Sánchez 'entrevista' a Planas: ve la ley de Doñana "mezquina" por "meter cizaña"

El presidente del Gobierno, 

Pedro Sánchez

Sánchez presiona a Feijóo aceptando los tres cara a cara de RTVE, Antena3 y Telecinco

, ha '

entrevistado

' al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, 

Luis Planas

, dentro del formato de precampaña impulsado por el PSOE para difundir la gestión del Ejecutivo. Los socialistas han querido sacar pecho de sus políticas y ayudas al mundo rural, donde PP y Vox pugnan por el voto del campo, con el favor de un malestar creciente por parte de parte de los agricultores. Planas se ha referido a la proposición de ley que impulsan PP y Vox para regularizar regadío en la corona norte del 

Parque Nacional de Doñana

 y también a la polémica gestión de la tuberculosis bovina por parte de la consejería de Agricultura de Vox en el Gobierno de Castilla y León, que ha obligado al Ministerio a revocar competencias tras la severa advertencia de la Comisión Europea.

Planas ha aprovechado para cerrar heridas con el sector de los frutos rojos de Huelva, cuyo congreso onubense visitó un día antes. La campaña lanzada por un grupo de activistas alemanes, que pedían la retirada de los supermercados de la fresa de Huelva por contribuir a la “desecación” de Doñana, ha sido motivo de un duro enfrentamiento entre la Junta y el Gobierno. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, acusó a Sánchez en una carta de ser “cómplice” del boicot y de promover una campaña de "acoso" y "difamación" a los agricultores andaluces. Con estos antecedentes, el ministro de Agricultura aseguró que agitando la polémica “algunos quieren meter cizaña” contra el sector de los frutos rojos y “provocar un debate político inmerecido” contra sus agricultores.

Su propuesta al sector, con quien se reunió un día antes, fue utilizar Doñana precisamente como “referencia” del sector de los frutos rojos de Huelva, aprovechando, defendió, que es una marca "sostenible" y que sus agricultores son “respetuosos” con el medio ambiente y “trabajan bien”. "Iniciativas mezquinas como la del Parlamento", dijo en alusión a la proposición de ley de Doñana que pretende regularizar 700 hectáreas más de regadío, “tratan de crear un problema desde el punto de vista de la reputación” de los agricultores.

El ministro se refirió también a la gestión del Gobierno de Castilla y León, de PP y Vox, de la crisis por tuberculosis bovina, acusando a los responsables de poner en peligro la exportación cárnica de la comunidad y recordando que es uno de los sectores más importantes de España. El Ministerio, tras rebajar la Junta de Castilla y León los controles y restricciones para el ganado afectado por la tuberculosis, tuvo que intervenir y recuperar competencias para garantizar la inmovilización de la cabaña bovina. La Comisión Europea reprendió por carta a España por incumplir y relajar el marco normativo europeo.

El Gobierno defendió que está “siempre del lado de los agricultores y ganaderos” y se mostró convencido de que “no se puede hacer una transición si no se hace de la mano de quienes son sus actores”, aunque insistió en que las posturas negacionistas de la emergencia climática ponen el peligro la viabilidad del sector.

En el acto del PSOE, sus protagonistas anunciaron que van a aprobar una ley de explotaciones familiares, que representan a “la inmensa clase media” del campo español y que servirá para “poner al día la ley de modernización de 1995” y facilitar el relevo generacional, clave para garantizar el futuro, y la entrada de mujeres. Se usará además como complemento de todas las ayudas previstas en este sentido por la Política Agraria Común (PAC), que destinará 220 millones de euros al año para facilitar esa transición en el campo español. “Somos el primer país de la UE que incluye una prima de un 15% para las agricultoras y las ganaderas”, defendió Planas, que lidera la lista del PSOE al Congreso por Córdoba, y que defendió también las ayudas al campo para combatir los efectos de la 

sequía 

o de la

guerra de Ucrania

.

El PSOE prometió mejoras para el mundo rural, de manera que nadie tenga “servicios básicos de calidad” a menos de 30 minutos y una apuesta por llevar la "conectividad digital" a los pueblos españoles con una cobertura del cien por cien. Se “monitorizarán” los mercados agrarios y se promoverá una ley contra el desperdicio alimentario.

Un sector modelo

El ministro Planas puso en valor el sector español, con más de 30.000 industrias agroalimentarias, 900.000 explotaciones agrarias, 8.600 barcos pesqueros, 3.500 cooperativas y 24.000 supermercados e hipermercados. “Una cadena extraordinariamente compleja”, reseñó, que "ha funcionado de forma impecable sin que ni un solo día que haya faltado algo", dijo aludiendo a los momentos más tensos de la pandemia o el estallido de la guerra de Ucrania. “Oímos hablar durante muchas horas de si iba a haber carestía o no de productos alimentarios durante el confinamiento”, dijo el presidente Sánchez. “Los de la cofradía del apocalipsis estaban esperando cada día donde faltaba algo”, ironizó Planas, asegurando que no ha habido desabastecimiento en ningún caso.

El Gobierno defendió que la ley de la cadena agroalimentaria, cuestionada por sus efectos en el control de precios y en la protección de los agricultores, es una norma de la que España se puede “sentir muy orgullosa”. “Proporciona transparencia, equilibrio, defiende el eslabón más débil”, aseguró Planas, y “en Bruselas se dice que la próxima reforma se inspirará en la ley española”.