Entrevista | Albert Llovera: "Nunca imaginé ir tan rápido con una bestia de 9000 kilos"

"En camiones, sin los Kamaz rusos, todos van locos por ganar. Para nosotros, después de la desgracia del último Dakar, el reto es acabar como sea", apunta Albert Llovera

El andorrano afronta el rally en silla de ruedas: "Con mi lesión medular, a nivel de pecho, al final de cada etapa he bajado 6 centímetros que luego hay que recuperar con el osteópata".

Albert Llovera ha visitado la redacción de SPORT antes de viajar a Arabia

Albert Llovera ha visitado la redacción de SPORT antes de viajar a Arabia / Javi Ferrándiz

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Albert Llovera es uno de los pilotos más queridos en el Dakar. Lleva su discapacidad con una entereza digna de admiración y su sonrisa permanente cautiva a todos los que le conocen. Un año más y ya van nueve, volverá a estar en la salida del rally, que arranca el próximo 5 de enero en Arabia.

Repite al volante del camión de Ford Trucks España, ahora en compañía de su sobrina Margot Llovera como navegante y de Marc Torres como copiloto mecánico. El primer objetivo será llegar a la meta final y pasar página del triste desenlace de la última edición, cuando después de muchos esfuerzos para cerrar el presupuesto que despedirse en la primera etapa por culpa de una piedra que se coló en el soporte de la carcasa del diferencial de su camión y lo rompió.

¿Qué espera de este Dakar?

Este año hay que acabar como sea. El camión ha mejorado, estrenamos una suspensión con la que he ido muy confiado en los test que hemos hecho en Marruecos y la república Checa. El proyecto es la continuación del año pasado, que era muy embrionario y llegamos muy justos. Y esta vez ya hemos rodado algo más, aunque no excesivamente y creo que con la suma de kilómetros nos hemos acoplado más al nuevo camión y al equipo.

Dicen que la etapa maratón de 48 horas, sin asistencias, novedad en esta edición, endurecerá mucho la carrera. ¿Será peor aún para usted en silla de ruedas?

Bueno, yo siempre digo que hay dos Dakar o tres ¿no? El primero es conseguir el equipo y los patrocinios para correr. El segundo es el que me espera cuando me bajo del camión. La vida en el vivac, con la arena, es un poco desastre, pero a pesar de todo nos gusta tanto el rally que lo vamos sobrellevando. Y el otro es el Dakar de todos. La ASO nos ha advertido de que va a ser muy complicado, sobre todo las dos etapas maratón en el empty quarter. Serán 48 horas para hacer 600 kilómetros de arena pura con límite de tiempo para descansar. Yo seré un privilegiado porque podré tener un colchón. En fin, la aventura es un poco la esencia que nos faltaba en el Dakar y parece que vamos a sufrir un pelín más.

¿Va a ser el más duro de los cinco en Arabia?

Sí, yo creo que sí. Ya toca. Esta vez el empty quarter va a resonar bastante, va a hacer limpieza en general.

¿Cuáles son las principales dificultades de correr un Dakar para una persona discapacitada?.

Bueno, lo del camión es complicado, pero es muy bonito. En mi vida hubiera imaginado que iría tan rápido con una ‘bestia’ de 9000 kilos. Es un camión de carreras, no lo olvidemos. Son vehículos que te destrozan mucho, más con una lesión medular y además muy alta, porque la tengo a nivel del pecho, no tengo ni abdominales ni paravertebrales... Cuesta mucho respirar porque el diafragma se me va clavando con los botes. Normalmente, cada etapa bajo 6 centímetros y lo primero que hace mi osteópata al llegar al vivac es estirarme y volver a posición inicial para recuperar esos 6 centímetros. Luego, ir silla de ruedas en el desierto, en los campamentos no es agradable. Al menos se agradece que ASO haya montado algún baño adaptado para poder ducharnos.

Ha disputado el Dakar en África, América y ahora Oriente Medio. ¿Algún recuerdo que le haya marcado en especial?

En África sufrí mucho en las dunas con el Buggy, pero también disfruté muchísimo. Luego, con Alex Haro de copi hicimos etapas muy bestias, algunas dentro de los 10 primeros. De hecho, en Uyuni llegamos a ir segundos a la general, no nos guardábamos nada. Y después la época en camiones para mí ha sido muy especial, con el buen rollo que hay entre los equipos y con máquinas impresionantes, que corren tanto a pesar del peso.

¿Qué tiene el Dakar que engancha tanto?

Sobre todo, valores. La lucha con uno mismo y también con el equipo. En Ford, por ejemplo, me he encontrado una gente encantadora, con unos valores increíbles. A pesar de lo que nos pasó el año pasado, no dudaron en seguir trabajando conmigo y están contentos de tenerme. Esperábamos  que podíamos tener un problema mecánico, porque era un proyecto joven, pero al final fue culpa de una inoportuna piedra... fueron muy comprensivos. Son gente muy humana.

¿Qué objetivo se plantea?

De inicio no vamos a buscar un resultado, porque este año sin los rusos del Kamaz en carrera va a pasar igual que en 2023: que todos van a salir como locos, todos van a querer ganar... Así que no me marco un puesto concreto, aunque si veo que puedo mejorar la 15ª posición del 2020, voy a pelear por ello.

Si estuviera en la organización, ¿qué cambiaría?

No sé, quizá intentar que los camiones y coches fueran por rutas diferentes que las motos, ya se hace en algunas etapas, pero debería ser la norma. Es peligroso, porque las motos desde el camión a veces ni las ves. Y entre camiones cuesta mucho adelantar. Sé quién va rápido en carretera y quién va rápido en arena. En carretera soy de los cinco más rápidos y no nos dejan pasar. Supongo que el orgullo va por delante, eso de que un tío que va en silla los pase ¿sabes?. Pero bueno, así es la competición. Antes éramos 22 camiones buenos y ahora hay 35 que quieren ganar.  Y otra cosa que cambiaría son las vallas que pone Audi en el campamento. Viven en otro mundo y montan su barrio. Es como si llegas a Pedralbes y tú no puedes entrar. No lo veo muy correcto.

¿Favoritos para 2024?

En camiones Loprais, Van Den Brink, que lleva de copi a Moisés Torralladorna, con el que he estado supervisando el recorrido estos días. En coches, Nasser (Al-Attiyah), aunque vaya con ese aparato (Hunter T1+) creo que lo hará muy bien. Y no podemos a olvidar a los Audi. Es su último cartucho en el Dakar porque si el año que viene ganara Dacia sería un desastre para ellos a nivel de marketing. Así que lo pondrán todo para ganar con Sainz, Ekström o Peterhansel, segurísimo. En motos está más abierto. Me gusta Sunderland.