Rossi: "Tomaré la segunda Viagra"

Rossi en una imagen de archivo

Rossi en una imagen de archivo. / AFP

Emilio Pérez de Rozas

Se le ve eufórico y con razón. Desaparecido por unos meses el campeonísimo Marc Márquez (Honda), lesionado, ya recuperándose, ya metiendo miedo a sus rivales en twitter, entrenándose en el gimnasio, corriendo y/o en bici, el ‘abuelo’ de MotoGP, el italiano Valentino Rossi, 41 años, 10 años persiguiendo su décimo título, volvió a mostrarse ayer, en la conferencia de prensa de Misano, eufórico, feliz, sonriente, contento de estar rodeado de dos de sus alumnos más destacados en la Academia VR46, Franco Morbidelli y ‘Pecco’ Bagnaia, que reconocieron que lo más grande que les ha pasado en su vida “ha sido estar peleando en la pista, codo a codo, con su maestro, cosa que ninguno de los dos habíamos soñados cuando entramos en su Academia”.

Rossi, que dijo que el ‘casco Viagra’, estrenado, el pasado sábado, en el Gran Premio de San Marino, es uno de sus favoritos (“el que más me sigue gustando es el del 2018 cuando pintamos mi cara en la parte superior del casco”) y, por supuesto, lo va a repetir a partir de hoy “pero con algún matiz, ya que el blíster, al ser el segundo gran premio, el segundo fin de semana, lucirá con una pastilla menos. Todo el mundo sabe que el segundo cuesta algo más de esfuerzo que el primero ¿verdad?, sobre todo cuando ya tienes 41 años”.

Ni que decir tiene que la desértica sala de prensa de Misano se llenó de risas vacías y el ‘Doctor’ explicó que no solo se sentía muy feliz por la carrera protagonizada el domingo (“aunque Mir me quito del podio con un gran adelantamiento en la última vuelta”) sino, sobre todo, por el triunfo de su hemanastro Luca Marini (“¡ojalá sea campeón de Moto2 y dé el salto a MotoGP con Ducati y Avintia”), la victoria de ‘Franky’ Morbidelli (“el primero que se levanta en el rancho para entrenar duro”) y el podio de su otro discípulo ‘Pecco’ Bagnaia.

Rossi, que reconoció que, como dice Morbidelli, para poder ganar “hay que entrenar duro y hacer menos fiestas”, confesó, como Andrea Dovizioso, que la presión es normal en el mundo de la alta competición. “Todos queremos ganar y más si estas en un Mundial tan igualado como este. Es evidente que hay presión buena y mala pero, al final, sabes que estás dónde estás porque la gente espera mucho de ti”, comentó ‘Vale’. “Es evidente, como ha comentado Mir, que lo que debes hacer es que la presión sea positiva y no negativa, que te empuje y que no te afecte”.