La Fórmula E deja huella en su paso por Valencia

La Fórmula E aterrizó por primera vez en España con 12 equipos y 24 monoplazas

Nyck de Vries ganó para Mercedes la primera carrera y Jake Dennis le dio el triunfo a BMW en la segunda

El circuito de Cheste albergó por primera vez un Eprix de Fórmula E

El circuito de Cheste albergó por primera vez un Eprix de Fórmula E / ABB FIA Fórmula E

Telva Somoza

Han hecho falta siete temporadas y un virus para que la Fórmula E aterrizara en el país donde se creó. Alejando Agag se propuso adelantar al mundo por la derecha con un proyecto tan vendible como soñador, en el que nadie confió de primeras. La pandemia ha sido la encargada de traer la Fórmula E a España tras algunos cambios en el calendario 2021. Lo ha hecho bajo mínimos, cerrado al público y en el circuito de Ricardo Tormo de Valencia, posiblemente el aspecto más dramático de la situación Covid en el terreno deportivo.

En Valencia vimos dos interesantes carreras, completamente diferentes, la primera con lluvia y la segunda en seco, donde se retrató la importancia de la gestión eléctrica para sacar las máximas posibilidades al monoplaza. Nyck de Vries ganó para Mercedes la primera carrera del sábado, muy accidentada al final, y Jake Dennis le dio el triunfo a BMW en la del domingo.

Si algo caracteriza y hace única a la Fórmula E son las carreras en capitales mundiales como Diriyah o Roma, encargadas de acoger las dos pruebas previas a la española esta temporada. Los propios pilotos valoran este aspecto como el esencial, por lo que no es de extrañar que hubiera criticas entre los pilotos por no correr entre edificios.

La parrilla de la séptima temporada de la Fórmula E luce repleta de marcas que forman parte de nuestro día a día. Sorprende que, con 12 equipos y 24 automóviles en pista, muchos desconozcan la relevancia de esta competición. Es más de los boxes, los test y los ensayos de estas pruebas parten las evoluciones tecnológicas que luego montan modelos como el DS 9 E-TENSE 225.

Abriéndose camino en España

Sobre el por qué no es una modalidad conocida en España nos responde Manuel Ortiz Tallo, Director Operativo de la ABB FIA Fórmula E: “En España somos más de pilotos y todavía nos costará un tiempo conquistar al público nacional”. No será porque no tienen marcas, los ePrix han atraído a firmas como Audi, BMW, DS, Mercedes, Nissan, Jaguar y Porsche. Y tampoco dudan de su solvencia, la confianza por parte de los fundadores es total, de hecho los patrocinios demuestran el respaldo de empresas como ABB que “se sienten atraídas por el mensaje de sostenibilidad y la electromovilidad, por lo que tenemos empresas de tamaño enorme y que no se habían metido nunca en la competición” comentó Manuel Ortiz.

Sonido espacial

El diseño de los monoplazas GEN 2 no solo es bello a la vista, también apuesta firmemente por la aerodinámica con alerones que recuerdan a una nave espacial. Los neumáticos, vitales en esta categoría, siguen siendo los Michelin Pilot Sport de 18 pulgadas, pero la parte eléctrica corre a cargo de cada equipo.

Las velocidades máximas se acercan a los 300 km/h y su aceleración es de 2,8 segundos para completar el 0 a 100 km/h, con potencias tope de 250 kW. El sonido, en persona, nos recuerda inevitablemente a los Scalextric o teledirigidos con los que jugábamos de pequeños pero no negaremos que tiene su gracia.

Las nuevas estrellas

Los pilotos de la Fórmula E dependen, en cierta medida, de su dinamismo y gracia ante el público. Como también sucede en el Extreme E, los aficionados pueden votar a su campeón favorito y otorgarle el FANBOOST. Los cinco más laureados tienen un plus de potencia de cinco segundos durante la segunda mitad de la carrera. Agag defiende que los pilotos irán dándose a conocer, igual que lo hacen los de la F1, para que la competición supere las suspicacias que se mantienen.