El análisis: Aleix, Márquez y la vuelta de las vacaciones

Espargaró le roba a Bagnaia la victoria en Silverstone después de una carrera de auténtico infarto

El agua hizo acto de presencia de forma superficial en las últimas vueltas y convirtió el triunfo en una pelea a 5

Aleix vuelve a poner a Aprilia en lo más alto

Aleix vuelve a poner a Aprilia en lo más alto / MotoGP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

La vuelta de las vacaciones no podía imaginarse más divertida y entretenida de la que hemos gozado en Silverstone. Que llueva en Inglaterra es algo que entra dentro de todos los pronósticos y cuando es el caso, como ocurrió en la Sprint Race y en las últimas vueltas de la carrera larga del domingo, todos los pronósticos saltan por los aires. Alex Márquez rompió las apuestas el sábado con su primer triunfo y Aleix Espargaró se superó a sí mismo para conseguir su segundo triunfo en MotoGP después de unas últimas vueltas de infarto, culminadas con un adelantamiento apoteósico a Pecco Bagnaia en la última vuelta.

La fortuna le volvió a dar la espalda a Marc Márquez, quien ha cambiado su estrategia en Silverstone y, después de tocar fondo en Assen, nos hemos encontrado otra versión del piloto, más comedido y menos impulsivo, meditando cada una de sus maniobras y buscando afianzar su maltrecha confianza tras la dramática temporada que está protagonizando. El parón veraniego sirve además de recuperar fuerzas y ánimos, para hacer un reset y afrontar la segunda parte del curso con aires renovados.

Mientras su hermano Alex ganaba el sábado con un pilotaje excelso en una pista muy delicada por las difíciles condiciones de adherencia, Marc volvía a quedar fuera de los puntos. En carrera se fue al suelo en un lance con Enea Bastianini cuando estaban luchando para entrar entre los diez primeros. El objetivo es entender mejor su situación, las sensaciones de una moto que es una pesadilla y construir un futuro mejor con pies de plomo.

No se pueden esperar milagros, pese a que ya les aseguro que a Marc no se le ha olvidado conducir de un día al otro, pero debe cerrar el círculo correctamente. Y la primera condición es que el piloto se centre en su trabajo, que esté al cien por cien físicamente, que se extraiga de las numerosas presiones externas y colabore al cien por cien con Honda para volver a disponer de una moto competitiva, exigiendo todos los cambios que sean necesarios para contar con el mejor material y equipo.

BAGNAIA: ‘¡AL LORO!, QUE NO ESTAMOS TAN MAL’

El célebre '¡Al Loro!', que no estamos tan mal’ de Jan Laporta podría aplicarse a Pecco Bagnaia, quien ha vivido un difícil fin de semana. Con todo a perder y poco a ganar estuvo tan atenazado en la Sprint Race que acabó fuera de los puntos y en la carrera larga bajó el ritmo cuando apareció la lluvia a 8 vueltas del final para acabar segundo detrás de un enorme Aleix Espargaró. Tenía prohibido caerse en una carrera en la que los problemas de Jorge Martín y la caída de Marco Bezzechi le han hecho aún más líder. En Silverstone tuvo claro que para ganar un campeonato se tienen que superar de forma positiva situaciones adversas como la de este fin de semana y lo hizo con nota.

LAS MOTOS EUROPEAS TOMAN EL MANDO

Ver en el podio a tres fabricantes europeos es emocionante en un campeonato dominado largamente por las motos japonesas. Ya no es solo Ducati, que independientemente de los resultados del British GP es la moto del momento, sino también Aprilia y KTM, que han dejado de lado a Honda y Yamaha, que acumulan errores y desaciertos con motos que no se han desarrollado con el mismo ritmo que las de la competencia. Se habla que tendrán concesiones técnicas, de desarrollo y test, pero para ello tienen que estar todos de acuerdo y las europeas hoy no están por la labor. Dorna, como promotor del campeonato, tiene que jugar muy bien sus cartas para salir airoso de un tema que no es nada fácil de resolver.