Ricciardo y la dura travesía de un piloto que perdió su estrella

Irreconocible en McLaren, hace un año anunció su retirada y Red Bull acudió al rescate para designarle piloto reserva y desarrollo

"En el simulador volví a la normalidad de Daniel, volví a enamorarme de él", confiesa el australiano, que este fin de semana en Hungría será titular con Alpha Tauri

Daniel Ricciardo, ilusionado con su nueva oportunidad en Alpha Tauri

Daniel Ricciardo, ilusionado con su nueva oportunidad en Alpha Tauri / Scuderia Alpha Tauri

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Daniel Ricciardo, hasta el pasado martes tercer piloto de Red Bull, disputará lo que resta de temporada 2023 como piloto titular de AlphaTauri en sustitución de Nyck de Vries. El australiano, la eterna sonrisa de la F1, regresa a la competición en las filas de un equipo que ya conoce, puesto que debutó con los de Faenza bajo las siglas de Toro Rosso antes de ascender a Red Bull (2014-2018). En vísperas del GP de Hungría, Daniel se ha sincerado en una entrevista a la web oficial de la F1 en la que reconoce la dura situación por la que atravesó en McLaren.

Ricciardo se había convertido en un piloto irreconocible en su último año en McLaren, en 2022, con un quinto puesto como mejor resultado. A final de temporada anunció su retirada y Red Bull decidió rescatarlo para trabajar en el simulador y como reserva de Max Verstappen y Checo Pérez. Y allí, confiesa, ha encontrado de nuevo su mejor versión, que ahora espera demostrar al volante del Alpha Tauri.

"Volver a Red Bull y el recibimiento que tuve en el equipo fue realmente un poco abrumador. Luego, al volver a la simulación, todavía estaba un poco inseguro de cómo iba a ir, si el coche se sentiría como antes, si iba a ser como mi antiguo yo. Una vez que hice unas cuantas sesiones, empecé a sentirme yo mismo de nuevo, volví a la normalidad de Daniel, me volví a enamorar de él y estaba listo para volver", confiesa Ricciardo, que irá a Alpha Tauri en calidad de cedido por parte de Red Bull.

"He disfrutado de esto... Llámalo seis meses de descanso, creo que ha sido realmente bueno para mí. Pero cuantas más carreras corría y más simulacros hacía, me volvía a picar el gusanillo de la competición, por así decirlo", cuenta Ricciardo, que explica la llamada de Helmut Marko para ofrecerle el asiento de De Vries la pasada semana: "Yo estaba como, OK, vamos a escuchar lo que tiene que decir. Creo que eso es probablemente lo mejor, porque a veces estás tratando de prepararte, ¿Qué pasa si él pide esto?' Así que pensé, 'vamos a escucharlo y ver qué pasa'. No tuve que pensármelo mucho".

"Estas eran las llamadas que solía recibir y estos eran los momentos que solían pasar delante de nosotros. No tenía ninguna duda de que iba a decir que sí. Además, al estar de vuelta en esta familia, me siento como en casa, como si estuviera pasando por todo de nuevo", reconoce.

"Cuando me subí al coche hace unos días, me dije: '¡Oh, sí!', todo me pareció muy normal. Fue uno de esos, la primera vuelta, '¡Oh, esto es rápido!', a continuación, dentro de unos pocos es, 'OK, quiero ir más rápido ahora!', así que fue realmente bueno ", insiste Ricciardo a propósito de su test de neumáticos en Silverstone, el pasado martes, cuando tuvo la oportunidad de pilotar el RB19 de Verstappen y consiguió impresionar a sus jefes, que inmediatamente le ofrecieron el volante del Alpha Tauri.

"El coche de Alpha Tauri será lo que es. Voy a conducirlo y trabajar a partir de ahí. No quiero tener demasiadas... ideas preconcebidas. Entiendo que el coche va a tener sus limitaciones", argumenta Daniel Ricciardo de su nuevo equipo. "Estoy seguro de que probablemente les falte algo de carga aerodinámica y cosas así, pero creo que si es un coche que se siente equilibrado -puede que no tenga tanto agarre como el Red Bull que piloté hace unos días- es algo con lo que puedo trabajar. Estoy deseando también desarrollarlo y aprovechar mi experiencia, y en última instancia, creo que para Budapest, simplemente salir y divertirse, intentar usar más el pie derecho que el izquierdo y ¡pasarlo bien!", agrega Ricciardo.

"Conozco al equipo... Ha sido difícil terminar en los puntos este año, entre los 10 primeros, así que empujar este coche e intentar meterlo entre los 10 primeros, creo que eso haría que todo el mundo se sintiera muy satisfecho y emocionado", dice Ricciardo, de 33 años, que contempla la posibilidad de que le abra las puertas de nuevo al primer equipo : "Por eso me siento un poco como cuando me estaba abriendo camino en la familia Red Bull. Eso era, 'Si consigues resultados, te seguiremos empujando, te seguiremos empujando'. Esa es realmente la mentalidad", admite. Sin duda, su comparación con Tsunoda y su rendimiento con el AT04 pueden ser un trampolín a Red Bull en el futuro.