Jack, el nuevo talento de la saga Doohan, presenta credenciales en Alpine

Los libres 1 del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 han contado con un invitado muy especial. Toda una leyenda del motor, aunque en este caso de las dos ruedas, Mick Doohan ha estado presente en el box de Alpine siguiendo las evoluciones de su hijo Jack Doohan.

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Y es que el joven piloto australiano ha sido uno de los participantes en la primera sesión de entrenamientos en Silverstone, poniéndose al volante de Alpine y relevando a Pierre Gasly en esta tanda inicial. Se trata de una práctica habitual en el Mundial y en este caso no ha sido Dohhan el único joven protagonista en la sesión. Ollie Bearman ( por Kevin Magnussen), Isack Hadjar (por Checo Perez) y Franco Colapinto (por Logan Sargeant) han tenido también la oportunidad de demostrar sus habilidades en un más que competitivo campeonato donde cada asiento vale oro.

Ya lo tiene Bearman, confirmado como piloto de Haas para la próxima temporada en sustitución de Hulkenberg, quien se marcha a Audi. Jack, por su parte, sigue a la espera de acontecimientos en una 'silly season' loca en la que todo puede pasar. El joven australiano es una de las opciones que maneja Alpine para 2025, aunque la posible llegada de Carlos Sainz le dejaría sin opciones. No son los únicos nombres que maneja la escudería francesa, quien tiene en reserva a otro hijo de un ilustre piloto, Mick Schumacher.

Jack Doohan, así como los otros tres jóvenes, firmaron un satisfactorio P1, sin incidentes. En el caso de Jack finalizó decimoséptimo, lejos del otro Alpine que Esteban Ocon colocó en décima posición.

El motor en la sangre

El más joven de la saga lleva el motor en la sangre no en vano es hijo de uno de los grandes campeones de la era 500 c.c. del mundial de motociclismo. Mick fue uno de los grandes animadores del campeonato en los noventa, cosechando hasta cinco coronas consecutivas en la que entonces era la categoría reina. Los campeonatos de 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998 fueron suyos con un dominio absoluto a bordo de la HRC.

En la mente de todos los aficionados al motor españoles quedan esas batallas con Alex Crivillé, su compañero de equipo en la última época. Fue precisamente el catalán el que tomó el relevo como campeón de 500 c.c. en 1999, el único campeonato en la categoría reina que conquistó en su carrera. Esa temporada marcó el inicio del fin de Doohan quien sufrió una dura caída en Jerez que le dejó fuera de la pelea.

Su hijo Jack puede tomar en los próximos años el relevo del gran legado de su padre si consigue el ansiado asiento en la F1.