La Isla
de la Muerte

Texto: Laura Narbona - Infografía: Marc Creus
Edición: Miki Soria

Con más de un siglo de historia a sus espaldas, el Circuito de la Isla de Man sigue siendo escenario de las carreras más espectaculares y temerarias año tras año. El trazado británico acogerá hasta el próximo 8 de junio una nueva edición de la conocida ‘Tourist Trophy’, prueba en la que ya han sido 269 pilotos los han perdido la vida a lo largo de su historia.

La Isla de Man es tan espectacular como mortal

La Isla de Man es tan espectacular como mortal

Las altas velocidades que se alcanzan, la cercanía de muros, árboles y guardarraíles a la pista, sumado a los increíbles saltos que protagonizan los pilotos en el circuito británico lo ha convertido tanto en uno de los más impactantes a nivel visual como a su vez en el más peligroso. El debate sobre la legitimidad de la prueba siempre ha sido objeto de debate entre los adicionados a las dos ruedas, pues, mientras que para unos es la mejor competición del año, para otros es una auténtica e innecesaria salvajada.

El gran éxito del trazado de la Isla de Man llegó en 1949, año en el que debutó como escenario de un Gran Premio del Mundial de Motociclismo. Su presencia en el campeonato perduró hasta 1976, año en el que, tras numerosas quejas de pilotos por el peligro que implicaba el circuito británico, el Campeonato del Mundo de Motociclismo decidió eliminarlo de su calendario. Desde entonces, tan solo se ha utilizado para disputar la edición anual del TT de la Isla de Man, además del Gran Premio de Manx.

La Isla de Man

Situado en el lado norte de la isla, el trazado del TT de la Isla de Man cuenta con 60,73 km de longitud y 219 curvas. El circuito, que no solo se usa para el TT, sino que acoge también el Gran Premio de Manx cada mes de agosto, alberga zonas muy críticas, con carreteras entre muros, árboles o jardines de casas particulares.

Con inicio y final en la capital, Douglas, el actual trazado del TT lleva en uso desde 1911, después de que durante los cuatro años anteriores la prueba tuviese lugar en el circuito de St John's. El cambio a la actual pista del Mountain Course, mucho más extensa, mejoró el espectáculo, permitiendo que las motos alcanzaran velocidades más altas.

Las tandas clasificatorias para la TT de la Isla de Man de este 2024 comenzaron el pasado 27 de mayo, divididas en cinco sesiones disputadas en los cuatro días siguientes. Las primeras carreras tendrán lugar este sábado 1 de junio, y se alargarán una semana, hasta el sábado 8 de junio. El TT de la Isla de Man de 2024 puede seguirse en directo a través de la propia plataforma del campeonato, TT+, que retransmitirá todas las sesiones del evento.

Rhencullen - 9 muertos

Uno de los puntos más críticos del trazado de la Isla de Man se encuentra entre la milla 15 y 16, dónde comienza una serie de curvas delicadas en las que han fallecido hasta 9 pilotos. Entre ellas se encuentra la Birkin's Bend, cuyo nombre procede de Archie Birkin, piloto que falleció en esa zona en 1927 tras girar bruscamente para evitar una furgoneta y estrellarse a 130 km/h contra la carretera

Alpine Cottage - 11 muertos

Sin lugar a dudas, el punto más peligroso del trazado manés se sitúa entre la milla 16 y 17, bajo el nombre de Alpine Cottage. Se trata de una curva rápida de derechas a la llegada a la zona de Ballaugh, en la que han perdido la vida un total de 11 pilotos. El último de ellos fue el español Raül Torras, piloto catalán de 46 años que falleció tras un accidente durante la primera cita de Supertwin de las Carreras de TT del 2023

Ballaugh Bridge (9 muertos)

Justo al lado de la zona de Alpine Cottage se encuentra el conocido Ballaugh Bridge, un famoso puente caracterizado por el gran cambio de rasante que le sigue. La marcada pendiente de la rampa de lanzamiento, a la que se llega a una gran velocidad, junto a la curva inmediata dónde los pilotos tienen que aterrizar después del salto, provocan que esta sea una de las zonas más peligrosas del trazado. El puente, en el que han fallecido 9 pilotos, fue objeto de ampliación y remodelación durante el invierno de 1953/1954, momento en el que se eliminó el muro del jardín de un hotel adyacente.

