El coche del 'milagro' Grosjean en Bahrein 2020 se expondrá en Madrid

La muestra oficial de la F1, que arranca el 24 de marzo en el Salón IFEMA, contará con el Haas del que Grosjean escapó envuelto en llamas tras su accidente en Bahrein 2020

"El chasis sigue de una pieza, el Halo está ahí y aparte de los daños y las quemaduras sigue como debería estar. Supongo que eso me salvó la vida", explica el piloto franco suizo

Grosjean salvó su vida milagrosamente tras su violento impacto contra las protecciones del circuito de Sakhir

Grosjean salvó su vida milagrosamente tras su violento impacto contra las protecciones del circuito de Sakhir / AFP

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Falta apenas un mes para que se inaugura en Madrid la primera muestra oficial organizada por la Fórmula 1, bajo el título de 'F1 Exhibition' , que arrancará el 24 de marzo en IFEMA. Y entre los muchos alicientes del salón, sus promotores han anunciado que por primera vez podrá verse en público el monoplaza de Haas que ardió en Bahrein 2020 tras un aparatoso accidente de Romain Grosjean, que salvó su vida 'milagrosamente' , gracias a las grandes medidas de seguridad y a la rápida intervención de las asistencias, que ayudaron al piloto franco-suizo a salir de su coche e envuelto en llamas en la curva 3 del circuito de Sakhir.

Ahora, los fans de la F1 podrán ver los restos de ese coche, como anuncia el propio Grosjean, actualmente piloto en la IndyCar americana. Haas ha cedido el monoplaza a la F1 con motivo de la exposición oficial organizada en Madrid.

Grosjean recuerda cómo los dramáticos momentos de angustia y admite que hasta 24 horas después no fue realmente consciente de lo ocurrido: "Desde mi punto de vista, fue un gran accidente, pero no me di cuenta del impacto ni de lo violento que fue desde fuera hasta el día siguiente, cuando pedí a alguien que me enseñara cómo era. Mi mujer estaba viendo la carrera con mi padre y mis hijos. Recordarán ese momento toda su vida. En ese momento no eran más que espectadores que esperaban oír algo... que esperaban ver algo de Bahrein".

"Tuve que romper el reposacabezas, golpeándolo con el casco, y al final conseguí pasar el casco y ponerme de pie en el asiento. Me di cuenta de que tenía el pie izquierdo atascado en el chasis y tiré con todas mis fuerzas de la pierna izquierda. La bota se quedó en el chasis, pero el pie se soltó y pude salir del coche", explica.

"Eran 120 kilos de combustible más la batería: ambos estaban ardiendo. El Dr. Jan Roberts, Alan del coche médico y un bombero intentaban abrir una brecha en el fuego para ayudarme a salir. Creo que eso me ayudó al menos a tener una visión de adónde tenía que ir y dónde estaba la salida. La célula de supervivencia está ahí en caso de un gran impacto. Yo estaba intacto dentro del cockpit. El chasis sigue de una pieza, el Halo está ahí y aparte de los daños y las quemaduras sigue como debería estar. Supongo que eso me salvó la vida", concluye el galo.