Mundial de MotoGP

Ducati ficha a Márquez tras haberle dicho a Martín que era el elegido

La decisión que cambiará el futuro inmediato del Mundial de MotoGP o, como poco, el de la próxima temporada, será anunciada este martes. La fábrica Ducati, dominadora del campeonato, ha decidido fichar a Marc Márquez, por los próximos dos años (2025 y 2026), para su segunda 'Desmosedici' 2025, cuando, en Montmeló, le había anunciado a Jorge Martín que era el elegido.

Marc Márquez levanta la rueda delantera de su poderosa Ducati, en Mugello.

Marc Márquez levanta la rueda delantera de su poderosa Ducati, en Mugello. / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas

Ustedes fueron los primeros que supieron de ese ruido, del tremendo lío en que Marc Márquez, de 31 años, ocho títulos mundiales y actual piloto del equipo Gresini Racing Team, con una Ducati 'Desmosedici' del 2023, había metido a la fábrica de Borgo Panigale, nada más pisar, el jueves, el circuito de Mugello para tomar parte en el Gran Premio de Italia. Ustedes pudieron leer, a las 13.40 horas, del pasado sábado, la información que se titulaba 'Márquez agita MotoGP al descartar el equipo satélite de Ducati para 2025'. Y es que, nada más llegar a Mugello, Márquez dijo que no pensaba seguir vinculado a Ducati si la idea era que debía aceptar correr en el equipo 'satélite' Prima Pramac. "No es oficial y no correré ahí", sentenció el catalán.

Era un misil directamente lanzado contra la ventana del despacho del ingeniero italiano Gigi Dall'Igna, creador de la poderosa Ducati bicampeona y hombre decisivo a la hora de escoger al futuro compañero de equipo del actual bicampeón de la marca, el italiano 'Pecco' Bagnaia. Era un 'dispara y olvida' a los pies de Claudio Domenicali, el CEO de la fábrica italiana, que, el sábado, visitaría el circuito de la Toscana para ayudar a tomar tan importante decisión. Era un aviso para viajantes para Davide Tardozzi, el Director de Ducati Corse, que tanto admira a MM93. Y era un 'aquí estoy yo' para el novato Mauro Grassilli, el nuevo Director Deportivo de la casa roja.

No todos le quieren

No sé si todos ellos, pero muchos de ellos, vieron temblar los cimientos de su proyecto al intuir, al confirmar, que su idea (fichar a Martín para el 'team' oficial y retener a Márquez, con material 2025, en su mejor escudería 'satélite') tocaba techo, se convertía en una entelequia, en algo imposible. Dicen que Domenicali le tiene miedo a Márquez. "Es demasiado bueno y peligroso, puede romper el buen ambiente que reina en Ducati", pero sabe de negocios más que nadie y la llegada de MM93 sería una auténtica bomba de imagen, comercial y ventas.

Dall'Igna, que piensa que Marc "es el piloto perfecto, consumado, campeonísimo" y Martín "el campeón que se está formando", admira casi tanto, o más, que Tardozzí a Márquez, adoran su personalidad, ambos babean cuando le ven pilotar su 'Desmosedici' (inferior) y, además, piensan que su fichaje sería un golpe tan grande o mayor que el que protagonizó la misma marca, en 2011 y 2012, cuando contrataron a Valentino Rossi, que no ganó, en dos años, una sola carrera con la moto roja, pero elevó el prestigio, imagen, marketing y ventas de la casa de Borgo Panigale hasta el infinito.

Márquez soltó ese misil al saber, al intuir, al leer en 'La Gazzetta dello Sport', con línea directa con Borgo Panigale y conocer que un miembro del 'staff' de la casa italaina le había confirmado, de palabra, a Albert Valera, manager de Martín, el domingo, en Montmeló, que sería el elegido. Márquez, probablemente, hasta se enteró de que Dall'Igna había hablado por teléfono con Martín, el lunes, confirmándole el ascenso y por eso el catalán removió los cimientos de Ducati Corse para volver a sembrar la duda en sus responsables. Dall'Igna, Tardozzi y Grassilli entraron en pánico y esperaron que Domenicali llegase, el sábado, a Mugello. Y, solo entonces, decidieron cambiar de caballo.

Ni Dall'Igna, ni Tardozzi, ni Grassilli se atrevieron a hablar, directamente, con Martín, quien ya, entonces, en una jugada desesperada les había confirmado que si no le ascendían al equipo oficial (Ducati Corse) abandonaría Prima Pramac, tuviese o no la 'Desmosedici' de pata negra, la moto 2025, el año que viene. "Si no me garantizais ser el compañero de 'Pecco', dejaré Prima Pramac Ducati y me buscaré otra marca y otra escuderia", les dijo el madrileño. Según ha podido saber hoy El Periódico, fue un recién llegado, como Mauro Grassilli, quien informó a Martín que de lo dicho, el domingo, en Barcelona, nada de nada, que el elegido iba a ser Marc Márquez. Y Martín ha tomado medidas. Este lunes, Aprilia ha hecho oficial el fichaje del madrileño para 2025 con un contrato plurianual.

Marc, en la boca del lobo

Es evidente que se trata de una traición en toda regla. Legal, normal, cosas de la élite, de los negocios, del dinero, pero muy poco ética. Es evidente que tanto la operación deportiva, técnica, de imagen y comercial, por parte de Ducati es, repito, como en los tiempos del 'Doctor', inmensa, grandiosa y espectacular. Pero no es menos evidente que Márquez, que va camino del mejor Márquez de todos, se mete en la boca del lobo, en una fábrica, en un equipo, en un proyecto totalmente italiano.

Es por ello que Bagnaia ha ido diciendo, con la boca pequeña e, incluso, en algunas conferencias de prensa, que él no escogía a su compañero de equipo del 2025, aunque estaba informado, pero que le gustaría que el que llegase no rompiese la armonia y el buen rollo que reina en la escuderia roja. Esta claro que 'Pecco' considera mucho más rival al de Cervera (Lleida) que a su colega Enea Bastianini 'la Bestia' , que el propio 'Martinator'.

Porque es evidente que, como ya ocurriera en la época en que Dall'Igna manejaba la tecnología y el mejor material de las ganadoras Aprilia 250cc, distribuyendo las mejores de sus motores a su antojo entre los diversos pilotos de la marca de Noale, esa función, aunque no se reconozca, la sigue ejerciendo el 'gurú' italiano en Ducati, a partir de la electrónica de sus motos y las distintas modificaciones tecnológicas que aplica a cada una de las ocho 'Desmosedici' que controla en la parrilla de MotoGP.

Otro temor de Bagnaia, probablemente, es la influencia y capacidad que, a partir de ahora, pueda tener Márquez para modficiar y sugerir el camino a tomar por Ducati para diseñar, construir y evolucionar la 'desmosedici' del próximo año. Nadie posee ni más información ni más conocimientos y experiencia que MM93 para indicar el camino ideal para fabricar una moto ganadora. Todo el mundo sabe, por ejemplo, que a Márquez le encanta pilotar motos agresivas, cuyo tren delantero sea la base de su maniobrabilidad, lo que podría perjudicar el estilo de Bagnaia y el resto de pilotos ducatistas.

La habilidad, la pilleria, la sabiduria, de Márquez saliendo al paso con su misil, nada más llegar a Mugello, al saber que Martín había anunciado a sus amigos que era el elegido, ha terminado removiendo los cimientos de los despachos de Ducati Corse, propiedad de Audi, que, probablemente, también verá con buenos ojos que una de las grandes estrellas mundiales de dos ruedas refuerce su equipo bicampeón.