Segundo asalto de Jorge Lorenzo y Ducati

Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo y su reto con la Ducati / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Solo cinco pilotos en toda la historia del motociclismo han logrado proclamarse campeones del mundo en la categoría reina con dos marcas diferentes. Y Jorge Lorenzo está empeñado en unirse a tan elitista club. Después de ganar su tercer título de MotoGP con Yamaha en 2015, el piloto de Palma de Mallorca (1987) se arriesgó a un cambio de aires en Ducati. Una aventura que, por ahora, no está resultando precisamente un camino de rosas.

En su primer año vestido de rojo, Lorenzo no consiguió luchar por la corona, sumó solo tres podios (2º en Malasia y 3º en Jerez y Aragón) y se vio totalmente eclipsado por su compañero Andrea Dovizioso, el único piloto que le discutió el campeonato a Marc Márquez hasta la última carrera. El italiano, finalmente subcampeón en 2017, se convirtió en la gran sorpresa del curso pasado y afronta el próximo inicio de Mundial en Catar (18 de marzo) ya como firme aspirante.

Gigi Dall’Igna, máximo responsable técnico de Ducati y principal valedor del fichaje de Lorenzo, con el que trabajó en su etapa de campeón de 250 cc en Aprilia, sigue confiando en el talento de ‘Giorgio’, pero desde la casa de Borgo Panigale otras voces han insinuado ya que la fase de adaptación de Lorenzo a la Desmosedici está dilatándose más de lo previsto y no parece acorde con su salario. No en vano, Jorge llegó a Ducati como tricampeón mundial y, por tanto, a golpe de talonario (12 millones de euros por temporada), habida cuenta de que los italianos no ganan un Mundial desde 2007 con Stoner.

Lorenzo , también tentado por triunfar donde Valentino Rossi no pudo lograrlo, ha admitido que su primer año en Borgo Panigale fue complicado: Séptimo en la clasificación, no cumplió sus propias expectativas, ni tampoco con las de Ducati. La pretemporada 2018 tampoco ha ido como esperaba. Y no será fácil desbloquear la situación. El pilotaje del balear se adaptaba como un guante a la M1 de Yamaha, pero no es tan fluído con la Desmosedici.

Pero hay argumentos para ser optimista: “El potencial existe. Todo es cuestión de entender el mejor setting para mi estilo. Cuando lo logre estaré luchando en cabeza por las victorias”, afirmó Jorge al cierre de los test en el circuito catarí de Losail, donde a partir del próximo domingo, abordará la que quizá es su temporada más determinante.