Mosley airea su pasión por el sadomasoquismo

Lejos de apagarse, el escándalo sexual protagonizado por el presidente de la FIA está de plena actualidad

La rígida atmósfera del Tribunal Superior de Londres se rompe estos días con los gritos de Max Mosley dándo órdenes en alemán. El presidente de la FIA ha llevado a juicio al rotativo británico 'News of the World', que a finales de marzo difundió un polémico vídeo que tituló: "El jefe de la Fórmula 1, en una orgía nazi con cinco prostitutas". Mosley, de 68 años casado y con hijos, ha visto comprometida tanto su vida familiar y social como su imágen al frente de la FIA y desde el principio ha mantenido la misma actitud: admite que le atrae el sadomasoquismo y que participó en la orgía, pero niega que ésta tuviera connotaciones nazis, algo que a sus detractores les resulta difícil de creer teniendo en cuenta que su padre fue el líder fascista británico Oswald Mosley, amigo y admirador de Hitler . Por eso, el tribunal analiza estos días hasta el más mínimo detalle del vídeo y toma declaración a las prostitutas implicadas. "Pero si somos de raza aria, rubias" implora una de ellas en la grabación mientras Mosley sigue vociferando en alemán.

"Pocas cosas me resultan menos eróticas que jugar el papel de nazi. Teníamos uniformes, parafernalia carcelaria y escenas de humillación. Las prisioneras fueron tratadas de forma humillante, pero no queríamos recrear una escena histórica sino que actuábamos como si fuese una cárcel alemana moderna" ha declarado Mosley, al que las prostitutas han definido como "un cliente encantador y educado". El presidente de la FIA lamenta que "en 48 años de casado mi mujer desconocía este aspecto de mi vida y el titular del periódico fue devastador".