Ballacrye corner (10 muertos)

Entre la milla 17 y 18 se encuentra la curva de Ballacrye, una curva rápida de izquierdas a las afueras de Ballaugh que se ha llevado la vida de una decena de pilotos. La peligrosidad de esta zona reside en el gran cambio de rasante que sigue a la curva, el cual provoca en muchas ocasiones que los pilotos den un gran salto y pierdan el control de su motocicleta.

Windy corner (10 muertos)

Llegando a la milla 33, está ubicada otra de las curvas más críticas del trazado de la Isla de Man, la conocida como “Windy corner”. Pese a ser una curva de derechas que se traza a velocidad media, el fuerte viento que sopla desde el este la convierte en una de las zonas más peligrosas del trazado, de la cual han sido víctima hasta 10 pilotos.

Puntos clave

Bray Hill

En el primer tramo del trazado manés se sitúa Bray Hill, una recta en bajada que incluye una ligera curva a derechas a mitad de trayecto. Los grandes muros de las casas adyacentes, junto al gran cambio de rasante justo en el vértice de la curva que le sigue, dejan imágenes espectaculares.

The Highlander

Algunas de las fotografías más famosas del trazado de la Isla de Man se toman en este punto. Se trata de una parte rápida del circuito, en la que la pronunciada subida provoca que la rueda delantera pierda contacto con el asfalto, dejando imágenes realmente fascinantes.

Ballacraine

Ballacraine es una de las zonas más lentas del trazado de la Isla de Man. Lo cierto es que guarda ciertas similitudes con la zona de Creg-ny-Baa, aunque en la curva de Ballacraine las motocicletas pasan con unos cuantos grados de inclinación y las imágenes impresionan aún más.

Glen Helen

Un poco después de la zona de Ballacraine se encuentra Glen Helen, una curva que se traza a velocidad media y por la que los pilotos pasan con la rodilla rozando el suelo, a pesar de que las condiciones del asfalto no son las mejores. Esta zona empezó a ser utilizada en 1911 para las carreras TT de la Isla de Man y desde 1923 para las carreras del Gran Premio de Man

Barregarrow

Bottom Barregarrow es espectacular. Con un primer leve giro a derechas, la contigua curva a izquierdas y su gran desnivel supone un gran reto para todos los técnicos de suspensiones. Además, los muros de ambos lados quedan apenas a centímetros de los pilotos, por lo que cualquier problema con los frenos podría desencadenar un trágico accidente.

Creg-ny-Baa

Una de las curvas más míticas es la de Creg-ny-Baa, un giro de unos 90º ubicado en el último tramo del Mountain Course. Se trata de una curva lenta, donde las motos llegan a casi 300 km/h y tienen que frenar hasta poco más de 50 km/h. A pesar de que aparentemente parece una curva sencilla, el peralte, bastante marcado, propicia un paso espeluznante por esa zona.

La carrera más mortal

Desde el nacimiento de la prueba a principios del siglo XX, han sido 269 los pilotos que han perdido la vida en la isla británica. Las propias estadísticas muestran que la TT de la Isla de Man se trata de una de las pruebas más peligrosas del mundo, con una media de más de dos pilotos fallecidos por año.

En los últimos 76 años, tan solo en la edición de 1982 no hubo ninguna víctima mortal. El punto más peligroso del circuito se encuentra entre la milla 16 y 17, en la zona conocida como Alpine Cottage, dónde han fallecido un total de 11 pilotos. El último de ellos fue el español Raül Torras, piloto catalán que perdió la vida en el circuito británico en la edición de 2023.

De los últimos 76 años, la última edición sin muertos fue la de 1982

Raül Torras se convirtió en el segundo piloto español fallecido en la Isla de Man, después de que Santiago Herrero sufriese un accidente mortal en la edición de 1970. Fue precisamente a raíz de la muerte de Herrero que la Federación Española de Motociclismo prohibió la emisión de licencias para competir, por lo que, desde entonces, los pilotos españoles que deciden tomar parte de la prueba deben hacerlo bajo otra nacionalidad.

269 muertos

Desde 1911 a 2024

Medidas de 'seguridad'

La gran cantidad de accidentes que han tenido lugar en el trazado manés reflejan lo crítica y temeraria que es la prueba de la Tourist Trophy, la cual, con el paso de los años, ha ido introduciendo diferentes medidas para mejorar la seguridad de los pilotos.

