ENTREVISTA AL 15 VECES CAMPEÓN DEL MUNDO

Agostini: "Márquez es puro show, te levanta del sofá en cada vuelta"

Cinco o seis veces al año, el italiano Giacomo Agostini, el más grande, el 'ser superior' de las motos, el 15 veces campeón del mundo, se pasea por el Mundial de motociclismo y participa, intensamente, de las carreras. 'Ago', como le llama todo el mundo, admira a Marc Márquez y asegura que es puro espectáculo.

El campeonísimo italiano Giacomo Agostini, ayer, en el palco de la FIM en Mugello.

El campeonísimo italiano Giacomo Agostini, ayer, en el palco de la FIM en Mugello. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Emilio Pérez de Rozas

Viene y se esconde. Le gusta que le reconozcan, por descontado, pero no se pasea pavoneándose por el ‘paddock’, en esta ocasión de Mugello, en su querida Italia, aunque posee una magnífica mansión en Jerez, como si fuese, que lo es, el ‘Dios de la velocidad’, el piloto con más títulos mundiales (15), con 122 victorias y una historia prodigiosa a sus espaldas.

El italiano Giacomo Agostini (Brescia, Italia, 16 de junio de 1842), de 81 años, “uno de los grandes amigos del alma” del no menos mítico y popular Ángel Nieto, está en Mugello para asistir, desde cualquier ‘boxe’, especialmente Yamaha, a las carreras de este fin de semana.

¿Cuénteme, qué le parece este Mundial, que apenas acaba de empezar?

No creo que mi opinión sea muy distinta, diferente, a la que mantienen todos los aficionados que siguen el campeonato de motociclismo ¿verdad? Todos estamos comprobando que se trata, sin duda, de una de las ediciones más apasionantes, divertidas, distintas, inciertas, muy incierta, de las últimas décadas, lo que lo hace aún más atractivo y, sobre todo, es un gran espectáculo porque hay muchas motos que pueden ganar y auténticos campeones pilotándolas. Y todo el mundo se divierte mucho.

Puede que la incertidumbre, no saber quién ganará, le hace aún más atractivo.

La verdad es que la igualdad mecánica, la existencia de cuatro marcas capaces de ganar, como pueden ser Ducati, Aprilia, KTM e, incluso, GasGas, pues las japonesas parecen atravesar un peligroso bache, y, por descontado, la enorme calidad de los pilotos, hacen que cada fin de semana, tanto el sábado como el domingo, pueda ganar cualquiera. Y, además, hay que añadir que un día la electrónica no está bien, las suspensiones fallan, los neumáticos no duran, regresan las vibraciones y hasta la duración de las carreras, hace que se multiplique la incertidumbre. Es un continuo cambio.

¿Qué carrera le gusta más, la cortita del sábado o la tradicional de los domingos?

La carrera al ‘sprint’ es muy divertida, pues, en esa carrera, los pilotos dan el cien por cien siempre, durante todas las vueltas, al no temer por el desgaste de sus neumáticos. En la carrera larga, el típico GP del domingo, necesitas administrar las gomas y eso no me gusta tanto, porque estamos hablando de carreras, esto es ‘racing’ y, por tanto, eso de tener que cortar gas a mitad del gran premio, porque sube la presión de los neumáticos y demás cosas extrañas, no me gusta, no. Nuestro deporte es un deporte de velocidad, no de regularidad. Debe ganar el más rápido, no el que administre mejor las ruedas o utilice mejor la cabeza.

"Nuestro deporte es un deporte de velocidad, no de regularidad. Debe ganar el más rápido, no el que administre mejor los neumáticos o el que utilice mejor la cabeza"

Giacomo Agostini

— 15 veces campeón del mundo de motociclismo

Ya veo que, como gran campeón, como el mejor de todos los tiempos, sigue prefiriendo las motos de antes.

No es que prefiera las motos de antes, que sí, es verdad, prefiero las motos de antes, más salvajes. Lo que ocurre es que, ahora, hay demasiada electrónica. No me gusta que haya tanta electrónica, tanta aerodinámica. Las motos no son aviones, son motos y deben seguir siendo motos. Yo quiero que los pilotos sean más decisivos. Prefiero que las motos sean motos y que los pilotos sean más decisivos.

Parece que eso cambiará algo, a partir del 2026.

