Márquez tiene el OK de sus médicos para volver a competir

El piloto catalán tiene previsto volver a subirse a una Honda en los test de Misano

Marc se sometió ayer a un TAC para evaluar si el hueso se ha consolidado y fortalecido

Marc Márquez sigue con la recuperación de su lesión

Marc Márquez sigue con la recuperación de su lesión / REPSOL

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

El Mundial de MotoGP se mueve en estos momentos en tres esferas muy distintas. Por un lado, saber quién de los tres grandes candidatos al título, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), actual campeón y líder destacado del campeonato; el veterano catalán Aleix Espargaró (Aprilia), piloto revelación de la temporada y el italiano ‘Pecco’ Bagnaia, jefe de filas de la poderosísima firma Ducati, acabará conquistando el título más deseado.

Por otro lado, conocer cuáles serán los últimos retoques que harán los grandes equipos de cara a la próxima temporada (el único gran fichaje que se espera es el del mallorquín Joan Mir por el equipo oficial Repsol Honda) y, finalmente, saber cómo saldrá, y si saldrá, la firma japonesa alada de una de las más tremendas crisis y fracasos de toda su historia.

Para resolver esta última incógnita, la de saber si Honda, la poderosísima Honda, ganadora de más títulos que ninguna otra marca, sabrá resucitar de las cenizas en las que se ha convertido, estamos a punto de vivir un momento (casi) histórico, porque el campeonísimo de Cervera (Lleida), Marc Márquez, se sometió este miércoles a una nueva revisión médica, tras su cuarta intervención quirúrgica en su brazo, húmero y hombro derecho, en la clínica Mayo, de Rochester (Minnesota, Estados Unidos).

Márquez, que a juzgar por los que compartieron varias horas con él en su reciente visita, el pasado jueves y viernes, al trazado de Spielberg (Austria), “está ya como un toro”, se sometió a un TAC a manos de los doctores Samuel Antuña y Ángel Cotorro, con la supervisión desde la propia clínica Mayo, del cirujano que lo operó, el doctor Joaquín Sánchez de Sotelo. El equipo médico que atiende a Márquez le dio el visto bueno, ya que el húmero ha creado ya suficiente callo y el hueso se ha consolidado y fortalecido, Márquez, Honda y el Mundial entrarán, sin duda, en una fase nueva en la que todo, todo, puede cambiar para bien. Para bien de todos, incluido el espectáculo y el propio campeonato.

Es evidente que cuando Márquez fue intervenido, el pasado tres de junio, en la clínica Mayo, nadie, nadie, ni los más optimistas, pensaron que el ocho veces campeón del mundo de motociclismo reaparecería esta misma temporada o, a lo sumo, sería capaz de participar en el último GP del año, en la primera semana del mes de noviembre, en Cheste (Valencia).

Pues bien, los doctores dieron su visto bueno al brazo de MM93, y el piloto catalán tiene previsto volver a subirse a su Honda en los importantísimos test que todos los equipos de MotoGP realizarán, los días 6 y 7 de septiembre, en el trazado de Misano Adriático, tras la celebración del Gran Premio de San Marino, el domingo anterior. “No necesitamos a Marc en el gran premio, pero sí en el test”, aseguraba antes de la buena noticia una fuente del equipo japonés.

Según ha podido saber El Periódico, la visita de Márquez, el pasado fin de semana, al circuito de Spielberg (Austria), no fue, ni mucho menos, lo protocolaria que algunos vendieron. Márquez, que ya se sabía en condiciones de superar la revisión médica de este miércoles y tenía el convencimiento de que el TAC al que se sometió indicaría que su húmero estaba bien soldado, tuvo varias reuniones con las cuatro personas más importantes del ‘staff’ del departamento de competición de Honda (HRC), como son los ingenieros Shinicho Kokubu, Tetsuhiro Kuwata y Takeo Yokoyama, siempre en compañía de Alberto Puig, máximo responsable deportivo del equipo oficial de la firma alada.

En esas reuniones, celebradas el jueves y viernes, en las que también estuvo presente el ingeniero y hombre de confianza de MM93, Santi Hernández, no solo se habló de las dificultades que está atravesando la escudería y los problemas de su RC213V sino que se planificó ya a la perfección los dos días de test que realizará Marc y, cómo no, el nuevo material del que dispondrá con el fin, como ha reconocido recientemente el propio Alberto Puig, de que “aunque Marc no esté en plena forma, sí estará en condiciones de poder decir esto funciona y esto no funciona”.

Ni Pol Espargaró, ni Àlex Márquez, ni probablemente Takaaki Nakagami seguirán siendo, la próxima temporada, pilotos oficiales de Honda, por lo que toda la responsabilidad del nacimiento, evolución y cambios de la futura Honda están, como siempre, en manos de Marc Márquez, que sigue siendo, incluso habiendo corrido este año solo seis de las 13 carreras disputadas, el piloto con más puntos sumados (60), lo que da idea del caos en el que se encuentran metidos sus compañeros de marca.

Cuando digo que el TAC de hoy no solo debería cambiar la desastrosa y ya reconocida dinámica que vive Honda sino también la que vive el Mundial, es porque, en efecto, si Márquez se ve suelto, recuperado, mejorado, en el doble test de Misano, tal vez decida adelantar su reaparición, que estaba prevista para los dos o tres últimos grandes premios.

Si Márquez decide volver a la parrilla de MotoGP antes de hora, su influencia en el resultado de las carreras en las que participe también puede influir, sin duda, en la resolución del título del mundo al aparecer en la parrilla el piloto más ganador de todos, el piloto que sí puede relegar, fuera del podio, a cualquiera de los tres grandes favoritos al título en cada una de las carreras, incluso con esta deficiente Honda.