El redimido Subasic compartió exhibición con Schmeichel

Franc Mendiola

Kasper Schmeichel fue elegido por la FIFA el mejor jugador del partido. No en vano, el guardameta del conjunto escandinavo fue el máximo protagonista del choque en su tramo final, cuando detuvo un penalti a Luka Modric a falta de tres minutos para la conclusión de la segunda parte de la prórroga. Después, en la tanda de penaltis, el portero danés paró otras dos penas máximas a Badelj y Pivaric, pero sus intervenciones no fueron suficientes para que Dinamarca se clasificara para los cuartos de final.

Bajo la atenta y emocionada mirada de su padre en el palco, la leyenda Peter Schmeichelel guardameta del Leicester estuvo a punto de obrar el milagro, pero su exhibición quedará grabada a fuego para siempre en la historia de los Mundiales.

El premio al MVP del dramático encuentro de octavos también pudo llevárselo Danijel Subasic, que firmó otra de esas historias para el recuerdo de la Copa del Mundo, pasando de villano a héroe nacional. El portero del Mónaco se tragó el primer tanto danés, pero después se serenó, impidió cualquier intento rival y se coronó en la tanda de penatis. Un paradón a tiro colocado de Eriksen, adivinarle la intención a Schöne y detener un tercer lanzamiento a Nicolai Jorgensen encumbran ya al arquero con una hinchada ‘vatreni’ que estalló de alegría en Nizhny Novgorod y en las populosas calles croatas.

Un logro, interceptar tres penas máximas en una misma tanda, que solo el meta portugués Ricardo, en el Mundial de 2006 (cuartos de final vs Inglaterra), había sido capaz de lograr. También en 1 de julio.