¡Ojalá! ¡Ojalá! Yo quiero, insisto, que sea el piloto quien pilote la moto, no que la moto sea pilotada por la electrónica. Hoy en día, incluso oímos a los ingenieros, a los telemétricos, decir que sin la electrónica, los pilotos no serían capaces de pilotar estas motos y eso me parece un escándalo, ilógico. No puede ser que todo esté en manos de la electrónica. Debemos aumentar el valor del piloto, de sus manos, de su experiencia, de su inteligencia, de su arrojo.

Pero el espectáculo es magnífico.

No lo dudo, aunque me gustaría que la batalla entre pilotos, entre campeones, se pueda ver todos los días, en todas las carreras. Y eso no siempre es así. Siempre hay alguno de ellos, o varios de ellos, que sufren problemas. Insisto, un día la electrónica, otro la suspensión, otro los neumáticos, otros la puesta a punto…no sé, me gustaría que nadie sufriese tantos percances y todos pudiesen pelear, abiertamente, por el podio en cada carrera. El público no entiende de esas cosas.

Usted siempre ha defendido la personalidad, la carrera, el pilotaje, la manera de correr de Marc Márquez ¿lo encuentra muy distinto a los demás?

Nuestro público, nuestros aficionados, siempre, también sucedía en mi época, van a los circuitos a ver pilotos, héroes, que hagan cosas distintas a los demás. Nuestros fans vienen a los circuitos a ver a gente como Diego Armando Maradona, Rafa Nadal, Cassius Clay, Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Valentino Rossi, Michael Jordan, Giacomo Agostini, perdón, perdón…deportistas diferentes, únicos, que hacen cosas que los demás ni sueñan poder hacer. Porque si cualquiera puede ganar, la gente está en su derecho de pensar ‘¡va!, esto es demasiado fácil’ Y no lo es, no.

"No me gusta que las motos tengan tanta electrónica ni tanta aerodinámica. Las motos no son aviones, son motos y deben seguir siendo motos. Los pilotos tendrían que ser más decisivos a la hora de pilotarlas"

Insisto, qué piensa del resurgir de Marc Márquez

Es evidente que, después de mucho sufrimiento y sacrificio, está de vuelta. Marc es un grandísimo piloto, claro que sí. Él está, sin duda, entre esos deportistas especiales. Ha ganado ocho títulos mundiales en tres categorías diferentes, nadie le ha regalado nada y siempre lo ha hecho de manera espectacular, peculiar, única. Es un piloto que siempre, durante toda la carrera, durante todas las vueltas, te ofrece el mayor de los espectáculos, es puro ‘show’. Cuando corre Marc, todo el mundo sabe que ocurrirá algo. Marc te levanta del sofá todo el tiempo, en cada vuelta.

Casi todo el mundo dice que este título lo ganará el piloto más regular y no el más rápido.

Mire, a mi esa teoría, que la considero cierta, no me gusta. Y no me gusta, por lo que le he comentado antes: esto son carreras, ‘motorsport’, racing, velocidad, debería ganar el más rápido, pero, sí, se juntan tantos factores para ganar que, en un campeonato tan largo, con tantos fines de semana, tantas carreras, sábado y domingo, cortas y largas, distintos países, distintos circuitos, distintos climas, para llevarte el título tienes que ganar mucho y para ganar mucho no solo hace falta arrojo, valentía y una gran moto, necesitas talento, un don y utilizar la cabeza. La cabeza es vital en un campeonato tan largo y exigente, con tantos candidatos al podio en cada carrera. El campeón debe ser talentoso, sí, poseer el talento que te da la madre naturaleza, tener una buena moto pero, sobre todo, utilizar la cabeza.

"Es sorprendente que las marcas japonesas estén en la cola de la parrilla. Yamaha vende 20.000 motos al día y Honda gana hasta en la F-1. Tienen la mejor tecnología y deberían volver cuanto antes. Las necesitamos"

¿Usted, que sabe de esto, le encuentra explicación que las fábricas japonesas estén como están?

Estoy muy, muy, sorprendido de que Honda y Yamaha estén en la cola de la parrilla. Me parece un hecho insólito, porque se trata de dos fabricantes inmensos, grandiosos y vencedores. La Yamaha hace 20.000 motos al día y Honda gana con su motor en la F-1. Espero que los japoneses se recuperen. Dicen que deben contratar ingenieros europeos, no digo que no, pero los japoneses siempre han poseído la mejor tecnología. Insisto, han ganado siempre, toda la vida. Ganan allí donde compiten, así que estoy convencido de que se recuperarán. Los necesitamos.