La generosidad extrema de Nasser Al-Attiyah

El primer abandono del Dakar llegó antes de empezar. El prototipo DXX RD Limited de Rebellion Racing con el que Alexandre Pesci y su copiloto, Stephan Khuni intentaban participar por tercera edición en el rally ardió el miércoles, durante el shakedown de 10,7 km que se organizó en Jeddah para que los competidores pudieran poner a punto sus vehículos. El coche de Rebellión quedó carbonizado y el sueño de Pesci habría acabado de no ser por la providencial intervención del tres veces ganador del Dakar, Nasser Al-Attiyah.

El catarí ha decidido ceder el Toyota Hilux con el que se impuso en la edición de 2019 al dueño de Rebellión Timepieces, cronometrador oficial del Dakar, para que pueda seguir adelante en su particular aventura. "Nasser es un auténtico príncipe", ha explicado emocionado Alexander Pesci.

Al-Attiyah resto importancia a su gesto de generosidad: "Es nuestro amigo. Hace dos días se le quemó el coche y les ofrecí el mío para poder salir. Es un coche muy especial para mí, es el ganador de 2019, pero yo creo que hay que darles a todos los participantes la opción de competir".

Romain Dumas, el otro piloto del equipo Rebellion, será quien finalmente pilote el Toyota propiedad de Al-Attiyah, mientras que Pesci heredará el Rebellion DXX del francés.