Isidre Esteve: "El Dakar me ayuda a olvidar mi discapacidad"

"Sé que mi lesión medular tendrá cura algún día, pero no pienso dejar de hacer nada esperando que llegue. Voy a disfrutar al máximo de lo que la vida me ofrece", asegura el piloto catalán

"Soy optimista para esta edición del Dakar. Tenemos equipo y mecánica para estar entre los 20 primeros y para estar más cerca del 10 que del 20", pronostica Esteve

Isidre Esteve participará en el próximo Dakar con el Toyoya Hilux T1+ del Repsol Rally Team

Isidre Esteve participará en el próximo Dakar con el Toyoya Hilux T1+ del Repsol Rally Team / Javi Ferrándiz

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Isidre Esteve afronta su decimonovena aventura en el Rally Dakar, la novena en coches, a bordo del poderoso Hilux T1+ del Repsol Toyota Rally Team. Repite junto a su copiloto Txema Villalobos y está especialmente ilusionado, a la espera de que la carrera se ponga en marcha el próximo día 5 enero en Arabia Saudí.

“La competición es mi forma de vida , así que con muchas ganas de empezar”, reconoce Isidre. Su accidente en la Baja Almanzora, en 2007, le dejó postrado en una silla de ruedas pero no le quitó las ganas de vivir ni de seguir disfrutando de su pasión por el Dakar y el 'off road'.

¿Cuál es el reto este año?

Tenemos un coche mejorado y nos ha de permitir estar más cerca de los delante, siempre siendo realista. Sabemos que hay una gran competencia y que los demás también mejoran. Antes solo seis o siete eran candidatos a victoria. Ahora hay 40 coches muy competitivos, casi 20 pilotos que optan por estar entre los cinco primeros y 10 diez que van muy rápido. Hay que trabajar para intentar estar lo más cerca posible de ellos. La carrera hace una selección natural porque el ritmo es muy elevado. . Tenemos que ser realistas, encontrar un equilibrio, tratar de ser competitivos cada día, hacer buenas etapas y poder llegar al final.

Entonces ¿Top 20?

El Dakar es muy exigente. Es una carrera de resistencia y se han de hacer todos y cada uno de los kilómetros. Ahora hay una nueva regulación que te permite reengancharte cada día. Y te permite hacer buenas etapas. Pero si un día abandonas, no puntúas al final. Tenemos equipo y mecánica para estar entre los 20 primeros y para estar más cerca del 10 que del 20.

¿Cómo consigue cada año tener un buen equipo, con buen material y con patrocinadores tan fieles?

Me siento un privilegiado por contar con estos medios para correr el Dakar, pienso que es un tema de confianza, de relación humana, de valorar las cosas por lo que son en cada momento, el reto que afrontamos en las condiciones en las que lo hacemos. Creo que es también por el hecho de demostrar que los raids son un deporte inclusivo, aunque sea doloroso decirlo porque estamos en esta situación.

¿Con qué hándicaps se encuentra en el Dakar un piloto que va en silla de ruedas?

Los problemas vienen cuando bajamos del coche. En medio de una etapa, cuando hay una avería o un pinchazo, los otros equipos tienen al piloto y al copiloto trabajando para intentar seguir adelante. En mi caso solo baja Txema (Villalobos), lo hace todo él solo. Nos penaliza mucho engancharnos en la arena, perdemos el doble de tiempo que los demás. Cuando llegamos al vivac ya no hay que preocuparse, tenemos un gran equipo que nos ayuda. ¿Qué yo tardo un poco más para llegar al comedor? Bueno, no pasa nada. Necesito más tiempo para hacerlo todo, pero lo hemos normalizado.

Imagino que en su situación, la relación con su copiloto tiene que ser perfecta...

Lo es. Somos el matrimonio perfecto dentro del coche. No discutimos ni cuando hay momentos de tensión, nos entendemos perfectamente. Él me ve por la mañana y adivina mi estado de ánimo. Somos muy conscientes de cómo somos cada uno y trabajamos unidos.

