El análisis del GP de San Marino: Bagnaia pone la sal y la pimienta

Pecco Bagnaia logra la cuarta victoria consecutiva en Misano y entra de lleno en la lucha por el Mundial

Durante el fin de semana se ha confirmado que Marc Márquez estará el martes en el test de Misano

Motorcycling Grand Prix of San Marino

Bagnaia en el GP de San Marino / EFE / DANILO DI GIOVANNI

@F1Viaplana

Pecco Bagnaia se ha impuesto con brillantez en Misano después de una espectacular lucha con Enea Bastianini, consiguiendo la sexta victoria de la temporada, la cuarta consecutiva y mostrándose cada vez más determinado a luchar por el liderato de un impotente Quartararo.

Durante el fin de semana se ha confirmado que Marc Márquez estará el martes en el test de Misano, con lo que se ha encendido una luz de esperanza para un pronto regreso a los grandes premios.

BAGNAIA HA APRENDIDO LA LECCIÓN

Una vez disputados catorce de los veinte grandes premios que conforman el calendario, Pecco Bagnaia parece firmemente decidido a luchar por este Mundial después de un decepcionante arranque. Con cuatro victorias consecutivas, la sexta de este 2022, el italiano se ha metido de lleno en la pelea por el título y ya es el más directo rival de Fabio Quartararo, líder y vigente campeón. La superioridad de Ducati es asombrosa y hay que aplaudir el trabajo que ha hecho el equipo que dirige Gigi dall’Igna, cuyas motos han ganado nueve carreras por tres la Yamaha y una Aprilia y KTM. En cuanto a Bagnaia, parece que ha aprendido la lección y ha ganado en constancia, fiabilidad y seguridad. Hoy por hoy es un serio candidato a ganar el campeonato, lejos de aquel que acumuló errores y sumó cuatro ‘ceros’ en la primera parte del Mundial, con un Quartararo en apuros con una moto que no está a la altura de Ducati y Aprilia en la mayoría de circuitos.

DE LORENZO A MIR… PASANDO POR POL

HRC aprovechó la víspera del gran premio para anunciar lo que era un secreto a voces, que el mallorquín Joan Mir será el compañero de Marc Márquez en 2023. El campeón del 2020 con Suzuki espera mejor suerte que sus antecesores al manillar de una moto que ha dejado de ser un referente en la parrilla y que se ha convertido en todo un desafío. Mientras Márquez probará el esbozo de la moto del 2023 – y su brazo- este martes en el trascendental test de Misano, uno se pregunta qué ha pasado para que desde la marcha de Pedrosa nadie haya estado a la altura de Marc, cuyas caídas y lesiones también ponen en duda el potencial de la máquina. Todo el que se ha subido a una Honda en los últimos años ha salido quemado. Para Jorge Lorenzo, Pol Espargaró, Àlex Márquez, Takaaki Nakagima y Stefan Bradl la moto ha sido indomable. No tengo ninguna duda de que el declive va mucho más allá de las manos de sus pilotos y sería injusto culparles a ellos del desastre. Honda sabe que tiene que cambiar la moto para volver a ganar, mejorar la colaboración entre fábrica y equipo de carreras y mejorar la confianza de sus pilotos para poder exprimir al máximo sus posibilidades.

MÁRQUEZ Y EL CAMBIO DE RUMBO

Los hermanos Márquez se han desvinculado de Emilio Alzamora, el hombre que ha gestionado su carrera deportiva los últimos 18 años, y han estrenado nuevo mánager este fin de semana en Misano. Espero, por ellos y por el devenir del motociclismo, que el futuro que les aguarda sea tan o más exitoso como ha sido el pasado. A Alzamora, por su parte, hay que reconocerle la pasión y dedicación que ha puesto en el empeño durante estas dos últimas décadas. A unos y otros les deseo lo mejor y, una vez tomada la decisión, solo hay que esperar que la sangre no llegue al río. No sé si podían haber esperando a final de temporada, si las cosas se podían haber hecho mejor o peor, pero si tengo claro que todos merecen el máximo respeto. Marc y Alex han decidido un cambio de rumbo en su vida, primero trasladándose a Madrid y después cambiando a Emilio por Jimmy Martínez, y hay que respetarlo, de la misma forma que hay que respetar a la persona que ha estado a su lado estos 18 años con grandes aciertos para ambos.