El primer y traumático tropiezo de los 'Diablos Rojos' en dos años

La mejor camada de futbolistas belgas que jamás haya existido desaprovechó este martes su oportunidad de pasar a la historia. Los ‘Diablos Rojos’ cayeron siendo fieles a su filosofía, un fútbol ofensivo que les había llevado a encadenar dos años sin vivir una derrota.

Fue precisamente esta vocación competitiva la que llevó a los pupilos de Roberto Martínez a derrotar a Inglaterra en el último partido de la fase de grupos. Bélgica sabía que un triunfo comportaría integrar el lado más complicado del cuadro y aceptó el reto.

Primero se deshizo de Japón en un encuentro que tener perdido y Chadli volteó en un contraataque sobre la bocina. Después fue el turno de Brasil, una de las grandes favoritas, y las dos figuras del combinado belga, De Bruyne y Hazard, se aliaron para apear de la Copa del Mundo a la pentacampeona.

Ya solo un escollo separaba a los ‘Diablos Rojos’ de la tan ansiada final, de demostrar al mundo que no solo juegan bien, sino que también saben ganar. Pero la solidez gala y la cabeza de Umtiti abortararon ese sueño. Bélgica ingresa ahora en el club de las selecciones que brillaron, compitieron e intentaron coronar la gloria pero no alcanzaron la cima.