La 'locura' sueca llega a Samara

Suecia tras su clasificación a cuartos

Suecia tras su clasificación a cuartos / EFE

Sebastián Vargas Rozo

La selección sueca dejó Gelendzhik, su sede durante toda la Copa del Mundo, y aterrizó en Samara, la ciudad que acogerá uno de los cuatro juegos de la definitiva fase de cuartos de final. Mañana, tras el día de viaje, entrenarán por primera vez en el complejo deportivo Voskhod.

GRANQVIST, DISPONIBLE

El capitán y jefe de la zaga Andreas Granqvist estará disponible para el juego pese al inminente nacimiento de su segundo hijo, programado para el pasado martes y que se ha retrasado.

Aunque no descarta viajar para conocer a su hijo, él mismo fue quien confirmó su disponibilidad para el partido del sábado: “Conocíamos la situación antes del Mundial pero mi esposa es una mujer muy fuerte. No me perderé el partido contra Inglaterra, es algo único”, ha dicho en The Guardian el central de 33 años, recientemente fichado por el Helsingborg de la liga sueca tras cinco años siendo líder de la zaga del Krasnodar ruso.

LOCURA EN EL PAÍS

El furor que ha desatado la selección con su clasificación a los cuartos de final ha provocado que se agoten en el país nórdico las camisetas del conjunto que dirige Janne Andersson, lo que no es extraño.

La locura generalizada no se le adjudica a otra cosa que no sea la histórica posibilidad de clasificarse a unas semifinales 24 años después de su último éxito (Estados Unidos ‘94). Aquel equipo de Brolin, Dahlin y el ex blaugrana Larsson, hizo temblar a la campeona Brasil y consiguió un decoroso tercer puesto. A esa memoria se aferran para repetirla... o superarla.