Alonso, de piloto a ‘ingeniero’

El de Aston Martin tuvo que ejercer de estratega cuando cayó la lluvia en Spa

Sugirió a su equipo mirar las 'onboards' de los demás para determinar el plan a ejecutar

Alonso, bajo la lluvia en Spa

Alonso, bajo la lluvia en Spa / AFP

Marc Bou

De la carrera de Fernando Alonso en Spa se escribió ya mucho. El piloto asturiano partía noveno, terminó quinto y en medio brindó una ‘masterclass’ de experiencia al volante de un Fórmula 1, ayudándose de su equipo y una estrategia correcta para evitar que George Russell le robara la cartera, además de su destreza mostrada cuando la lluvia llegó a la carrera.

Su quinto lugar en Bélgica le valió para mantener el tercer rpuesto del campeonato de constructores, aunque ahora solo hay un punto de ventaja sobre Lewis Hamilton con un Mercedes que viene en alza. Pero hacer milagros con su actual coche no es lo más valorable de Alonso, que sigue demostrando la importancia de su frialdad a la hora de tomar decisiones.

Mientras muchos pilotos debatían sobre qué hacer cuando cayeron las primeras gotas, Fernando iba constantemente pidiendo a su ingeniero reportes de lo que pasaba con los otros coches. “Avísame de los chicos de delante en caso de que tengan momentos de lluvia, mirad las ‘onboard’”, apuntó Alonso en la radio, duplicándose para llevar dentro de lo gris su Aston Martin y oficiar de estratega junto a su equipo.

Finalmente, la determinación fue no entrar al pit-lane y así consiguieron un quinto puesto muy valorable para la clasificación.