ENTREVISTA | Moi Torrallardona Piloto del Dakar

Moi Torrallardona: "No firmo ser segundo, tenemos que ir a ganar al Dakar"

El experimentado copiloto del Bages se muestra convencido de mejorar el cuarto puesto de la pasada edición, ahora sin órdenes del equipo De Rooy

Moi Torrallardona participará en el Dakar 2024

Moi Torrallardona participará en el Dakar 2024 / Oscar Bayona

Jordi Agut

Moi Torrallardona (1966) tiene posiblemente, con Marc Coma, el mejor palmarés en el Dakar de la Catalunya central. Ganador en 2016 en camiones, se reenganchó a la prueba el pasado año y, en esta edición, como navegante experimentado de una formación muy joven, va a por todas.

Va al Dakar con el mismo equipo.

De acompañantes sí, pero no es el propio equipo.

A ver, cuéntemelo.

El año pasado estábamos dentro del equipo Iveco-De Rooy, el mayor privado que hay una vez excluidos los rusos y bielorrusos, Kamaz y Maz. El piloto, Mitchell van den Brink, es muy joven y estaba allí, pero no lo tenían como primera opción. Él ha cogido uno de los camiones y ha creado un equipo para él solo junto a su padre, Martin, que será nuestro mochilero. Llevará un vehículo diferente al nuestro, sin hocico. Nuestro equipo ahora es el Eurol Rallysport. El año pasado, De Rooy tenía cuatro camiones y hasta media carrera no teníamos órdenes de equipo. A partir de la mitad, viendo que el líder era Janus van Kasteren, tuvimos que ayudarle a él, que al final ganó.

No es el mismo equipo, pero sí los mismos compañeros, Mitchell van den Brink y Jarno van de Pol. ¿Vuelve porque fue una buena experiencia?

Hubo muy buena sintonía, pero no pensaba que me llamaran. Mitchell tiene 22 años pero tiene una cabeza muy madura y sabe mucho lo que quiere. Me dijo que quería crear un equipo muy joven y el año pasado me había dicho que iba a ser por una edición. Entonces decía que necesitaba un navegante con experiencia y por eso se pusieron en contacto conmigo. Por eso no creía que me volvieran a decir nada, porque hace rallyes todo el año con otra copiloto.

¿Cuándo fue la llamada?

En primavera, con mucho tiempo. Si no lo hubiera hecho quizás yo habría hecho alguna otra historia o ir con otra persona. Quizás esta opción no sea la mejor económicamente, pero es con alguien con quien voy bien, con opciones de ganar y hay grandes posibilidades de no tener problemas en la cabina.

¿Eso es esencial para usted?

Totalmente. Allí me lo paso bien, pero ya he ido muchas veces y tener que hacerlo con alguien con quien no estés bien no me apetece.

El pasado año fueron cuartos, cerca del podio. ¿Les quedaron las ganas de intentarlo de nuevo?

Antes de empezar, habríamos firmado el sitio. Una vez allí, después de la carrera, nos pareció poco. No estuvimos en el podio por nuestra culpa. El segundo día perdimos dos horas y media en pinchazos. Ganamos etapas, en muchas hicimos segundos y teníamos ritmo, pero es algo tan largo y con tantos factores que todo debe salir bien. Para este año debemos salir un poco a defender porque no suele ganar al más rápido. Más adelante sí que hay que arriesgar, pero en la segunda etapa esto no puede volver a ocurrir.

Usted que ha corrido a los tres continentes, ¿qué diferencias existen entre los diversos desiertos?

Con América hay muchas, con etapas en las que más aprovechan las zonas para hacer tirabuzones y las especiales. En Arabia se de más fuera pistas. Es más despoblado y es muy perdedor porque allí todo el mundo se mueve por allí en coche y hay muchas trazas nuevas, en valles grandes y anchos. Cuesta interpretar el libro de navegación.

Para un navegante es un reto. ¿Se divierte?

Hay momentos para todo. Cada año hay inseguridad porque no sabes si vas bien.

¿Cómo ve el recorrido y las novedades de las etapas maratón?

La primera está bien, separarnos de las asistencias y tenía sólo dos horas de mecánicos. La segunda, la de las 48 horas incomunicados, no tengo tan claro cómo va a funcionar. Creo que quieren evocar el sentido de los años en África, todos en distintos sitios y sin contacto, pero no me convence. Y tampoco que después de las 48 horas tengamos un enlace de mil kilómetros que nosotros debemos hacer en avión y subir el camión a una plataforma. Es envuelto. En el mundo actual no creo que sea bueno para la carrera que todo el mundo esté desconectado, creo que deben hacerse cosas para adaptarnos a la modernidad, no volver atrás. Que Al-Attiyah o Sainz no puedan hacer ningún tuit al final de la etapa no tiene qué sentido tiene.

¿Puede que lo hagan porque ha habido críticas que se corre demasiado y así ponen más dificultades?

No, porque van a correr igual. Eso sí, tendrás las imágenes de la gente durmiendo en el suelo, calentándose la comida...

Esto por Instagram luce mucho.

Ya, pero no lo habrá. Bien, la organización sí, pero tendrá que repartirse por siete campamentos.

¿Y el resto de la carrera?

Hay tramos que coinciden, como la etapa de los pinchazos del penúltimo día, el Al Ula-Yanbú. Creo que es más exigente que el pasado año. La veo más larga y también he visto que ha habido y puede haber lluvias. Ha habido inundaciones y ver cómo nos afecta, con muchas modificaciones en el libro de ruta.

¿La ausencia sobre todo de Kamaz ha abierto mucho la categoría?

Bien, ganaban casi siempre, pero en el 2016 gané con De Rooy y estaban allí. De todos modos, tenían muchos números de hacer todos los sitios del podio. Eso sí, ahora es como si te clasificaras para la Champions y no estuviera el Barça, el Madrid, ni el City. Quita motivación. Ahora es más difícil prever quién puede ganar y eso todo lo hace más emocionante. Antes era difícil predecir quién ganaba de ellos.

¿Ustedes se encuentran entre los que pueden ganar?

Sí. Creo que estará entre Van Kasteren, Macik, Loprais, nosotros y entonces ya me cuesta más ver a otro. Podría haber alguna sorpresa más. Había el checo Soltys, pero creo que entrenándose se ha hecho daño y ahora mismo no pienso en nadie más.

En sus participaciones ha llenado todos los puestos entre el primero y el noveno clasificados salvo el segundo y el quinto. ¿Firmaría este año con un segundo para completar el bingo?

[Ríe]. No, no lo firmo. Siempre debemos ir a ganar, aunque estaría muy contento si quedamos.