Penalti, gol y una sustitución sorprendente, el estreno de Griezmann en el Mundial

Sergi Montes

15 minutos de órdago en la segunda mitad. Ahí radicó el protagonismo de Antoine Griezmann en el partido de estreno en el Mundial de Francia. El delantero atlético, algo desaparecido, provocó un penalti que él mismo transformó, pero con el empate de Australia Deschamps realizó una apuesta algo incomprensible y sobre todo muy polémica. Sustituyó a su mejor hombre por Giroud.

El debate está servido en Francia, y el vox populi que ha supuesto el documental de La Decisión, con la confirmación de su no fichaje por el Barça, podría quedarse corto con los comentarios sobre la apuesta del seleccionador galo. El bálsamo del gol de Pogba, eso sí, tapará a priori la incertidumbre que se generó en los minutos posteriores a la sustitución de 'Griez'.

El protagonista del culebrón del verano desapareció en combate en el primer tiempo. Le buscaron, pero no le encontraron. La tocó, pero no afinó. Y nunca fue decisivo para lo que se esperaba ante un combinado teóricamente inferior como Australia. Su único aviso llegó en los primeros compases, con un derechazo desde la frontal que llegó manso al meta Ryan. El ‘Principito’ galo ocupó una posición predilecta para él, en punta de ataque pero con libertad de movimientos y bien acompañado por Mbappé y Dembélé. Su inventiva, no obstante, fue escasa y nunca pudo canalizar el juego de los suyos. El astro francés demostró cierta falta de entendimiento con sus compatriotas, y hasta el descanso solo se marcó un excelso control en el área al que Sainsbury respondió con un cruce providencial.

El arranque de la reanudación no dejó visos de mejora ni de mayor presencia, pero todo cambió en el minuto 55. Un pase filtrado por Pogba lo tocó Griezmann justo antes de que Risdon le trabase en el área y, previa consulta al VAR (la primera vez en la historia), permitió al delantero del Atlético transformar con maestría una pena máxima que él mismo generó.

La revolución que parecía llegar se quedó a medias y finalmente en agua de borrajas. Un penalti tonto de Umtiti regaló a Australia el 1-1 cinco minutos después. Y ahí se acabó el protagonismo de ‘Griez’ en el campo. Didier Deschamps, con una decisión que traerá cola, llevó al ariete colchonero al banquillo, sustituyéndole a 20 minutos del final. Una apuesta sorprendente y osada que generará mucha polémica en la siempre díscola Francia para con el combinado ‘bleu’. Veremos cómo se toma Griezmann el shock del cambio.