Una de las más significativas llegó en 1928, cuando las sesiones de práctica para las carreras de la TT de la Isla de Man y del Gran Premio de Manx pasaron a disputarse en vías públicas cerradas. Esta decisión se tomó a raíz del accidente de Archi Birkin durante la edición anterior, en la que falleció tras tener que evitar una furgoneta pesquera que se dirigía a Pell en carreteras abiertas al público.

Durante los años siguientes, continuaron introduciendo diferentes medidas para disminuir el peligro de la prueba, sobre todo a nivel de infraestructuras. Entre las más destacadas se encuentran la eliminación de árboles y muros adyacentes a la pista, la incorporación de helicópteros de evacuación o la dotación del circuito con numerosa cartelería y señales de orientación para que los pilotos no deban depender únicamente de su memoria para guiarse por el trazado.

Asimismo, también se decidió prohibir el pilotaje en mojado, eliminar las sesiones de entrenamientos matinales, dedicar una gran cantidad de tiempo a la formación de los recién llegados, incluir el seguimiento de los pilotos por GPS, y la mejora de las normas sobre el equipamiento de los pilotos, entre otras muchas cosas.

De cara a 2025, se implantará una nueva medida en la Isla de Man, aunque esta vez relacionada con el estado físico y mental de los pilotos, los cuales ya deben presentar un informe médico de su propio doctor como requisito imprescindible en el proceso de solicitud para obtener una licencia para competir. A partir de 2025, el TT se plantea someter a todos los pilotos a una evaluación médica con el objetivo de mejorar la salud física y mental de los pilotos que participan en el certamen, lo cual a su vez mejorará la seguridad general del evento.

"La Isla de Man te acaba enganchando, es como una droga"
Entrevista a Sergio Romero, piloto participante en tres TT de la Isla de Man

Sergio Romero se inició en el mundo de las dos ruedas hace más de 20 años, siendo probador de motos en las revistas Motociclismo y La Moto, en las que a su vez también participaba como redactor. En 2007, junto al equipo del que formaba parte en Motociclismo, decidió emprender la mayor aventura de su vida y participar en la TT de la Isla de Man, certamen que celebraba ese año su centenario.

A pesar de que finalmente en 2007 no pudo participar, sí lo hizo en la edición de 2008, y, tras ella, en dos ocasiones más (2009 y 2010). Dos años después de participar en la TT de la Isla de Man, Sergio Romero dio el salto a la gran pantalla como narrador de MotoGP en Mediaset, en un equipo formado por Nico Abad, Ángel Nieto y Mela Chércoles. Asimismo, se convirtió en director de las revistas Motociclismo y Fuel durante tres años. Actualmente, combina su faceta como probador de motos con el ámbito periodístico, pues desde hace unos años también es presentador del programa Locos por las motos, emitido por Mitele.

¿Cómo surgió la idea de disputar la que para muchos es la carrera más peligrosa del mundo?

Siempre he sido muy amante de las motos de carretera y de este tipo de carreras. Hace muchos años que llevábamos hablando con Cesar Agüí, Director de la revista ‘La Moto’ que falleció hace 20 años, sobre cómo sería correr en la Isla de Man. Así que es una idea que siempre había estado en mi cabeza. El detonante para dar el paso fue que en 2007 se cumplía el centenario del certamen, por lo que en la revista Motociclismo, en la que colaboraba por aquel entonces, pensamos que podría ser buena idea hacer un artículo sobre cómo es correr en la Isla de Man. Al final en 2007 no pudimos competir porque no nos aceptaron, ya que ese año querían llevar a pilotos más reconocidos, pero en 2008, después de correr todas las carreras previas para demostrar que podíamos correr, nos aceptaron y pudimos participar.

¿La gran cantidad de accidentes que han tenido lugar históricamente en la Isla de Man hizo que en algún momento te replantearas tu participación?

La verdad es que no. Cuando estás en la carrera la isla como que te absorbe, te metes mucho en lo que está pasando. Estás muy concentrado en la parte técnica de la carrera, porque la gente desde fuera piensa que es una carrera para locos, y en parte normal que se vea así porque tú ves las imágenes desde fuera parece un descontrol, pero para correr en la isla no solo vale ser un loco, sino que debes tener cierta técnica. Entonces todo esto te hace concentrarte tanto que acabas olvidando la parte peligrosa que es la que se ve desde fuera. Te abstraes de ese peligro.

