a cabo de forma telemática este viernes. Así lo ha comunicado el partido a las bases en una reunión telemática convocada de urgencia esta misma tarde. Es decir, los 8.700 afiliados de ERC tendrán la última palabra sobre si hacer president a Illa. El resultado de la votación es difícilmente previsible por la crisis interna que vive la organización.

El voto de la militancia de ERC no es el único fleco pendiente para certificar la presidencia de Illa. Quedan al menos dos más: primero, que el PSC anuncie también que tienen el apoyo de los seis diputados de los Comuns. No debería ser un problema. El segundo sí que es más peliagudo. Habrá que esperar a ver si un eventual regreso de Carles Puigdemont desestabiliza el pacto entre ERC y el PSC. Es pronto para saberlo.

Cambio de ciclo

Para lograr el aval de ERC, el PSC ha tenido que vencer fuertes reticencias de los republicanos. En la noche electoral de mayo, los republicanos se desmarcaron de cualquier negociación con los socialistas. Sin embargo, pasado un tiempo, ERC ha reconsiderado su negativa sabiendo que volver a nuevas elecciones, con su situación de debilidad, era una opción muy arriesgada.

El pacto PSC-ERC para la presidencia de la Generalitat también supone un cambio de ciclo político en Cataluña y rompe definitivamente la etapa parlamentaria donde eran las mayorías independentistas las que decidían las investiduras. Desde 2012 todos los presidentes de la Generalitat -Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès- se habían elegido por el concurso de partidos nacionalistas e independentistas. Esta vez no será así: la presidencia de Illa será fruto de un pacto entre el constitucionalismo y el independentismo.