Consejo nacional

ERC avisa al PSOE de que la financiación singular es el "mínimo exigible" para la investidura de Illa

Marta Rovira anuncia reuniones con el PSC y con Junts la semana que viene para abordar la investidura

Marta Rovira, durante su intervención en el consejo nacional de ERC.

Marta Rovira, durante su intervención en el consejo nacional de ERC. / ERC

Carlota Camps

Cinco horas de intenso debate y casi 40 intervenciones ha sido el resultado final del primer consejo nacional de ERC tras el batacazo de las elecciones catalanas y también el primero sin Oriol Junqueras como presidente, que dejó el cargo el pasado lunes con el objetivo de rebajar la crisis interna y meditar si opta a la reelección. El encuentro ha servido para poner el termómetro a la convulsión que vive el partido tras perder 13 diputados en las pasadas elecciones al Parlament y también para debatir como afrontar la decisión más importante de su futuro inmediato: si investir o no a Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Según varias fuentes presentes en el encuentro, el debate ha sido intenso y han dejado aflorar los matices de las distintas sensibilidades que existen dentro de la formación, pero se ha evitado caer en una lucha fratricida.

Antes de dar voz a los cuadros del partido, la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, en un discurso en abierto para los medios de comunicación, ha sentado las bases para la negociación con el PSC que empezará el próximo martes. Rovira, que ha intervenido por videoconferencia desde Suiza, ha apelado directamente al PSOE y al presidente Pedro Sánchez, quién considera que tiene la "llave" de un eventual pacto, y ha insistido en que su propuesta de financiación singular es el "mínimo exigible". "El PSC debe saber que si Pedro Sánchez no es capaz de mover ficha en el tema de la financiación singular para Catalunya, será muy difícil que ERC le pueda dar su apoyo. Salvador Illa debe tener bien presente esto", ha deslizado.

Un aviso que llega después de que este viernes la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistiera en rechazar un 'cupo catalán' semejante al que opera en Euskadi, aunque se mostrara dispuesta a atender las "singularidades" catalanas para recalcular su financiación. También este sábado el propio Illa ha defendido que el Gobierno tienen la voluntad de "dar respuesta a la singularidad de Catalunya", pero sin concretar la fórmula. Sin embargo, Rovira ha dejado claro que los republicanos no piensan rebajar sus demandas y que su propuesta es equiparable al "concierto económico". Es decir, para la dirigente republicana, la condición es que Cataluña deje dejar de formar parte del régimen común y pase a recaudar todos los impuestos.

Consulta a la militancia

Así, la líder republicana, que ha avisado de que su partido ni bloqueará ni dará "apoyos gratis" a nadie, ha apuntado la cuestión económica como el "primer paso" antes del referéndum, dando a entender que en la negociación, el primer asunto tendrá más peso que el segundo. Justamente, durante el turno de intervenciones, según algunas de las fuentes consultadas, ha habido debate sobre cuál de las dos exigencias debe primar en las conversaciones con el PSC. El consejo nacional también ha servido para aprobar el reglamento interno que debe servir para poder consultar a la militancia sobre un eventual acuerdo de investidura, y se ha decidido que sea telemática, pero habilitando también algunos puntos de votación presenciales.

Todo ello después de una semana tensa, en la que ha aflorado la división por los pactos con los socialistas, tras la consulta fallida a la militancia de Barcelona que debía refrendar el pacto para entrar a formar parte del gobierno municipal de Jaume Collboni. Rovira, que ha diagnosticado que los resultados de las elecciones catalanas del 12 de mayo abren un "nuevo ciclo político" y ha instado a la formación a "proceso de reflexión", ha negado, sin embargo, que la formación tenga "dos almas". Así, ha asegurado que sigue siendo la misma "organización de la izquierda nacional" catalana, que considera que los avances "sociales" y los "nacionales" son inseparables.

Reunión también con Junts

Aún sobre la investidura, Rovira, que ha rechazado las "presiones" y las "prisas" a la hora de tomar la decisión, también ha anunciado reuniones con Junts la semana que viene para abordar la propuesta de candidatura que defiende el expresident Carles Puigdemont. Cinco días después del pacto con Junts y la CUP para la Mesa del Parlament que dio la presidencia de la institución al posconvergente Josep Rull, la secretaria general de ERC ha instado a Junts a presentar su proyecto para Catalunya, tras afearle no haber hecho "ni una sola propuesta" más allá de la promesa de regreso del expresident.

Congreso el 30 de noviembre

Pero si un eventual pacto con el PSC ya era un tema peliagudo para afrontar este sábado, aún lo podía ser más el debate sobre el liderazgo del partido, ya que era el primer encuentro, después de 13 años, el que el tándem Rovira-Junqueras ya no operaba como tal. Rovira, que sigue en el cargo de secretaria general, ha tomado las riendas; mientras que Junqueras se ha sentado en la mitad trasera de la sala y ha limitado su intervención a un agradecimiento por el trabajo hecho durante su mandato. Lo ha hecho como un militante más, a pesar de que su intención es presentarse a la reelección como presidente en el congreso del próximo 30 de noviembre.

Algunas fuentes presentes en el encuentro aseguran que ha habido intervenciones pidiendo que haya un congreso "consensuado", que evite fracturar aún más la organización, aunque hay división en el seno del partido sobre si Junuqreas debería seguir o si es necesario un cambio de liderazgos. No obstante, la reunión ha empezado con una dimisión. Se trata del hasta ahora europdiputado Jordi Solé, que ha dejado la ejecutiva del partido alegando una "profunda decepción" con el partido, tras ser apartado de las listas electorales de las europeas del pasado 9 de junio. El republicano quedó fuera porque la formación fichó al meteorólogo Tomàs Molina.