"Te concentras tanto que acabas olvidando la parte peligrosa, que es la que se ve desde fuera"

¿Hubo alguien de tu entorno que te intentase convencer de que no lo hicieses?

Pues es curioso porque en ese momento todo el mundo me apoyó. Estuve con amigos, incluso un año fui con mi padre y con mi mujer, y nadie en ningún momento me sembró la duda o me hizo cuestionarme si era una buena idea o no correr. Seguro que todos lo pensaban, pero en aquel momento me apoyaron. Sí que es cierto que mucha gente ahora me dice que se alegran de que haya dejado de correr en la isla.

Después de tu debut en 2008, participaste en dos ocasiones más. ¿Qué es lo que te empujó a volver?

Las cosas que te llevan muy al límite en la vida son las que te hacen conocerte a ti mismo. La adrenalina de estar subido a una moto a esa velocidad, con los saltos y demás, es muy difícil de sentir en otro sitio. Todo eso te acaba enganchando, es como una droga. Además, yo el primer año corrí con la moto de 600cc, que es una moto que puede correr a 260-270 km/h de velocidad punta, no es una moto superrápida, por lo que correr con la 1000cc en la categoría senior también era una motivación de cara a 2009. Y en 2010 un equipo inglés me llamó y me ofreció una moto en un equipo privado que me lo proporcionaba todo, ya que en 2008 y 2009 lo tuvimos que hacer todo nosotros, entonces ya que tenía la oportunidad, pues no pude decir que no y volví.

¿Qué es lo que se siente al pilotar a más de 200 km/h entre muros, guardarraíles, edificios y desniveles?

Es difícil de comparar, pero es un poco como si fuera un parque de atracciones pero que controlas tú, como una montaña rusa que no te lleva, sino que depende de ti. Al final tienes que acostumbrar la mente a ir muy rápido, porque, a diferencia de los circuitos normales en los que la velocidad punta puede ser alrededor de 300 pero que se da en un momento muy puntual, en la Isla de Man la mayor parte del tiempo lo pasas entre 220 y 300 km/h, con saltos, muchos baches, curvas muy exigentes, etc. Al final es como hacer enduro, pero en vez de por el campo que se va a 60 km/h, pues a 200.

¿Alguna vez has sentido miedo?

En 2009 tuve un susto en los entrenamientos porque no tenía la moto bien de puesta a punto, ya que las suspensiones las tenía un poquito puestas para un circuito normal, y llegué a una zona del circuito donde la horquilla me hizo como tope, se bloqueó y se me fue un poquito la rueda delantera, por lo que tuve un susto. Pero ahí no me dio miedo porque como es todo tan rápido a veces no te da tiempo a asustarte porque todo pasa en fracciones de segundo.

"Va todo tan rápido que tu mente se pone inmediatamente en lo siguiente que tienes que hacer, no te da tiempo a sentir miedo"

Luego en 2010 me subí a una acera en la carrera de Superstock, y aunque fue un momento de estrés, es todo tan rápido que tu mente se pone inmediatamente en lo siguiente que tienes que hacer, no te da tiempo a sentir miedo. Sí que es verdad que ese año también rompí el motor en la última carrera y tuve una fuga de aceite. Y aunque la moto funcionaba, tenía aceite en la rueda, en diferentes partes del basculante, de la bota, … por lo que noté una pérdida de agarre en la zona de Ramsey, y un poco después miré qué pasaba y paré. Ahí sí que pensé que podría haber sido un desastre porque las curvas en esa zona son rapidísimas, hay curvas a más de 200 km/h y ahí sí que lo vi claro y dije: “hasta aquí ha llegado mi aventura en la isla”. En ese momento sí que vi el riesgo y sí que me dio un poco de respeto porque miré hacia atrás y pensé lo que pudo haber sido.

¿Cuál es tu punto del circuito favorito?

