La ex de Ecclestone, anfitriona del GP de Francia

Paul Ricard fue un empresario francés que en además de hacerse millonario con la marca de licores Ricard y el famoso pastís (anís), hizo de mecenas deportivo, patrocinando el Tour de Francia y construyendo en Le Castellet el circuito de automovilismo que lleva su nombre y al que este fin de semana regresa la Fórmula 1 después de 28 años de ausencia.

El primer gran premio de Francia disputado en esta pista se remonta a 1971 y el último, a 1990. Nueve años después, el entonces patrón de la F1 Bernie Ecclestone compró el trazado a los herederos de Paul Ricard, pero en 2008 lo perdió en los acuerdos de divorcio con su ex esposa, la modelo croata Slavica Ecclestone.

Según la revista Forbes, el divorcio de los Ecclestone, padres de dos hijas, Petra y Tamara, se cifró en 2.900 millones de euros a repartir, uno de los más caros de la historia. Hace dos años, el grupo Liberty Media relevó a Ecclestone de sus cargos y no contaban con tener que entenderse con nadie más que se apellidase así... hasta que apareció Slavica, que hace unos meses se paseó por 'su' circuito en compañía del ex piloto francés Jean Alesi. 

Tras una inversión de 80 millones de euros en renovar por completo las instalaciones de Paul Ricard para adaptarlo a los standards de seguridad FIA, Slavica aseguró estar “impresionada por todo lo que se ha hecho, la forma en que todo ha sido renovado y mantenido durante todos estos años”.

En declaraciones a PA Sport, el ex de Bernie Ecclestone explicó que quería visitar el circuito "por curiosidad", tras el anuncio del regreso de la F1 en 2018: "Al principio estaba muy feliz cuando supe que los franceses habían decidido recuperar un Gran Premio aquí el año próximo. Quería ver in situ qué se puede hacer, modificar, mejorar, para que el GP de Francia sea un gran éxito. Personas en quienes confío me darán buenos consejos. Estoy segura de que será un Gran Premio muy bueno y será muy conmovedor", comentó.

Francia perdió su Gran Premio en 2008, el mismo año en que se firmó el divorcio de los Ecclestone, aunque las últimas ediciones se celebraban en Magny Cours. Para su regreso al calendario del Mundial, Paul Ricard es ahora un circuito moderno, más largo (5,8 km) y con tres rectas en las que los monoplazas alcanzan velocidades punta de 340 a 350 km/h.