Roberto Martínez: "Esta generación belga merece un título"

El seleccionador belga disfruta de trabajar en una selección "como en un club" y admite que aún no tiene decidido su futuro tras el Mundial

"Estoy seguro de que Jordi Cruyff no pondría mi nombre encima de la mesa solo por el hecho de que seamos buenos amigos"

Roberto Martínez, durante un partido de la selección belga en el Mundial de Rusia

Roberto Martínez, durante un partido de la selección belga en el Mundial de Rusia / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Con motivo del estreno (el 17 de noviembre) del documental ‘Roberto Martínez, el arquitecto de Bélgica’, SPORT tuvo la oportunidad, junto a otros medios, de conversar con el entrenador catalán, seleccionador de Bélgica, que afronta su segundo Mundial. 

En Rusia 2018, la selección belga fue tercera, y en Qatar 2022 parte como una de las favoritas al título, con un bloque muy consolidado de jugadores y con un seleccionador nacido en España y formado en las islas británicas cuyo futuro sigue en el aire. ¿Continuará al frente de la selección belga o afrontará el reto de entrenar en España?

Un país, dos maneras de vivirlo

“Mi gran fuerza como seleccionador es que soy totalmente neutro: si eres francófono o flamenco, todas las decisiones parecen tener un trasfondo, pero en mi caso, saben que todas mis decisiones tienen un motivo; hacer mejorar a la selección”.

“Si hablas francés, corres el riesgo de perder a una parte de los flamencos, o al revés. Por eso hablamos siempre en inglés. Trabajamos en inglés, luego cada uno descansa en su lengua materna”.

“La nueva ciudad deportiva está en Tubize: los campos 1, 2, 3, 4 y 5 están en parte francesa y los campos 6 y 7, en parte flamenca”. 

 “Cuando hay un partido, las portadas de la parte flamenca suelen ser para De Bruyne y las de la parte francesa, para Hazard. Cada uno tiene una percepción distinta, pero eso no me influye, al revés, me da una gran libertad ser neutro”. 

“El jugador belga suele dejar su país muy joven, pero como casi todos hablan tres o cuatro idiomas, se adaptan rápido a cualquier país”.

Informe+ dedica un reportaje a Roberto Martínez

Informe+ dedica un reportaje a Roberto Martínez / Movistar+

Bélgica, una selección que trabaja como un club

“Mis dos primeros años estuvieron centrados en el Mundial de 2018. Los siguientes cuantro ya son como seleccionador y director deportivo, como trabajar en un club”.

“Cuando trabajaba en un club me quejaba de que a veces preparas a un jugador durante años y luego lo pierdes, o al revés, fichajes que llegan y no se adaptan. La selección tiene la ventaja de que si un jugador no se adapta, en la siguiente lista no viene. Pero si un jugador es belga, va a ser belga para toda su carrera”.

“Hay selecciones que no pueden trabajar como un club, quizá países más grandes como España, Inglaterra, Francia o Italia. Pero cuando eres un país más pequeño, de once millones de habitantes, puedes trabajar como un club, con un grupo de 55 jugadores”. 

“Es importante darle futuro a un jugador, incluso antes de que sean importantes en su club. Formarlos ya desde categorías inferiores, para que cuando lleguen al primer equipo ya sepan qué se exige y qué se necesita”. 

La generación de oro del fútbol belga

“Bélgica ha estado cuatro años como selección número uno del ranking FIFA. En 2009, era la selección número 66 del mundo. Hay que valorar ese crecimiento, y la regularidad de haberse clasificado cinco veces seguidas para los grandes torneos, algo que nunca había sucedido”.

“Eso ya es un gran legado que afectará a las próximas cinco o seis generaciones, pero creo que esta generación se merece un título. Sería una pena que este grupo de jugadores no se llevase un título, por lo que ha dado a la selección”. 

“No es que el fútbol belga lo necesite, porque lo que han hecho es inamovible, pero para mí, y lo digo de forma neutra, se merece tener un título, es algo que daría más brillo a un legado que va a cambiar el fútbol belga de los próximos 20 años”. 

