HISTORIA SPORT

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¿La FIA decidirá el Dakar?

Los comisarios pueden implementar al término de la tercera etapa el ya célebre BoP, igualar artificialmente las prestaciones de los coches

La decisión de autorizar más potencia a un coche para equilibrar rendimientos puede acabar sentenciando una carrera ya repleta de penalizaciones

Josep Viaplana

Josep Viaplana

La comunión entre ASO y la FIA, especialmente, puede propiciar una prueba ‘caliente’, repleta de polémicas. El reglamento no gusta y ya hemos podido comprobar en las primeras etapas como las penalizaciones se suceden. La imagen, ciertamente, no es la mejor. Este matrimonio de conveniencia ya pende de un hilo por la intransigencia del ente federativo.

Contra todo pronóstico el camión KH-7 de Juvanteny-Criado-Ballbé, propulsado por hidrógeno, no fue autorizado a correr por los comisarios y David Castera ha tenido que sacarse de la chistera una nueva categoría -Challenge New Energy- para encajar a un vehículo que había pasado todos los controles en Marsella y en Yanbú. Es un grano de arena en la tormenta que se avecina. El reglamento de esta categoría, T5U, en la que solo están ellos, les obliga a salir 15 minutos después del último clasificado y no pueden prestar ayuda a ningún participante durante la etapa.

IGUALDAD ARTIFICIAL Pero el punto más polémico es y va a ser el Balance of Performance, BoP. La FIA decidirá después de la tercera etapa si se validan las prestaciones de los coches o se modifica artificialmente el rendimiento de cada uno. Es decir, para simplificarlo, si un participante ha sido notoriamente superior a sus adversarios se ajustará la potencia de los motores para impulsar una mayor igualdad. Después de tres etapas se puede tomar la decisión, pero no será efectiva en la siguiente sino que sería tras un día en el que el equipo pudiera implementar el sistema.

El parámetro que guiará estos ajustes es la aceleración longitudinal, entre 70 y 150 kilómetros/hora. Sólo se efectuará si se comprueba que la diferencia de aceleración equivale a una potencia de cinco kilovatios, pero el ajuste no podrá superar el 85% de la diferencia de potencia ni los 15 kilovatios (20,4 caballos). Los coches llevan una ‘caja negra’ para medir los parámetros y los equipos –Audi, Toyota y BRX- han tenido que comprometerse a mantener en silencio la decisión de la FIA.

LAS DIFERENCIAS Hay que recordar, al respecto, que los T1U (prototipos con energías renovables: Audi) disponen en el punto de salida de una potencia de 360 CV y un peso mínimo de 2.100 kilos, mientras que los T1+ (prototipos 4x4 mejorados: Toyota y BRX) podrán usar también 360 CV y el peso mínimo desciende a los 2.000 kg. Por otro lado, los T1.2 (buggies: Century Racing) son más ligeros, contarán con 41 CV más que los T1U/T1+ y un mayor recorrido de suspensiones (400 mm).

Por último, el caballo de batalla en las primeras etapas y que está causando estragos en toda la carrera, incluyendo a los favoritos de motos y coches, son las penalizaciones por exceso de velocidad. Las motos han sido limitadas a última hora a 160 km/h y los coches a 170 km/h y los sistemas para controlarlo no son lo suficiente fiables y las sanciones por exceso de tiempo están cayendo a una velocidad de vértigo, aunque en algunos casos ha sido por ser cazados en algún radar en zonas en las que se tenía que ir a 30 o 50 km/h.