Hay muchos puntos muy espectaculares, pero para mí hay un punto que es muy especial que no es tan conocido. Quizá el sitio más conocido es el punto de Ballaugh Bridge, en el que la gente salta mucho, lo que pasa es que ese es un sitio al que se llega despacio, en segunda, y se salta a unos 80 km/h. Pero al principio del circuito hay un rasante al que se llega entre 280 y 300 km/h, en el que coronas un rasante y hay un salto, por lo que tienes que saltar a una velocidad a la que normalmente acostumbras a frenar. Tienes que mantener el acelerador prácticamente a tope para que la moto sea estable en el aire, además de ser muy aerodinámico en el aire. De hecho, los días que hay viento es un punto en el que hay que tener cuidado porque puede ser muy crítico.

¿Y el que menos te gusta?

El que menos me gusta es la zona antes de Ramsey, porque esa parte está muy bacheada, y tienes que ir controlando mucho la moto. Tienes que ir sin apoyarte mucho en el asiento, sin dejar de acelerar para que no se cargue mucho peso en la rueda delantera y los baches se absorban bien. Es una zona un poco crítica. En mi primer año recuerdo que los asientos eran de fibra de vidrio, ya que estaban hechos para circuitos normales sin tantos baches ni vibraciones, y se acabaron rajando de los golpes, por lo que teníamos que arreglarlos cada dos o tres días echándoles una capa de fibra.

Viéndolo ahora desde fuera, ¿consideras que es una locura o volverías a participar?

Pues no lo sé, porque en 2014 se cumplieron 100 años desde que participó el primer español, y volví a la isla para hacer un video, y al verlo desde fuera me dio mucho respeto. Es verdad que cuando eres más joven ves las cosas diferentes, y cuando empiezas a tener 40 ya empiezas a ver el riesgo de otra manera, pero en aquel momento merecía la pena arriesgar, aunque fuera una carrera en la que tenías altas papeletas de tener algun accidente. Quizá sí volvería a correr porque sé que si haces el trabajo bien y no tienes mala suerte, es una experiencia bonita. Lo que pasa es que requiere mucha concentración, mucho trabajo, mucho entrenamiento… y ahora que lo veo desde fuera no volvería, pero si entrenase y me preparase bien tal vez sí. Si viajase en el tiempo y volviese a tener esa edad, sí que lo volvería a hacer.

"¿Volver? Cuando empiezas a tener 40 ya empiezas a ver el riesgo de otra manera, pero en aquel momento merecía la pena arriesgar"

En el caso de que en un futuro tus hijos te dijesen que quieren participar en la TT de la Isla de Man, ¿les apoyarías o les harías ver el gran riesgo que implica?

Pues no lo sé. Es una situación que habría que vivirla, pero creo que intentaría convencerles para que no corriesen, porque al final no es lo mismo lo que haces tú que lo que hacen tus hijos o gente muy cercana. Aunque es una decisión muy personal. Mucha gente quiere prohibir la carrera porque dicen que es muy peligrosa, pero al final no es una carrera obligatoria para ningún campeonato, en los 70 ya salió del mundial porque los pilotos no querían correr. Yo no animaría a nadie a correr ahí porque es algo que tiene que salir de dentro de alguien. Por ejemplo, yo ahora tengo muy buena relación con Víctor López, y he hablado mucho con él, pero he intentado involucrarme poco porque al final es algo tan personal que cada uno tiene que asumir los riesgos y tomar su decisión.

"Yo no animaría a nadie a correr ahí porque es algo que tiene que salir de dentro de alguien"

A raíz del accidente de Santiago Herrero, la Federación Española prohibió la participación de sus pilotos, por lo que los que han participado posteriormente lo han hecho con licencia de otro país. ¿Qué opinas sobre esto?

Es complicado. Creo que la federación últimamente ha cambiado mucho, ya que esta es una decisión que se tomó hace mucho y que se ha quedado un poco enquistada desde aquella época. Yo creo que una parte de la federación está a favor y a día de hoy no tendría problema en federar a los pilotos, mientras que otra parte tal vez todavía cree que como no hay tantos pilotos españoles que vayan tampoco vale la pena. Personalmente creo que no habría problema en que lo hiciesen de nuevo, ya que desde el momento en el que la FIM apoya la prueba y le da la licencia, la federación española también podría hacerlo. También es verdad que es un tema complejo, sobre todo por el tema de los seguros, así que no es una cosa que se pueda cambiar de hoy para mañana, pero yo creo que algún día acabarán cambiando su política.