Los rumores sobre su fichaje por el Barça

“En general, cuanto más te fijes en lo de fuera, peor será tu trabajo: conviene centrarte solo en aquello que puedes controlar. En el fútbol es normal que cuando te va bien o ganas tres partidos, haya rumores sobre equipos que te quieren, y al revés: estamos a tres derrotas de estar cuestionados y de que nuestra posición sea muy frágil. Los años de experiencia te enseñan a centrarte solo en lo que tienes entre manos”.

Roberto Martínez da indicaciones a Eden Hazard antes de saltar al césped

Roberto Martínez da indicaciones a Eden Hazard antes de saltar al césped / Kenzo TRIBOUILLARD/AFP

Su relación con Jordi Cruyff

“Uno de los regalos que el fútbol me ha dado fue conocer a Jordi en 1995. Él estaba en el Manchester United y yo en el Wigan”. 

Estoy seguro de que Jordi no pondría mi nombre encima de la mesa por el hecho de que seamos buenos amigos”.

“Le quiero como a un hermano, siempre ha sido una gran inspiración. A veces pasamos tiempo sin hablar, pero cuando lo hacemos, recuperamos esa química”. 

“Me enseñó muchísimo, aprendí lo que es un cerebro de elite, la manera en la que él veía el futbol, es un genio en ese sentido. Le admiro y le aprecio muchísimo”. 

“En la época de los rumores [de su posible fichaje por el Barça] no tuvimos ninguna conversación al respecto, y eso le da más fuerza a la relación humana que tenemos”. 

Qatar, dos Mundiales en uno

“Repartimos el torneo en dos partes, como hicimos en 2018: el primer Mundial son los tres partidos de fase de grupos. Luego, a partir de ahí empieza otro Mundial. En nuestro caso, por ejemplo, contamos con Lukaku solo para el segundo Mundial. Obviamente es arriesgado porque nadie te asegura clasificarte para la segunda fase”.

“Es lógico que se nos compare con 2018 [Bélgica fue tercera en el último Mundial]. Para mí, no recuperamos bien entre el quinto y el sexto partido [entre cuartos y semifinal]”.

“Ahora será muy distinto: los jugadores tienen cuatro años más y vamos a una situación desconocida, un Mundial en invierno, con solo siete días para preparar el torneo. Los cinco cambios también afectan la forma de plantear los partidos; los jugadores entienden que jugar los 90 minutos no siempre es el objetivo en sí mismo”. 

¿Dónde trabajará después del Mundial?

“Es curioso, mi mujer me preguntaba lo mismo hace unos días. Cuando terminas algo en lo que has trabajado durante un periodo de tiempo, tienes que analizar y ver cómo te sientes”. 

“Vine a Bélgica para dos años, luego he estado cuatro años más como director técnico y entrenador, lo que había hecho como manager en el fútbol británico: el Mundial es un final de ciclo, la valoración llegará después”. 

Depende lo que queramos hacer los dos, tanto la federación como yo. No hemos tenido esa conversación aún, nos centramos en el Mundial, lo que venga hay que estar preparado para ello”. 

“No me gusta dejar proyectos sin terminar. En la federación creo que están a gusto y tomaremos una decisión; no me gusta que me pregunten en cada rueda de prensa por mi futuro, no creo que sea lo mejor, pero es como me siento hoy, mi intención es terminar el Mundial y valorar después”.

El fútbol español, ¿una espina clavada?

“Sé que soy un entrenador desconocido en España: cuando ganamos la FA Cup con el Wigan hubo mucha reacción, y cuando ganamos a Brasil en el Mundial, también, pero se me conoce poco. Es normal”. 

“Yo no me hago entrenador en España, sino en el Reino Unido. De alguna manera soy un entrenador británico con elementos del fútbol español: yo me empapo del Zaragoza de la Recopa y de la filosofía de Cruyff, y luego intento aplicarlo a la jungla del fútbol británico”.

“Soy víctima de mis experiencias. Me gusta el fútbol de ataque, recuperar rápido el balón, la intensidad, las transiciones propias del fútbol británico”.

“Pero no tengo ninguna espina clavada, lo que quieres es que te aprecie la gente donde has trabajado, es difícil calar más allá”.