¿Qué es lo que no puede faltar nunca en su equipaje para el Dakar?

Ostras, no puede hablarse de equipaje, pero a mí no me puede faltar nunca Lidia, mi mujer, mi fisio, la persona que más me apoya allá a donde voy. Estoy dispuesto a asumir un gran reto como el Dakar porque la tengo a mi lado y allí donde no llego yo, llega ella.

¿Qué etapas pueden marcar este año la diferencia en Arabia?

La criba grande la puede hacer la maratón de las 48 horas, que es la gran novedad de esta edición. Son dos etapas que tienen una gran dificultad con las dunas, a todo o nada. Si te enganchas y va mal, perderás mucho tiempo. Es un escenario donde se puede perder todo. Y hay poco que ganar. En general en todo el Dakar tenemos que exigirle mucho a la mecánica pero a la vez cuidarla, gestionar bien, sobre todo porque hay etapas muy largas, algunas de 480 kilómetros. Y otra cosa que no se ha destacado, este año va a ser muy duro para las asistencias, que no podrán descansar tanto y no estarán tan frescas cuando lleguemos al vivac.

¿Cómo se ha preparado?

El hecho de tener cerrado el proyecto con tanta antelación te permite concentrarte en lo que conviene y tener tranquilidad y tiempo para preparar la carrera. Hemos podido correr la Baja España Aragón y el Rally de Marruecos, que a nivel técnico nos ayuda mucho para conocer el coche y hacer cambios. En la Baja Aragón pudimos correr más que nunca. Soy optimista.

¿Sus favoritos?

Para mí en coches hay un piloto que está un paso por delante, que es el Nasser Al-Attiyah. Ha cambiado de equipo y si puede tener algún punto débil es que el Hunter quizá no es tan fiable como el Toyota. A partir de aquí, la carrera está muy abierta, con otros pilotos que pueden ganar como Carlos Sainz, Sebastián Loeb e incluso Nani Roma. Y llega una nueva generación de pilotos jóvenes que tienen grandes mecánicas, como Seth Quintero. También está Lucas Moraes. Y en motos, hace años que no teníamos a un español que podía ganar, pero está Tosha Schareina con la Honda. Hay 6 o 7 pilotos que pueden ganar, está muy igualado.

Aborda su noveno Dakar en coches desde su accidente ¿En algún momento le ha pasado por la cabeza quedarse en casa?

Bueno, al final, las carreras son un estilo de vida, aunque que el accidente cambió mi condición y tuve que reinventarme como piloto. Me encanta esto y tengo la suerte de poder disponer de un gran equipo con el que marcarme retos. De alguna manera esta competición me ayuda a olvidar de mi discapacidad. Subo al coche, me planto en la salida de la especial y soy igual que el resto. Están Nani, Sainz, Nasser y gente con la que yo competía cuando iba en moto. Y no hay ninguna diferencia. Al menos allí en la salida. Me hace olvidar que estoy en la condición en la que estoy. Y eso es maravilloso. Por eso, mientras continúe teniendo oportunidades de poder disfrutar con material de primera línea, continuaré en el Dakar.

La medicina avanza muy rápido ¿sueña que se puedan curar lesiones medulares a corto o medio plazo?

Estoy convencido de que en mi lesión tendrá cura y de hecho ya existen muchos avances en este sentido. Hay personas que con esta lesión están caminando con ayuda mecánica, con exo esqueletos. ¿Cuándo podrá aplicarse todo esto en ámbito más general? No pienso en eso, prefiero centrarme en vivir la vida de la forma en que lo hago ahora y si algún día llega y yo puedo aprovecharlo, genial. Pero no pienso dejar de hacer nada esperando que llegue una solución. Voy a disfrutar al máximo de todo lo que la vida me ofrece.