Detectados los problemas de Ferrari

Dos buenas noticias para Ferrari en Bahrein: La eclosión de Charles Leclerc y la constatación de que sí tienen un coche competitivo. Por otro lado, dos de negativas: La vulnerabilidad de Sebastian Vettel cuando está bajo presión y, especialmente, la frágil fiabilidad mecánica del SF90.

El Ferrari es, definitivamente, un coche competitivo, pero el bajo rendimiento mostrado en Melbourne y los problemas de Bahrein, tanto por la avería en el motor de Leclerc como por la pérdida de prestaciones de un desdibujado Vettel, han motivado que se encendieran todas las luces de alarma en cuanto a fiabilidad. Para optar al título es una evidencia que el grado de fiabilidad técnica tiene que ser muy alto.

En un sistema de puntuación como el que rige, sin descartes y con un calendario de 21 carreras, agravado por la alta fiabilidad de sus rivales, un abandono es un problema mortal y, pese a que Leclerc logró cruzar bajo la bandera a cuadros en tercer lugar, el problema en el motor le costó a Ferrari la primera victoria de la temporada y unos puntos muy importantes en la clasificación de constructores.

En horas bajas

La segunda voz de alarma hace referencia a Sebastian Vettel, claramente en horas bajas. Las esperanzas del alemán eran muy altas después del rendimiento mostrado en la pretemporada y parecía dispuesto a enterrar la imagen vulnerable que había mostrado en la última parte de la temporada 2018, con los errores de pilotaje que protagonizó en Monza, Suzuka y Austin.

Vettel no vivió en Bahrein su mejor fin de semana. Superado en entrenamientos por un intratable Leclerc, que no le dio opción, en carrera fue incapaz de mantener el liderato que ganó en la primera curva. Sus desgracias se pusieron de manifiesto cuando en la vuelta 38 luchaba con Lewis Hamilton, ya que después de que el inglés le superara en la lucha por la segunda plaza hizo un trompo que arruinó su carrera. Seb tuvo que hacer una parada extra en boxes para cambiar el alerón delantero que se desintegró por las vibraciones y solo pudo remontar hasta la quinta posición final.

A la hora de evaluar el rendimiento de Ferrari hay que constatar que en comparación con Melbourne se ha producido un gran paso adelante, pero el hecho que Mercedes haya copado la clasificación en las dos carreras disputadas deriva intranquilidad.

coche competitivo

Ferrari tiene todo lo que se necesita para apuntar a todo este año, pero mientras en Maranello todavía están trabajando para afinar sus opciones, Hamilton y Bottas se alejan en la clasificación. Nada es irrecuperable, ya que solo se han disputado dos de las 21 carreras, pero en China hace falta una reacción y la potencia y velocidad que ha mostrado el coche apunta a que puede ser una realidad.

Las dudas sobre Vettel emergen. Nadie pone reparos a su capacidad para administrar un fin de semana cuando todo va de cara. El problema de Sebastian es cuando está bajo presión y, en especial, cuando el oponente se llama Hamilton o Verstappen. “No creo que esta situación tenga nada que ver con la presión”, se defendía, remarcando que “cuando luchaba con Lewis, mi objetivo era ir a ganar y me sorprendió perder el coche. Seguramente fue un error mío y mi carrera, obviamente, hubiese sido diferente sin ello”.

Mattia Binotto le ha transmitido todo su apoyo y el del equipo a Sebastian. “Como ya ha dicho Seb, fue un error y no creo que tengamos que discutir todos los errores”, señaló. “Alentamos a nuestros pilotos para que presionen al límite para obtener grandes resultados y eso es lo que Seb estaba tratando de hacer hoy”.